El sistema modular de mezcla iLive Digital, de Allen & Heat, fue empleado para las labores de ingeniería de sala (FOH) en la reciente producción de Pete Townshend, Classic Quadrophenia, tomando su lugar en el ya de por sí clásico recinto Royal Albert Hall. Ésta se trata de una re-edición con acompañamiento orquestal del icónico y original Quadrophenia de The Who (1973), y la producción estuvo acompañada por arreglos de la Royal Philharmonic Orquestra, el coro de Londo Oriana y, por si fuera poco, cantantes invitados como Billy Idol, Phil Daniels y Alfie Boe.
“El asunto fue emular el sonido del Quadrophenia en el estudio, proveer un sonido abierto y limpio, así que escogí iLive porque es flexible, conectable, y personalizable, muy abierto y limpio. Con una orquesta de ochenta, un coro de noventa elementos e invitados especiales, todo era mucho, así que pensé que iLive era lo que necesitaría”, explica el ingeniero de sala, Ian Barfoot.
El PA fue provisto por Capital Sound, y el sistema iLive comprendió dos sistemas modulares iDR10 MixRacks instalados en el escenario y conectados entre sí. Con una plataforma de control iLive 112 en la posición del ingeniero se unieron dichos racks vía fibra óptica yCAT5. El sistema trabajó con un total de 128 entradas y aproximadamente 12 salidas.
“La plataforma iLive 112, tiene un tamaño compacto que es ideal para situaciones de teatro, pero lo impresionante es que puedo correr la consola como una superficie de 224 bandas, utilizando las teclas de función para recuperar diferentes configuraciones como llamados a escena, ampliando considerablemente lo que alcanzo a ver en mi trabajo. También me es posible programar funciones varias para proporcionar diferentes configuraciones de control a las partes de la orquesta, todo al toque de un botón. De hecho, los 112 canales podrían multiplicarse hasta nueve veces, pero eso sería una locura”, dice el encargado del audio en sala. Ian también utiliza una computadora portátil que funciona con iLive Editor como un puente adicional en el que los técnicos podrían supervisar los primeros cincuenta micrófonos, sobre todo la sección de cuerdas, donde se producen problemas sonoros más frecuentes. Ian Barfoot ambién utilizó un iPad con la aplicación como un mando a distancia durante los ensayos.