Instalación Febrero

Varsity-Theater-3-smallTradición teatral, nuevas tecnologías

Con cerca de cien años de historia como un recinto para eventos en vivo, el Teatro Varsity es ya una marca registrada en Minneapolis. Originalmente construido para obras de vodevil en 1915, el local tenía un auditorio compacto. El recinto fue actualizado y expandido en la década de los treinta en un estilo Art Decó de 900 asientos, tal y como se sigue conservando hoy, además de ofrecer nueva iluminación interior y detalles de diseño arquitectónico para albergar una ecléctica variedad de eventos, como conciertos, música local, teatro y eventos especiales como bodas y corporativos. Ahora incluye también un nuevo sistema sonoro Electro-Voice, con el que el lugar está ahora disponible para recibir cualquier tipo de eventos con un tiempo de respuesta mínimo y sin la necesidad de rentar equipos externos.

Rob Schmidt, encargado de todos los asuntos en el recinto, explica que uno de los factores clave en la elección de Electro-Voice para ofrecer el nuevo sistema fue “la atención y el interés en el desarrollo de una buena relación con sus clientes”.  Esto ocurrió en el Teatro Varsity gracias al periodo de prueba que la gente de la marca permitió. “Una vez que tuvimos las cajas en la sala”, comenta Rob, “el equipo realmente habló por sí mismo en cuanto a rendimiento y estética”.

La prioridad en el diseño del sistema era alcanzar una cobertura precisa, manteniendo un ambiente elegante en la habitación, por lo que un arreglo lineal compacto era la opción más clara para reducir al mínimo la huella visual. “Stu Schatz, del departamento de soporte técnico de Electro-Voice fue fundamental en el diseño del sistema, y George Georgallis trabajó con nosotros sobre el ajuste de la sala”, dice el encargado técnico del teatro. “Teníamos una idea bastante clara de lo que estábamos buscando y el equipo EV fue extremadamente útil para determinar específicamente lo que necesitábamos. También estuvieron muy disponibles para el apoyo en la implementación de la transformación y el ajuste de los gabinetes, así como en la capacitación de nuestro personal en el uso de los procesadores Dx46 y el software IRIS-Net”.

 

Tiburón a la vista

El acuario Blue Planet, el más grande de Europa, fue abierto recientemente al público y se encuentra ubicado en Copenhague, Dinamarca. Con un edificio de formas peculiares, el proyecto reúne un total de 53 apartados acuáticos y pantallas, que contienen y dan información acerca de 450 diferentes especies que pueden ser encontradas en ríos, lagos y océanos para un público ávido de conocimiento y entretenimiento. Por eso y para crear una atmósfera amable en el lugar, la iluminación era básica.

Los responsables de la instalación, la compañía Matrix Group, y el diseñador de iluminación Jesper Kongshaug, estuvieron de acuerdo en ubicar en Blue Planet diversos productos de la firma fabricante de luces Coemar. ¿Cuáles modelos fueron? Se trató de las luminarias Reflection LEDko 3200 K, las cuales tienen el objetivo de iluminar apropiadamente alrededor de 20 mil animales marinos exóticos, entre los que se encuentran tiburones, leones marinos, cocodrilos enanos, morenas, barracudas y muchos más. La razón de emplear esta luminaria fue que entrega un haz Multi LED, que ha resultado óptimo para aplicaciones museísticas, gracias a que no generan calor ni rayos ultravioletas, además de que permiten reducir el consumo de energía hasta un 75 por ciento. Además, sus haz luminoso no produce pixeles o dots, está disponible con varios ópticos y accesorios estándar en la industria, y su operación es silenciosa.

Las instalaciones ya no son como antes, y en el caso de Blue Planet, fue diseñado para ser sustentable y autosuficiente, como parte de su misión de promover soluciones que beneficien el entorno y la naturaleza. Para alegría de quienes encabezaron este proyecto, el acuario fue parte de las excursiones planeadas por la Convención de Diseño Profesional de Iluminación que fue realizada en la capital danesa el año pasado para mostrar los proyectos más destacables en este quehacer, que aunado a las grandes obras arquitectónicas de Dinamarca, lo hacen un país siempre a la vanguardia.

 

 

Huellas imperceptibles

Si existe un trabajo de arquitectura destacable gracias a su tecnología de desempeño y sus líneas pulcras, se trata sin duda del Centro Heydar Aliyev en Baku, la capital de Azerbaijan. Este ícono de una de las ciudades más ricas en petróleo requería un sistema sonoro invisible y la respuesta estuvo en los altavoces Renkus Heinz Iconyx. Las curvas de esta edificio de cien mil metros cuadrados (un trabajo del arquitecto Zaha Hadid), se destaca visualmente en esta ciudad de edificios altos y muchos proyectos de construcción nuevos.

El centro fue propuesto como un complejo de arte para ofrecer un tributo al fallecido ex presidente Ilham Aliyev y no hubo oposición. El auditorio principal se encuentra al lado de otros espacios culturales que incluyen una galería y un museo, todo representado por pliegues en una sola superficie continua. La filosofía del diseño estuvo guiada por la insistencia del arquitecto Hadid para que todos los equipos instalados en el recinto fueran invisibles para el público asistente a sus 980 localidades, y Haydar Aliyev, contratista de A Group, compañía basada en Turquía, fue el indicado para hacerse de los equipos de audio, iluminación y diseño visual, además de la instalación.

Así fue como llegaron los altavoces Iconix, para enfocar el sonido desde lugares ocultos y que llegara a zonas específicas de la audiencia, con el nivel más alto posible de fidelidad sonora, tanto para aplicaciones musicales como vocales. A Group brindó el diseño técnico completo, incluyendo un sistema mecánico en el escenario y torres acústicas frente a los altavoces, mismas que incluyeron amplificadores digitales multicanal clase D con procesamiento de señal digital y equipados con RHAON, la red de operaciones de audio Renkus-Heinz.

Cada altavoz ICL-FR de la marca entrega 105 dB de nivel de presión sonora, con una respuesta de salida plana de 80 Hz a 20 kHz, mientras que las bajas frecuencias en el recinto están a cargo de cuatro subwoofers BP15-2R RHAON autoamplificados y cuatro monitores de piso CF1215R, también autoamplificados. “Este centro de cultura tiene un gran significado arquitectónico para las artes en Baku y estamos muy orgullosos de hacer una contribución mayor al desempeño de las tecnologías que lo ayudan a hacerlo tan especiales”, comentaron los directivos del recinto.