La masterización ha sido el ámbito del audio en el que Erick Urbina se ha especializado circunstancialmente, guiado por su amor al trabajo en el estudio de grabación. Tras experimentar, como parte de su formación en audio en el Instituto de Artes de Seattle, el audio en vivo (con el desarrollo de las bandas grunge de la ciudad), tomó la directriz del trabajo en mezcla y masterización a su regreso a México.
“Eran los inicios del 2000 y al volver a México me dediqué a otras cosas. Fui saciando una curiosidad natural y así empecé a especializarme en tener equipo boutique, lo que me fue llevando poco a poco a la masterización. Mi primera experiencia laboral fue en Piánica con Nacho Rettally, donde hice mi primera mezcla en 5.1 para un comercial; luego puse un estudio con mi mejor amigo, Giorgio Torelli y empezamos a tener trabajo en las producciones de Operación Triunfo y La Voz México; conocí a gente experimentada tanto en estudio como la música”.
Fue la invitación a colaborar y luego ser socio, en la creación de Artco Studio en la capital del país, donde aplicó el conocimiento que fue adquiriendo en masterización. “Ya me dedicaba un 40 por ciento al mastering, tenía convertidores, el clásico compresor de Manley y una consola dedicada en mi espacio en Coyoacán, ya había ganado un Grammy con la Sonora Santanera, y surgió esa invitación por parte de Jesús Rincón y su hijo para asesorarlos en la construcción de ese estudio que fue un parteaguas en México. Artco me catapultó para que la gente conociera más mi trabajo y desde entonces, no he parado”.
No olvidemos que la música es emoción. Cuando estoy trabajando no estoy pensando en frecuencias; me siento un oyente más y me dejo guiar por lo que estoy sintiendo”.
Un sonido hecho a prueba y error
Para Erick, masterizar es un trabajo perfeccionista, donde la constante es alimentar el criterio del oído. “No tengo un mentor como tal; mi camino ha sido en parte imitar a la gente cuyo trabajo admiro, averiguar cómo hicieron las cosas y luego ir desarrollando yo esa habilidad. Por ejemplo, en un viaje a Londres pude conocer los estudios Metrópolis, me hice amigo del chief engineer y pudo darme un tour y que yo le preguntara todo lo que quería. Investigar y aplicar, para mí el review de un equipo te toma por lo menos de tres a seis meses, para saber si realmente ese equipo se acopla a tu forma de trabajo o no”.
“Mi forma de trabajar es bastante minimalista, en el sentido de que parto de un seteo fijo y voy acomodando según lo que pide el género y la canción, la ecualización y la compresión; he hecho una cadena de equipos que es bastante neutral hacia todo y me funciona. He asimilado que, por ejemplo, en la limitación, hay géneros que la necesitan más que otros. Y otra cosa a la que me aferré mucho es saber cómo sonar fuerte sin destruir tanto el material, siempre tuve esa inclinación: me gusta hacer que las cosas suenen fuertes, pero que siga siendo musical”.
“Ha sido una tarea descubrir cómo lograrlo sin que suene mal y actualmente lo consigo con limitadores como el Bettermaker, antes de pasar a la computadora. Normalmente, donde hay mayor información es en el centro, más que en los lados, y con el primer limitador, lo que hago es tratar de quitar picos al centro para homogeneizar todo, sin perder la espacialidad de los lados. Y ya cuando llego al limiting digital, uso un multibanda de Eventide, que se llama Elevate y que no comprime las frecuencias de la misma manera, lo que va haciendo que pueda lograr volumen de una manera más dinámica. El ochenta por ciento de mi proceso es análogo. Los equipos operan en conjunto; la clave es ver cómo se enlazan entre ellos y se logra lo que busca el cliente”.
Mi camino ha sido en parte imitar a la gente cuyo trabajo admiro, averiguar cómo hicieron las cosas y luego ir desarrollando yo esa habilidad”.
Negocio de emociones
Lograr ser reconocido para la masterización en México requiere también entendimiento del rol que se juega en la cadena creativa y en la industria musical. “Para mí, el cliente siempre tiene la razón y se refleja cómo mi trabajo está siendo útil para los demás. En Estados Unidos aprendí que la mentalidad es sumamente importante en esto, además de trabajar con pasión y determinación para dedicar el tiempo que esto pide. Somos perfeccionistas y buscamos la excelencia en lo que hacemos porque nos apasiona y da placer saber que logramos hacer que algo suene bien”.
“No olvidemos que la música es emoción. Cuando estoy trabajando no estoy pensando en frecuencias, me siento un oyente más y me dejo guiar por lo que estoy sintiendo. Soy un fan de la música que tiene la oportunidad de crearla con gente talentosísima, esto es un negocio de emociones y lo que me toca a mí es tratar de hacer que a la gente le emocione su canción”.
A la carrera de Erick se han añadido reconocimientos por trabajos para Babasónicos, Aleks Syntek, Sergio Vallín, Caloncho y Vicente Fernández. En pandemia ratificó el poder de la música y las nuevas maneras de trabajar y colaborar: “la gente siguió haciendo canciones y pude ser considerado por otros artistas para trabajar con ellos, como Pepe Aguilar; hubo un ajuste en presupuestos, pero también sabían que estábamos activos gracias a las redes sociales. Por esa vía me contactó el año pasado la gente de Fuerza Regida; creo que se percibe el cariño que tengo por mi lugar y la pasión con la que trabajo y esa vitrina ha sido importante”.
Para Erick Urbina, el nivel de masterización en nuestro país es alto, pues hay ingenieros preparados, y de lo que se trata es de seguir impulsando el talento local en esta labor. “Que más gente se meta en esto para que el nivel suba y hagamos mejores cosas. Ya no es sólo el tema de presupuestos y claro que hay trayectorias y figuras, pero creo que se puede ser flexible y acoplarse para hacer que camine cualquier proyecto. Me tomó veinte años poder decir que me dedico a esto, sabiendo que fui una persona con privilegios para hacerme de cosas. Hoy también la tecnología permite que mucha gente masterice in the box con grandes resultados; hay que construir e impulsar un camino y sello propio, y eso está relacionado con conocer la estética de cada género, luego a cada productor y artista y la manera en que tienen su propia interpretación de. Entender que tu trabajo tiene que emocionar”.
Reso Mastering
Rack central
- Masalec transfer console MTC-1
- Eq Inward Connections DEQ-1
- Whitestone Tube Loading Amplifier P331
Rack derecho
- Antelope 10 MX Atomic Clock
- Antelope Pure 2 x 2
- Abendrot Everest 901 Converter A/D
- Prism Dream ADA XR
- Eq Kniff Eksa
- Eq custom Davelizer
Rack izquierdo
- Maselec MLA-3
- Bettermaker Limiter 2.0
- Analogue Tube Compressor AT-101
Bocinas
- ATC SCM150 A PRO
- Subwoofers Adam Sub10 MK2
Cableado
- Zaolla silver
- Abendrot BNC 75 ohms y 50 ohms
Alimentación eléctrica
- Transformador 1:1 para audio Ozval Audio 1.5kva
- Transformador 1:1 para digital Ozval Audio 1.5kva
Entrevista: Nizarindani Sopeña / Redacción: Marisol Pacheco