La gira ‘Holdin’ My Own’ de la superestrella del country Eric Church, consiguió crear una experiencia inmmersiva para los fans desde que ingresaron al lugar del concierto. Olvídense de la iluminación de base del lugar. Lo primero que experimentan los asistentes cuando caminan hacia el interior del recinto, ya sea el Barclay Center de Brooklyn, o el Staples Center de Los Ángeles, es la brillante y cálida iluminación producida por 63 equipos STRIKE 1 de CHAUVET Professional del sistema de iluminación de la gira de Church.
Butch Allen de Blame Funnel Creative, quien seleccionó los STRIKE 1 de los inventarios de Christie Lights, los utiliza en lugar de las luces locales para crear un tono emocional intimo para la gira de Church. “Queríamos incluir al local en el espectáculo, y así crear un ambiente de inmersión total, ya que la gira tiene el objetivo de conectar a Eric con sus fans”, dijo Allen. “Los STRIKE 1 son nuestras ‘luces de casa’ para empezar. y una vez que el concierto comienza, emergen como la columna vertebral de nuestro show. ¡Se convierten en 63 máquinas implacables!”
Durante los primeros 90 minutos del maratónico concierto de más de tres horas, Allen utiliza todas las luces en color blanco, apoyándose principalmente en los STRIKE 1, que están suspendidos en tres enormes rectángulos: uno sobre el escenario principal, otro sobre la audiencia y uno más sobre el FOH. El uso de luz blanca manifiesta la temática esencial del concierto.
“Iluminamos el inicio del concierto con luces blancas de diferentes temperaturas de color, para crear diferentes estados de ánimo y mantener el interés por el espectáculo”, dijo Allen. “La idea de tener toda la iluminación en color blanco durante hora y media surgió de los STRIKE 1. Crean una gran variedad de efectos, desde baños suaves de luz sobre la audiencia, como cegadoras y aún haciendo estrobo en diferentes momentos sin romper la continuidad. Además, llenan todo de luz. La iluminación que obtenemos armoniza perfectamente con el estilo del concierto”.
Church anteriormente utilizó pirotecnia y otros elementos de producción. Para su nueva gira ‘Holdin’ My Own’, quería evocar un estado de ánimo más íntimo, que lo impulsara por su ruta a través de 38 canciones en dos partes, con un breve intermedio. “Este concierto es realmente un intercambio emocional entre Eric y sus fans”, dijo Allen. “No hay exhibicionismo: se trata tan sólo de Eric, su música y sus fans”.
Crear una variedad de ambientes atractivos para el largo concierto no fue difícil, asegura Allen. En parte, por la diversidad de canciones que interpreta Church, mezclando éxitos nuevos y clásicos propios con algunas canciones de estrellas de otros géneros como Bruce Springsteen y Billy Joel. También merecen su crédito los programadores Scott Chmielewski y Rob Koenig, y el director de iluminación Gavin Lake.
“Me siendo afortunado de trabajar con este equipo”, dijo Allen. “Scott y Rob contribuyeron enormemente con el resultado creativo y Gavin ha manejado la gira maravillosamente. Ha sido un gran labor conjunta entre nosotros y personal de Eric Church”.
El espectáculo de luces producto de este esfuerzo, consigue un punto de equilibrio entre apoyar el sonido impulsado por la energía de Church, y preservar el sentido íntimo a lo largo del concierto. Después de la apertura de 90 minutos con luces blancas, Allen incorpora efectos beam y wash de color para acentuar momentos clave. A través de los constantes cambios, el espectáculo de luces mantiene a la audiencia cautiva, sin dar oportunidad de apartar los ojos de la estrella que los guió hasta el lugar.