Es en este año atípico que sound:check llega a sus primeros 23 años de fundación. Veintitrés años de narrar la evolución de las infraestructuras de los grandes shows y centros de producción, y de dar visibilidad a los trabajadores de los escenarios, así como a los estudios de grabación en los que la música sale a la luz. Veintitrés años atestiguando cambios, como el que en este 2021 ha afectado de manera dramática a nuestros entornos, nuestra gente y a nuestra celebración anual: sound:check Xpo. A pesar de las varias posposiciones que han sucedido para su realización, este gran evento tiene ya una fecha en 2022, en el mes acostumbrado: abril. Esta máquina viva que es la Xpo, se ha convertido en una de las más importantes de Latinoamérica y es el punto de encuentro de marcas, técnicos, músicos y más protagonistas del mundo de los escenarios y los centros de producción del país y del mundo. El prestigio y seriedad de la publicación que se festeja, ha trascendido hacia el mundo de habla hispana.
El prestigio y seriedad de la publicación que se festeja, ha trascendido hacia el mundo de habla hispana.
Nuevas formas de expresión
En algún punto de estas dos décadas, tuve la gran oportunidad de convertirme en un miembro de este equipo humano, cuya importante labor en la documentación de la historia y crecimiento de la Industria de la Música y espectáculo latina es fundamental. Si bien, en ocasiones aisladas un servidor había tenido fugaces incursiones en el mundo editorial, impulsadas por las crecientes pulsaciones de las letras paternas en mi ADN, el pensamiento de tener una actividad constante en esta área estuvo guardado en un cajón un largo tiempo. Sin embargo, la génesis de una sana y fructífera alianza de trabajo estaba por empezar a fraguarse. Esto se dio circunstancialmente durante la Feria Internacional de la Música de Guadalajara, en la que tuve un acercamiento con la publicación.
En un posterior contacto, relaciones públicas de por medio, el diálogo con el staff editorial de sound:check, arrojó la necesidad de un representante de la publicación en la capital tapatía. Mi gusto por escribir, aunado a mi experiencia de algunas décadas surfeando en diferentes áreas de la industria, me motivaron a autopostularme para la tarea, con el gran entusiasmo de aspirar a formar parte del equipo que realiza mes con mes esta biblia de la producción desde México. De manera afortunada, el puesto me fue confirmado, para lo que emití un decidido “Sí”. De esta forma, desde 2014 y como corresponsal en Guadalajara, hemos podido extender una ventana hacia los personajes, experiencias y emprendimientos de esta ciudad, orientados a la Industria de la Música y el Espectáculo.
De gran importancia es el gran hallazgo de conocer y laborar con personas con una intachable calidad humana y magnanimidad, de las que aprendo continuamente y a quienes no dudo un ápice en llamar amigos. Guadalajara es una ciudad en donde sucede todo y nada, según el cristal con el que se vea; sin embargo, gracias al paso de las décadas y del aprendizaje que éstas han dejado en los productores y técnicos, la ha convertido en un núcleo urbano que ha evolucionado a ser un generador de profesionales y empresas de alto nivel en servicios para el mundo de los espectáculos. La materia prima, que es la información en esta plaza, no ha faltado en estos siete años transcurridos desde mi debut.
Ante la crisis sanitaria, la fortaleza del espíritu colectivo ha generado esfuerzos solidarios para sostener la dignidad de los integrantes de esta Industria, que esperan impacientemente el regreso a sus labores normales.
La importancia de documentar esta historia
Como una reflexión personal, es inevitable mencionar el momento histórico actual, que marca una trascendencia mayúscula y que de igual manera implica una responsabilidad mayor en el enfoque que aplicamos en nuestro trabajo cronístico. Sería ingenuo negar que este mundo cambiante pueda excluir a esta Industria. En décadas pasadas, la música y el espectáculo se caracterizaron por ser un campo minado, del cual unos pocos lograban salir avante hacia la meta planteada.
Ahora, la tecnología e internet han abierto un nuevo horizonte a los artistas jóvenes; sin embargo, los retos derivados de esta democratización, de alguna manera han virtualizado los escollos del camino y el mundo de las redes, a pesar de ser una efectiva herramienta, corre el riesgo de convertirse en un espejismo que resta visibilidad al camino de ladrillo amarillo. Esto le otorga un peso adicional a la importancia de la música en vivo y la infraestructura que se ha ido conformando después de un proceso histórico doloroso y largo y cuya cobertura es una parte seminal de nuestro quehacer periodístico.
El shock que ha significado la crisis sanitaria golpeó de manera fulminante a los foros culturales y de entretenimiento y ha despertado el instinto de supervivencia de todos los agentes que los operan, quienes han sido extraídos de su hábitat para tomar trabajos de manutención básica. Afortunadamente, la fortaleza del espíritu colectivo ha generado esfuerzos solidarios para sostener la dignidad de estos actores, esperando impacientemente el regreso triunfal a sus labores normales. Esto, de alguna manera y como nunca, ha visibilizado el rol de estos héroes anónimos, ocultos tras bambalinas.
Como corresponsal en Guadalajara, hemos podido abrir una ventana orientada a la Industria de la Música y el Espectáculo.
Por nuestra parte, y como publicación especializada, intentamos contribuir a la grandeza de esta Industria por medio de la información, y es así como nos hemos trasladado desde las producciones de grandes conciertos, teatros y festivales, a íntimas producciones de streamings, con público ausente, con estrictas medidas de seguridad sanitaria y grandes cantidades de gel antibacterial y cubrebocas. De manera objetiva, podemos anticipar una fragilidad presente en todas las áreas del entretenimiento, pero que a largo plazo significará una reorganización en la manera en que la música en vivo se realizará y comercializará, y siendo optimistas, se logrará una conciencia constructiva, tanto de los trabajadores del espectáculo, como del público. Nosotros continuaremos haciendo nuestro trabajo, pendientes del cambio y con esfuerzos redoblados.
Estamos orgullosos de documentar estos paradigmas cambiantes en la tecnología y la creatividad en los espectáculos. Estamos orgullosos de formar parte de la Industria de la Música y del Entretenimiento.
¡¡¡Felices 23, sound:check!!!
*Productor, promotor y gestor cultural. Es director de la agencia de booking Artist House. Es productor y conductor del programa de streaming Negocios de la Música TV y dirige el sello digital Fugazi Records. Es corresponsal colaborador de sound:check magazine en Guadalajara desde 2014.