La fiesta del bolero desde Bellas Artes


Fotografías: Carlos Alvar y Gabriel Morales

En diciembre de 2023, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), declaró al bolero como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, una gestión hecha en conjunto por los países de Cuba y México. Para conmemorar como se debía el acto, se realizó la Gala “La fiesta del bolero, de México y Cuba para el Mundo” en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México. 

Una merecidísima celebración 

Iniciativa de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el evento contó con la participación de Eugenia León, Regina Orozco, Tania Libertad, Argelia Fragoso, Jorge “Coque” Muñiz, Carlos Cuevas, Eduardo Sosa, Jair Alcalá, La Marisoul, La Sonora Santanera, Las Hermanas García, Los Macorinos, Los Miranda, Sergio Farías, Enarmonía Trío, el Mariachi 2000 de Cutberto Pérez y la Orquesta de la Escuela Carlos Chávez, bajo la dirección de Roberto Rentería, todos bajo la dirección musical de Rosino Serrano. 

La producción estuvo comandada por el equipo de Mariana Aymerich, titular de la Dirección General de Promoción y Festivales Culturales, con Guillermo Cruz Estrada al frente. Son él y Rosino Serrano quienes comparten la logística y producción para el espectáculo que hizo memorable este festejo para el bolero.  

Uno de los retos que enfrentaba el show era la continuidad, por la variedad de ensambles y alineaciones. Todo estuvo milimétricamente calculado: entradas, salidas y todo el equipo que estaba en backstage cumplió con los cambios de escenario en tiempo récord”.

Rosino Serrano.

El punto de arranque fue la preproducción, atendiendo la curaduría del repertorio a interpretar, tarea asignada a Eugenia León, quien sumó a Rosino para la encomienda, quien detalla el proceso que realizó: “Eugenia León, con quien llevo tantísimos años trabajando, llevó a cabo una primera curaduría de repertorio, propuestas de artistas e instrumentación. Hubo numerosas versiones porque se debían tomar muchas decisiones, dada la cantidad de personas involucradas, la Secretaría de Cultura y la Oficina de Dirección General de Festivales, bajo la comandancia de Mariana Aymerich. Con Eugenia estuvimos rebotando ideas y se fueron presentando y puliendo, hasta que llegó el punto en que me pidió encargarme de la dirección musical”. 

“De ahí se añadieron las opiniones de otras entidades, como Canal 22, Pavel Granados y el Instituto Bolero México, porque fue un proceso muy cuidado en cada detalle para proteger a este género musical, que era el protagonista de la noche y evaluar cómo, debido a la gran expansión que tiene en la música popular, se ha extendido más allá de Cuba y México y ha tenido roces con los géneros de la región donde suena. Se trató de preservar la esencia del género, pero también nos dimos cuenta de que no podíamos mantenernos tan puristas, pues es innegable -y parte su desarrollo en los últimos casi cien años-, que ha tomado la instrumentación e idiosincrasia de cada región donde ha sonado”. 

“Desde el principio estuve en contacto con el maestro Roberto Rentería, director de la Orquesta de la Escuela Carlos Chávez, que fue parte importante en la alineación instrumental y pasamos meses ajustando repertorio y hablando con los artistas que participarían porque, insisto, se debía cuidar al bolero como protagonista”. 

“A la par de esto, desde mi nicho de dirección musical, tenía encargados los arreglos, y para ello convoqué a algunos de los colegas con los que trabajo habitualmente, de primer nivel todos, como Mario Santos, Aneiro Taño, Ricardo Martín Jáuregui -quien hizo uno de los arreglos orquestales-, y Miguel Villicaña, quien estuvo también en la banda base que se formó (que fue otra de mis funciones) porque el género pedía que hubiera instrumentos propios de una alineación combo: batería, percusión latina, bajo eléctrico, guitarra, requinto, piano, e integramos también una trompeta y un saxofón. Llamé a músicos con los que he trabajado a lo largo de los años y que me garantizaban el desempeño excelente que tuvieron: Flavio Meneses en la guitarra, Fernando Mendoza en la batería, Johnny Molina en la percusión, Luis Martínez en el bajo (todos ellos tocan con Eugenia León,) y llevamos a Alfredo Pino, un trompetista cubano maravilloso que fue excelente elección, y Juan Ramos, saxofonista que está conmigo en la Orquesta Moderna. Junto a ellos, hubo descubrimientos como el de Julio Anaya ‘Kas’, requintista tremendo que empieza a tener su renombre en el medio de los tríos y la música romántica, a quien conocí el año pasado que hicimos el homenaje a Roberto Cantoral, también en Bellas Artes; hubo varios tríos que nos sorprendieron y todo eso era importante para mostrar el desarrollo del género y cómo ha sido el paso generacional, pues los artífices de aquella época han fallecido o ya no están en activo”. 

“Por otro lado, con la parte técnica también trabajamos muy de la mano con el equipo de Guillermo Cruz y su brazo derecho, Adrián González, que forman una formidable área de producción que nos permitió atender juntos lo que se requería. El día del show estuvimos contra viento y marea, porque hubo varias bajas en el camino, como la de Omara Portuondo y Beatriz Márquez, que no pudieron estar por temas de salud, y claro, los temas de logística para convocar a los artistas de la isla, sabiendo lo complejo que son las comunicaciones en Cuba, y tener también a gente como Pepe Rivero, pianista cubano que vive en España hace muchos años y que está de gira con Paquito D’Rivera”. 

Haber tenido el ensayo general en el Centro Cultural Los Pinos nos permitió montar a la orquesta y el grupo base en el cuadro de medidas que tiene el Palacio de Bellas Artes, así que pudimos llevar toda la microfonía y monitoreo”.

Guillermo Cruz.

Tecnología para homenajear al arte

Con la parte artística cubierta, otro factor determinante para el éxito de la gala -dada la cantidad de participantes que habría sobre el escenario- fue el ensayo general que pudo hacerse en el Complejo Cultural Los Pinos, como destaca Guillermo Cruz: “Como todo proyecto, comienza siempre muy grande y creo que quedó en su justa dimensión, porque tuvimos orquesta, tríos, mariachi, cantantes y la banda base. Involucrados desde el primer momento, haber tenido a Rosino Serrano con la gestión de toda la parte musical fue un gran acierto, porque nos sirvió como puente para transmitir lo que él quería y hacer que el trabajo fluyera de una manera mucho más sencilla y en armonía”. 

“El universo técnico estaba marcado por el Palacio de Bellas Artes y empezamos a jugar con planos e idea de dotaciones, un input list general con monitores y todas las referencias, pero la verdad es que haber tenido el ensayo general en el Centro Cultural Los Pinos nos permitió montar a la orquesta y el grupo base en el cuadro de medidas que tiene Bellas Artes, así que pudimos llevar toda la microfonía y monitoreo. Avanzamos mucho en ese sentido y como se nos ajustó el tiempo en el Palacio, ese trabajo previo sirvió mucho”. 

“Todo el trabajo de comunicación de ida y vuelta tras las reuniones, tanto de la gente que participó en el booking y management de los artistas, lo musical y nosotros, pudimos cumplir los acuerdos a los que se llegaba y resolver las inquietudes de cada área. Es el trabajo de quienes estamos digamos de base para el Festival Cervantino, y nos gusta tener también la aventura de proyectos como éste”. 

Así las cosas, se utilizó el PA del Palacio de Bellas Artes (el arreglo lineal de 12 cajas por lado), con Alfredo Tafolla Galván en la operación de sala y Francisco Carmona en monitores: “Fueron más o menos 148 líneas, muchas de ellas de frecuencias, porque fue un mundo de personas. Estuvimos todo el día del ensayo general en el Palacio desde temprano para que los artistas se vistieran, se abrieran las puertas y se corriera la función. Fue un día bastante intenso, con un papel fundamental en el audio y la microfonía; fue increíble poder organizarnos y tener en cuenta todo lo que se hizo para conseguirlo”. 

“También quiero destacar el equipo que se hizo con la gente de Canal 22, con quienes tuvimos una comunicación permanente y pudimos cuadrar muy bien lo que todos necesitábamos en la parte de iluminación y video para hacer de la transmisión algo más profesional, sin ponernos el pie unos con otros. Ya que vimos el resultado en televisión, creo que quedó muy bien, me sentí muy satisfecho de lo que hicimos a nivel de audio, dirección de cámaras, la calidad de imagen, estoy convencido de que logramos un trabajo muy vistoso, una gala a la altura de lo que tenía que ser, donde la música fue la protagonista”. 

Al final, la gala cumplió el reto que demandaba, como concluye Rosino: “Uno de los retos que enfrentaba el show era la continuidad, por la variedad de ensambles y alineaciones. Todo estuvo milimétricamente calculado: entradas, salidas y todo el equipo que estaba en backstage cumplió con los cambios de escenario en tiempo récord. “Se logró un resultado con mucho corazón, imaginación, talento y el esfuerzo de un equipo realmente fabuloso. La verdad fue una delicia celebrar que el bolero es ya Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”.

Entrevistas: Nizarindani Sopeña / Redacción: Marisol Pacheco

Sobre mi participación en el evento Fiesta del Bolero, Palacio de Bellas Artes, agosto de 2024.

Fui invitado por mi querido colega Rosino Serrano a participar como arreglista en el evento “Fiesta del Bolero”, con motivo del reconocimiento el año pasado por parte de la UNESCO del Bolero como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, género musical de amplio arraigo, desarrollo y popularidad en México. Personalmente, fue un placer formar parte de un evento de suma importancia en la preservación y promoción del acervo musical y cultural de nuestro país. La coincidencia en este evento de intérpretes mexicanos y cubanos cuyas raíces se vinculan con los mismos orígenes del Bolero fue una oportunidad extraordinaria de sonar mis arreglos con voces más que acreditadas en el género como las de Argelia Fragoso, Regina Orozco, Eugenia León, Tania Libertad, Marisoul, Sergio Farías, con el dueto guitarrístico de Los Macorinos y varios artistas más, acompañados por la Orquesta Juvenil Eduardo Mata, bajo la dirección del Maestro Roberto Rentería y un grupo de músicos selectos. Escándalo, Historia de un Amor, Mucho Corazón y Nosotros, fueron los temas que arreglé para este gran evento.

Escribir para orquesta en general representa una aventura impredecible y misteriosa; nunca se sabe lo que sucederá en términos creativos. Escribir un bolero para orquesta es un proceso con un elemento que por lo menos se conoce y advierte desde el inicio: es una experiencia poética y extremadamente pasional, dos cosas puntuales, que bien vale la pena vivir.

Mario Santos.

Para festejar al bolero en Bellas Artes

Audio

  • 32 Altavoces Meyer Sound MICA (16 módulos por lado)
  • 2 Consolas Digico SD10/128 canales
  • 2 Consolas (para microfonía inalámbrica) Yamaha CL1
  • 12 Monitores de piso Meyer Sound M2
  • 8 Sistemas de monitoreo in ear Shure PSM1000
  • 3 Micrófonos Shure Beta52, (30) KSM137, (04) KSM32, (16) SM81, (15) Beta58, (16) Beta56, (15) SM57, (02) SM58 Switch, (06) Beta98, (06) Beta98 inalámbrico, (10) AD2 / beta 58
  • 15 Body packs Shure AD1
  • 19 Micrófonos DPA 4099, (07) 4288 
  • 1 Antena de distribución Shure UA845UWB
  • 54 Baterías recargables Shure SB900
  • 2 Antenas helicoidales Shure HA8089
  • 10 Cajas directas Whirwind Director, (10) AR133
  • 110 Bases de micrófono
  • 2 Snake 56 canales Whirwind
  • 10 Sub snakes Whirwind 12 canales
  • 4 Stage box

Backline

  • 1 Batería completa con platillos Yamaha Recording
  • 3 Conga, quinto y tumba con base LP Classic
  • 2 Timbales 14 y 15 con base LP Tito puente
  • 2 Campana y contra campana LP
  • 2 Mesas de percusión LP
  • 1 Cortinillas con base LP 56 cortinillas
  • 1 Maracas LP
  • 1 Cencerro cha cha LP
  • 1 Amplificador para guitarra Fender Twin Reverb
  • 1 Amplificador de bajo con gabinete Ampeg SVT4 PRO 8×10
  • 5 Base para guitarra Hercules
  • 1 Teclado con base, pedal sustain y banco con altura ajustable Yamaha Motif
  • 1 Amplificador para teclado Roland KC110
  • 1 Base para saxofón Hercules
  • 80 Lámparas LED para atril de partituras

Iluminación

  • 16 Luminarias spot Vari-Lite VL2600 Profile, (10) VL10, (15) VL1000 TS
  • 10 Luminarias wash Chauvet Maverick, (08) Color Strike
  • 36 Reflector elipsoidal ETC 26 grados, 12 ETC 10 grados
  • 1 Consola de iluminación MA Lighting 2 Full
  • 2 Máquinas de humo con ventilador Elation Hazer
  • 32 Reflectores tubo LED DMX Astera
  • 2 Seguidores 575 watts Licyan 
  • 1 Sistema de comunicación entre seguidores, consola y escenario
  • 10 diademas inalámbricas con cajas Clear Com 

Video

  • 1 Reproductor multimedia con software Arena
  • 2 Cámaras HD para CCTV con tripié Panasonic HSDIPMW-EX3
  • 1 Switcher + sistema de monitoreo Roland V800 HD
  • 1 Proyector láser 3 chip DLP Barco HDX-W20 Flex
  • 3 Pantallas LCD 42 pulgadas con base de piso para telepromter Sony 4k, 42 pulgadas
  • 1 sistema de comunicación entre escenario y cabina 10 diademas inalámbricas con cajas
  • Clear com