Cuando el cantautor Alfredo Olivas ofreció una gran fiesta regional en la Arena Ciudad de México como parte de la gira “Tiene memoria la piel”, el músico sonorense cautivó con música norteña y banda sinaloense a los más de 22 mil asistentes, quienes no desaprovecharon y se pusieron a cantar y bailar al ritmo del acordeón durante las casi tres horas que duró el concierto, en una temporada previa a los tiempos que vivimos actualmente y que seguramente volverán aún con más fuerza.
Trabajo en conjunto, fórmula de éxito
Acompañado de una gran producción, la cual contó con el apoyo y respaldo de marcas como L-Acoustics, Pro Color, PRO3 y PROLED, así como la compañía Vari Internacional en seguimiento y soporte técnico, Alfredo Olivas se presentó por primera vez en la Arena CDMX y demostró con su potencia vocal por qué es uno de los principales representantes de la música regional en México.
El show contó con una selección temas de sus dos últimos discos, llamados “La rueda de la fortuna” y “El día de los muertos”, para dar un total de cuarenta canciones en el espectáculo. Cabe señalar que Alfredo Olivas cuenta con una década de trayectoria, en los cuales se ha posicionado en el gusto de la gente y con su estilo ha ido conquistando los distintos recintos en los que se presenta.
Lo realizado por Luis Salgado e Isaac Jiménez, quienes estuvieron a cargo de la dirección en producción de este show fue un gran trabajo. Ambos lograron llevar a cabo distintas acciones para que todo se condujera de manera profesional y coordinada y que tanto el público como el talento tuvieran una gran experiencia. A diferencia de otras producciones, en ésta todo estaba listo cuando faltaban casi ocho horas para que iniciara el concierto.
Staff de producción, trabajo en equipo
El show de Alfredo Olivas en la Arena no sólo destacó por el cálido recibimiento que el cantante tuvo entre el público, también porque contó con una óptima planeación y un profesional trabajo en equipo. Al ser la primera vez que se presentaba en la Arena CDMX, la producción buscó ofrecer un espectáculo diferente a lo que se había hecho. Para ello, Luis Salgado e Isaac Jiménez tuvieron diversas reuniones con distintas empresas y con especialistas de la industria para consolidar la base de este show. La pre-producción inició con dos meses de anticipación.
“Fue todo un reto y una gran experiencia para todo el staff de producción. Venir a la Arena CDMX fue algo especial, hubo mucha seriedad y profesionalismo en cada una de las áreas involucradas, nunca antes habíamos estado en un recinto tan grande como éste. Contamos con el apoyo de muchas compañías, confiaron en nuestro trabajo y los resultados fueron muy buenos, todos disfrutamos del show”, menciona Isaac Jiménez, asistente de dirección e ingeniero de sala.
Otro punto a destacar fue la participación del Alfredo Olivas en los procesos de producción. En todo momento, el cantante tuvo una interacción constructiva con su crew y lograron sentar las bases de este show. A partir de distintas juntas, en las cuales hubo intercambio de ideas fueron ajustando aspectos y encontrando soluciones a cuestiones como recursos técnicos y herramientas disponibles para que este espectáculo fuera diferente.
La mitad del equipo de audio utilizado (sistema K2 de L-Acoustics y los subwoofers), pertenece a Alfredo Olivas, mientras que la compañía Pro Color reforzó la producción con diversas cajas y también apoyó en el ajuste del sistema.
En cuanto a iluminación, la empresa PRO3 apoyó con el montaje, mientras que la compañía PROLED estuvo cargo del video. La mitad de la iluminación utilizada fue de la Arena CDMX, y una mención especial fue el seguimiento que la firma Vari Internacional ofreció en este show, ya que con su experiencia y esfuerzo apoyaron a que todo se desarrollara de manera adecuada.
Soporte integral
Una de las premisas que el staff de producción de Alfredo Olivas se planteó fue contar con compañías que ofrecieran el respaldo. Así, Vari Internacional se sumó a este espectáculo: “Participamos en sala y monitores; mi función fue apoyarlos en todo lo que requirieron en cuanto al soporte de las consolas, su configuración, nuevas integraciones de plug-ins o hardware externo que necesitaban. Fue una gran experiencia; ellos querían ofrecer algo diferente a lo que habían hecho y sabían del reto que presenta estar en la Arena CDMX. Afortunadamente, ambas partes trabajamos y logramos cosas increíbles”, comenta Juan Ramón Oliva, Avid Brand Manager para Vari Internacional.
Lo realizado en cuanto a la producción en la Arena CDMX, esta ocasión marcó no sólo la presentación de un gran espectáculo, sino que se convirtió en la base de lo que se usará a lo largo de la gira “Tiene memoria la piel”, por lo que el staff buscaba consolas que soportaran el uso y desgaste que ocurren cuando una banda o grupo giran al interior y al exterior del país. De esta forma, optaron por las consolas Avid S6L.
“Desde nuestras primeras reuniones, llegamos con propuestas sólidas para este show y lo que hicimos fue dar un seguimiento integral. Es parte de nuestro trabajo resolver detalles y fallas; brindamos soluciones ante lo que ocurre y planificamos con nuestros usuarios mejoras para que sus producciones tengan calidad y respaldo profesional”, añade Juan Ramón.
El sonido de Alfredo Olivas
Un aspecto que ha caracterizado el estilo de Alfredo Olivas es su sonido; el sonorense ha sabido mezclar el género banda-norteño con ritmos sinaloenses, baladas y pop. En sus presentaciones, el público disfruta no sólo de música que invita a bailar, sino de temas románticos y canciones pop. El trabajo que se realiza en sala es vital en cada show para establecer no sólo una adecuada cobertura en los recintos, sino ofrecer un sonido que distinga a este cantante.
Para el show ofrecido en la Arena CDMX, las escenas en sala contaron con mucho dinamismo. Se tomaron como base algunas que se realizaron un año atrás, y se han ido ajustando a los shows actuales. Entre esos cambios, destacaron una mayor presión y cobertura, debido a las dimensiones de los recintos, músicos invitados y número de canciones que se agregan a los conciertos.
“Tengo poco más de dos años trabajando con Alfredo Olivas y casi quince de experiencia en la industria; he estado con Espinoza Paz, Jenny Rivera y en general con varios músicos de música regional o pop, y cada uno tiene su estilo. Si bien los géneros son diferentes, todos los artistas quieren y buscan sonar bien. Ante ello, me apoyo de herramientas para consolidar shows profesionales”.
Entre esos recursos, ocupo la marca L-Acoustics; me gusta su rendimiento, da grandes soluciones y es un referente en la industria. Todo está presente, todas las frecuencias llegan, tiene una gran presencia y no requiere de ajustes complejos para conseguir lo que uno necesita. Así es posible ofrecer cobertura desde la primera hasta la última fila; facilita mi trabajo, señala Isaac Jiménez.
El PA contó con un diseño left / right, front-fill y sub; se buscó que hubiera una respuesta uniforme y una óptima cobertura. El software de medición utilizado fue el Smaart v8 y la distribución de audio constó de veinte cajas por lado en el main, doce cajas del sistema K2 y ocho K1 en el mismo arreglo, mientras que como out-fill se ocuparon 18 equipos Q2. Los subwoofers que se utilizaron fueron KS28 (diez por lado), mientras que en lo que respecta al front-fill fueron seis puntos con tres caras cada punto, todo de L-Acoustics.
Cabe mencionar que la consola que se utilizó fue una Avid S6L y en total se ocuparon ochenta canales ya con retornos de efectos (sin estos sumaban 62 canales). Asimismo, se utilizaron herramientas nativas de la consola y diferentes plug-ins Waves.
Monitores, cobertura vs. potencia
A la par de audio en sala, monitores fue otra área que destacó en este concierto; para ello se realizaron diversos procesos y superaron distintos retos. El sonido que genera la banda sinaloense es estridente y ante ello se tuvo que encontrar un óptimo balance; los metales y la zona de percusión sonaban fuerte, por lo que se buscó que este sonido no aturdiera musicalmente.
En monitores, Alfredo Olivas prácticamente solicitaba escuchar un disco en los audífonos; requería que su voz y el acordeón tuvieran una presencia concreta y su reverb, así como efectos, estuvieran alineados a una buena base entre la integración de ritmos pop y norteño con la banda sinaloense.
“El show es un reto, ya que conjuga varios géneros de música; tuvimos banda sinaloense, grupo norteño, regional, country y pop, que incluye guitarra y teclados. Fue un espectáculo musicalmente completo, con plena interacción entre sala y monitores; si hay algo del PA que contaminaba el escenario lo expresaba o si es algo de mi área que afectaba a otra, lo comentamos y trabajamos. Parte de la base del trabajo es tener una plena comunicación”, expresa Eduardo Garnica, ingeniero de monitores.
Un aspecto que destacó en el escenario es el uso de diez monitores X15 de L-Acoustics, que se utilizaron para añadir presión y cobertura, ya que Alfredo Olivas se mueve constantemente a ambos lados del escenario, por lo que en monitores se buscó que todos los puntos estuvieran cubiertos, ya que eso requería el cantante.
En este sentido, se optó por ofrecer una mejor y mayor cobertura para no perder el nivel y el tono que se acostumbra en cada presentación. Alfredo Olivas utiliza dos acordeones y un micrófono principal de la serie 6000 de Sennheiser, y solicita que el escenario esté cubierto de volumen, así como de una equilibrada presencia, por lo que se llevan a cabo un conjunto de mezclas en estéreo entre monitores y side-fill para que se logre conseguir lo que necesita.
El total de mezclas que se usaron en monitores fueron 34: veinte en estéreo y catorce en mono, que se realizaron en presentaciones previas y que durante las pruebas de sonido del show de la Arena CDMX se fueron puliendo y corrigiendo.
La consola que se utilizó en monitores fue una Avid 6SL, con un stage rack a 64 canales por 32 salidas. Además, se ocuparon ecualizadores multibanda y un server de la firma Waves. La microfonía convencional que se ocupó fue mayormente Shure; el micrófono principal de Alfredo Olivas es Sennheiser serie 6000, que tiene un botón para dar indicaciones de talkbox. Los monitores intrauriculares que usa el cantante son Shure PSM 1000.
“Trabajar con Alfredo Olivas ha sido una gran experiencia y aprendizaje; llevo un año y medio con él. Conozco el género; anteriormente colaboraba con Aída Cuevas, Joan Sebastian, Alberto Vázquez y otros más. Si bien la consola fue un reto, ya que no conocía todo el sistema, conté con el apoyo de la gente de Vari Internacional y poco a poco me fui familiarizando con la mesa; los resultados fueron excelentes”, añade Eduardo Garnica.
A la par de otros géneros musicales como pop, rock o urbano, el regional ofrece espectáculos de gran calidad y nivel de profesionalismo. Cada vez más son los promotores, empresas de renta y productoras los que apuestan por eventos en los que se cuidan todos los detalles, lo que ayuda a que todos los involucrados disfruten y vivan mejores experiencias.
Lo hecho por el staff y por el mismo Alfredo Olivas es un ejemplo de que la música regional es un mercado que en nuestro país tiene muchos seguidores. La gira “Tiene memoria la piel” arrancó con un gran concierto en la Arena CDMX, y a vistas de nuevas formas de producir shows, la música y quienes la crean y montan en el escenario es algo que no debe perderse.