Las culpas con las que Teresa Suárez, mejor conocida en el mundo del rock como Teri Gender-Bender, cargó durante varios años, dieron vida al nuevo disco de su banda Le Butcherettes. La cantautora mexico-estadounidense decidió acabar con esas oscuras sensaciones que tanto la torturaron desde su adolescencia y las vertió en las 11 canciones que conforman Cry Is For The Flies, la segunda producción del grupo que completan la baterista estadounidense Lia Braswell y el guitarrista puertorriqueño Omar Rodríguez-López, quien en este proyecto funge como bajista.
La principal culpa con la que la compositora se enfrentó en este proceso de sanación, y de cuya catarsis surgió el ya mencionado álbum, involucra la mala relación con su padre. “Estaba muy enojada con mi papá, porque cuando él estaba vivo hizo cosas que jamás entendí; sin embargo, creo que a él le habría gustado verme florecer y no quedarme angustiada con su muerte, así que estas canciones son una especie de reconciliación conmigo misma y también con él”, dice Teri Gender, en entrevista.
Hace tres años, Le Butcherettes fungió como grupo abridor en una gira de Iggy Pop por los Estados Unidos y fue precisamente a través de éste que Teri conoció a Henry Rollins (Black Flag, Rollins Band). “Un día, Rollins vino a un concierto de Iggy Pop, llegó temprano, nos vio tocar y dijo que el show le había gustado. Él tiene una estación de radio, así que comenzó a promocionarnos. Nunca le di las gracias, pero un día le conté que estábamos trabajando en un nuevo disco y que me encantaría que participara haciendo un poco de spoken word. El poema que amablemente nos concedió se llama Moment of Guilty y plasma un diálogo entre la culpabilidad y un hombre”, cuenta la vocalista.
Además de Iggy Pop y Henry Rollins, la tercera invitada en el disco fue Shirley Manson, vocalista de Garbage, con quien Teri grabó a dúo la canción Shame, You Are All I’ve Got. “Creo que en gran parte, Shirley aceptó trabajar con nosotros porque soy mexicana y ella siente una empatía muy grande con nuestra cultura. Algo muy similar sucedió con Iggy Pop, quien incluso canta en español y en francés, pero que es una faceta que poco se conoce, porque la industria musical a veces no deja que los artistas exploren otros terrenos y los condenan a ser siempre figuras mainstream”.
Sin lágrimas
Las guitarras, bajos y baterías incluidas en Cry Is for The Flies fueron grabados en Infrasonic Sound, en Los Ángeles, California. Por su lado, las voces fueron grabadas en Kingsize SoundLabs. La mezcla estuvo a cargo de Chris Common, quien además de ser famoso por su trabajo con The Mars Volta, también ha participado con las agrupaciones Pelican, Mastodon y Palms. El álbum contó con la producción de Omar Rodríguez-López, fundador y guitarrista de las desaparecidas bandas At The Drive-In y la ya mencionada The Mars Volta.
El sucesor de Sin sin sin (2011) salió al mercado discográfico bajo el sello de Omar Rodríguez, Nadie Sound, y por ahora se encuentra disponible sólo en su formato digital, aunque pronto se lanzará una versión en vinilo.
¿Cómo fue la labor realizada en el estudio? La vocalista de Le Butcherettes contesta: “Cuando llegamos al estudio para grabar con Bosnian Rainbows, ya tenía varias canciones, algunas fueron usadas para este disco de Le Butcherettes, otras se convirtieron en canciones que se incluyeron en el disco debut de Bosnian. Me parecía importante mostrar que tengo varias facetas; es decir, que no sólo hago rock, sino que también puedo desenvolverme en otros géneros como el hip-hop y el R&B. Cuando le presenté a Omar Rodríguez 50 canciones en el estudio, él me ayudó a organizarme. Escuchaba y opinaba qué tema era bueno para cada una de las bandas. Él es muy organizado, así que realmente tuvo una labor muy importante”.
Al momento de sacar del cajón esas canciones hubo cambios: “De hecho, dentro de esos cambios destaca la intervención de Shirley Manson en Shame, You Are All I’ve Got. Yo sentía que esa canción era perfecta si invitábamos a un personaje fuerte, a una mujer poderosa, y Shirley nos pareció la indicada. Ya en el estudio, Omar le sugirió que sería mejor que ella hiciera los coros y el puente de la canción; ella aceptó gustosa, lo cual me sorprendió un poco porque eso habla de su sencillez. Es, además de talentosa, muy humilde y compartida”.
Teri también comenta acerca del proceso de creación en su proyecto musical: “Para mí, la forma más fácil de componer una canción es aislarme en mi habitación. Me pongo mis audífonos, preparo el GarageBand, saco mi ukulele, mi teclado y ahí fluye todo. Esas canciones que grabo en GarageBand luego las convierto en MP3 y las voy coleccionando; cuando tengo varias las muestro a Omar Rodríguez o a Rafael Arcaute, con quien estamos trabajando en el segundo disco de Bosnian Rainbows. Es padre este proceso de composición y pre-producción porque cuando uno empieza con uno mismo, lo demás fluye”.
Del equipo para grabar, la vocalista comparte: “De guitarras, para este disco usé una Squier Jaguar. Esa la compré sin querer, porque en una gira con los Deftones estaba usando una Les Paul Gibson y la terminé rompiendo en el escenario. Recuerdo que estuvimos buscando como desesperados un Guitar Center, y ya estando ahí la Squier Jaguar era la guitarra que menos me pesaba, es muy cómoda y suena bien. El micrófono que usamos en la grabación del disco fue un Neumann U87”.
Al cierre de esta edición, Le Butcherettes inicia en este segundo semestre del año una ambiciosa gira por diversos países, que incluye por supuesto a México, al mismo tiempo que Teri Gender-Bender trabaja con Omar Rodríguez-López, el baterista Deantoni Parks y el tecladista Nicci Kasper en el segundo álbum de Bosnian Rainbows, que contará con la producción de Rafael Arcaute, ganador de un Grammy y diez Grammy Latinos.