El trapero estadounidense Travis Scott, se presentó recientemente en la explanada del Estadio Azteca en la Ciudad de México, ante 40 mil personas. Su performance, catalogado como uno de los más electrizantes, ha recorrido ciudades clave de Estados Unidos, Europa y América Latina, razón por la cual la producción encabezada por EBS Group México (EBS), tuvo la encomienda de la empresa Clair Global para cumplir los requerimientos del show, con el apoyo de compañías como Serpro para el apartado de audio. De ello dan cuenta Itzel Sandoval y Erick Padilla, responsables del diseño sonoro.
Presión sonora uniforme
La gira de Travis Scott a nivel global está comandada por la empresa Clair Global y fue a petición de su staff que se solicitó la participación de EBS para hacer el concierto en México. Así lo relata Erick: “El production manager, Mauricio del Moral, a quien conocemos de hace algunos años, nos invitó a Itzel y a mí, a ser parte como jefes de audio. La invitación fue un par de meses antes del evento y nos mandó los requerimientos del artista para sus conciertos masivos. Básicamente debíamos cubrir una cantidad de presión sonora sostenida de 120 dB en ponderación C, por tiempo continuo, sin llegar a clipping ni distorsión”.
“Con base en eso, Itzel y yo diseñamos el sistema de audio para cumplir en todas las áreas, tener esa presión sonora desde la primera hasta la última fila, tomando en cuenta el área de la explanada del Estadio Azteca. Debía ser un sistema de cajas L-Acoustics que pudimos cubrir con el apoyo de la compañía regia, Serpro”.
Con la libertad de poder armar el diseño para cubrir la petición de presión sonora, uno de los desafíos fue adecuarse a las condiciones del terreno, como detalla Itzel: “La explanada del Azteca se usa como estacionamiento y no está adaptada para hacer conciertos. Tiene un piso disparejo y se tuvieron que poner trusses sobre estructura para poder nivelar y que estuvieran parejos para poner los subwoofers como habíamos pensado, un total de 64 subs, en arreglos de 32 por lado, en estéreo”.
“El desnivel del lado izquierdo del escenario tenía dos metros de altura y era tal que, del lado derecho, había como 60 u 80 centímetros de altura. Usamos Soundvision de L-Acoustics para el diseño y la solución fue poner una línea completa de subwoofers para que quedara plano, aunque de un lado el escenario era más alto y del otro bajo, pero al final teníamos una línea continua de subwoofers que nos ayudó para la dispersión de sonido en frecuencias graves, que era lo que más nos exigían, tener esa ponderación de decibeles en C, para lograr el impacto que satisface el tipo de música que Travis Scott entrega a su audiencia”.
El arreglo del sistema se completó con altavoces de la Serie K de la firma francesa, como describe Erick: “Eran un requerimiento sencillo, pero poderoso, así que optamos por toda la Serie K1 de L-Acoustics. Tuvimos un main con 16 K1 y 4 K2 de downfill. En la línea principal teníamos 20 bocinas colgadas por lado, y en outfill teníamos 16 K1 en las primeras cuatro torres de delay, porque tuvimos seis de ellas”.
Sobre el diseño para las torres de delay, Itzel comenta: “En ellas tuvimos colgados altavoces K2 y el reto fue con los tiros de corriente que iban hacia atrás, y mantener la comunicación de los amplificadores que estaban en el house, todo dentro del ajuste en general. Serpro comentó que fueron tres camiones de puro audio y se usaron más de 240 altavoces en total, entonces ese también fue otro reto, porque todo eso debió convivir con video y luces, tanto en las torres de delay como en el escenario principal, donde también había una pantalla bastante grande. Otra cosa con la que batallamos un poco fue el montaje, ya que esperamos a que llegaran los equipos de efectos especiales, pues iban montados arriba, sobre una truss que cubría lo demás”.
El clima, para tomar en cuenta
En lo que respecta al manejo de radiofrecuencia, la gente de Travis se encargó del trabajo, dejando sólo la asignación de frecuencias al crew local, para lo cual se cargó un pequeño equipo inalámbrico que permitió llegar a distancias de 150 metros.
La satisfacción por el trabajo realizado también se logró gracias al cuidado en los factores de seguridad, relativos al clima y el colgado de equipo, como destaca Erick: “Tuvimos ráfagas de viento de hasta 60 kilómetros por hora en el montaje; hubo lluvia y en general, clima variable que nos pegó muchísimo para el colgado del rig. Tanto el equipo de EBS como Serpro tienen muchísima experiencia en seguridad y eso contó mucho, porque manejamos tres toneladas de equipo puesto en tres puntos por lado”.
“Las producciones se van volviendo más complejas, tienen más elementos y eso debe cubrir el factor de seguridad en primer plano, tanto en las cuestiones de clima como de carga en estructuras. En México, compañías de renta como Serpro, no sólo tiene equipos de vanguardia, sino a la gente que hace posible conciertos con la exigencia del que tuvimos. Empresas extranjeras con el nivel de estas producciones, como Clair Global, confía en el talento local. La verdad es que tienen mi admiración todos los riggers, personal de corriente eléctrica y stage hands, que son quienes nos ayudan a cargar, empujar, montar, subir y colgar todo. Nosotros hacemos nuestro trabajo, pero sin ellos no habría esta magnitud de eventos”.
Sumado a esto, Itzel destaca el valor de la comunicación y la confianza entre empresas y equipos para llevar a buen término estas producciones: “En esta industria son importantes los contactos, convivir con los colegas y saber cómo les fue en tal foro o festival. Hemos creado un equipo increíble, al igual que la experiencia que ha adquirido una empresa como EBS, que han estado a cargo de giras como la de Karol G, Ozuna o Luis Miguel. Tienen cuatro años trabajando como soporte, pero se están involucrando en hacer la producción general de giras y nos involucran a nosotros en el área de audio. Esa experiencia nos ayuda a crecer en conjunto”.
En adición a estos estos factores, Erick añade el de apertura e intercambio cultural: “Nos llevamos muy bien con la gente de Clair, no sólo veíamos lo técnico, sino que pudimos convivir y saber cosas de manera más casual, lo que aligeró mucho el trabajo”.
La dupla de audio comparte como los principales aprendizajes de este show, los siguientes: “No obviar las cosas”, reflexiona Erick, y amplía: “Por la forma como diseño y opero lo técnico, no activé ciertos filtros que el staff sí usaba, entonces siempre hay que estar preparado y con las herramientas al cien por ciento listas. Marcas como L-Acoustics dan esa ventaja y es algo que puedes tener desde tu computadora”.
Por su parte, Itzel indica a la retroalimentación como un factor de aprendizaje constante: “Es muy bueno saber cómo los demás hacen las cosas en el audio. No creo que haya una manera buena o mala, la gente resuelve de manera distinta y eso es favorable en esta industria. En nuestro caso, fue lo que más nos facilitó la vida en este evento de requerimientos tan específicos”.
Entrevistas: Nizarindani Sopeña / Redacción: Marisol Pacheco
Y Travis Scott sonó con…
Main
- 32 Altavoces L-Acoustics K1 Line Array, x8 K2 Line Array
- 2 Bumpers L-Acoustics K1
- 64 Subwoofers L-Acoustics KS28
- 12 LA Rak II L-Acoustics
Outfill
- 24 Altavoces L-Acoustics K1 Line Array
- 2 Bumpers L-Acoustics K1
- 4 LA Rak II L-Acoustics
Frontfill
- 24 LA Rak II L-Acoustics
- 32 Altavoces L-Acoustics K1 Line Array, x16 K2 Line Array
- 4 Bumper L-Acoustics K1
- L-Acoustics Kara II Line Array
Torres de delay
- Delay del 1 al 4
- 8 LA Rak II L-Acoustics
- Delay 5 y 6
- 24 Altavoces L-Acoustics K2 Line Array
- 2 Bumpers L-Acoustics K2
- 4 LA Rak II L-Acoustics
FOH
- 3 P1 US L-Acoustics
Monitores
- 12 L-Acoustics X15 HiQ
- 1 LA Rak L-Acoustics
Backstage
- 2 Altavoces L-Acoustics X12
- 2 Subwoofers L-Acoustics SB18
- 1 Amplificador L-Acoustics LA8
