Un arreglo lineal es un sistema de altavoces diseñados para que, al juntar varios de ellos de forma lineal, el conjunto se comporte como una única fuente de sonido. La distancia entre los drivers, las frecuencias de corte y el diseño de la vía de agudos posibilita el envío de ondas de sonido con una mejor distribución y calidad.
Los sistemas de arreglos lineales pueden orientarse en la dirección deseada, normalmente enfocados a la audiencia con un patrón vertical de salida muy estrecho, lo que facilita que el sonido siempre esté con la máxima calidad en la zona deseada y así no pierda energía de salida en la parte alta del recinto o haya un vacío por encima del público.
Cada frecuencia reproducida por una fuente sonora presenta una directividad diferente, por lo que hace falta considerar la dispersión uniforme del sonido en un amplio rango de la banda de frecuencias, para conseguir mantener constante la respuesta en frecuencia en función de la distancia dentro del área que se pretende cubrir.
Otro punto de suma importancia es la difícil tarea que representa lograr control direccional en bajas frecuencias en un sistema sonoro, así que la mayoría de los fabricantes han desarrollado sus propios modelos de subwoofers con control direccional que se integren perfectamente con los arreglos lineales y que den como resultado minimizar la interacción del sistema con el recinto y/o reducir el impacto de baja frecuencia sobre el escenario, mejorando el confort de trabajo, tanto del artista como del ingeniero de monitores. Esto se logra esencialmente mediante arreglos cardioides de subwoofers.