Foto: Juanita Molano.
Con la entrega de su tercer disco, “Bailando, bailando”, el colombiano Lucio Feuillet se dio el gusto de concretar un álbum donde celebra la sonoridad festiva y profunda de su natal Pasto en, una producción acompañada por su amigo Ricardo Muñoz, que expone el color de las músicas tradicionales de su territorio. Así describe el cantautor los antecedentes del álbum: “En este disco quisimos hacer una producción de sonido en el estudio; grabar cada instrumento y tener esa otra experiencia que no habíamos tenido desde la producción, que es jugar con el sonido que vamos a capturar de un instrumento, buscarle el color, la compresión y muchos elementos para disfrutar también todas las maravillas que trae el estudio y la tranquilidad de estar ahí”.
“El disco tiene grabaciones donde salen interludios y momentos que están hechos en 2007, de entrevistas que me hicieron antes de mi proyecto como cantautor, que comenzó a gestarse un poco después de haber terminado el álbum “Provinciano”, donde hicimos dos pequeñas pruebas con esta sonoridad de murga con vientos y percusiones (tuba, trombones y trompetas), que hacen el proceso de llevar la música caminando de un lado a otro y cuyo antecedente más importante es el Carnaval de Negros y Blancos, que se da en Pasto, en la frontera con Ecuador”, menciona Lucio.
“El proceso de hacer la música y componer para ese formato de concepto grande (metales y percusiones) fue entre 2018 y 2019 en casa, donde tengo un estudio de preproducción musical y me acompaña mi compinche Ricardo Muñoz (pianista), con quien hago toda la producción de mis cosas o las que hemos hecho para Santiago Cruz, Andrea Echéverri y Edson Velandia, entre otros. Cuento con un equipo muy sencillo: mi computadora con software Logic, una tarjeta de sonido M Audio M-Box 3, un micrófono de condensador, un par de dinámicos, monitores y listo. Trabajamos muchísimo tiempo en casa y llegamos al estudio a aprovechar el tiempo, usando todos los recursos”.
En la cadena de producción, el equipo humano estuvo muy bien ensamblado: “Hemos trabajado con un equipo de ingenieros y un estudio muy bueno en Bogotá que se llama Groove Studios, con el ingeniero Harbey Marín y Jorge Corredor. Harbey también hizo la mezcla y con ellos hemos hecho nuestros tres discos. En la mezcla estamos muy involucrados y si bien dejo que el ingeniero trabaje solo, entramos a buscar puntos de encuentro y ver qué cosas quisiéramos mover o a qué cosas quisiéramos llegar. Escuchamos, analizamos y hacemos mucho trabajo en conjunto para llegar a ese punto de encuentro. Harbey tiene un equipo muy bueno y suele sorprendernos su propuesta. La masterización la hemos hecho con C1Mastering y el ingeniero Carlos Silva”.
Formado con instrucción musical con énfasis en Ingeniería de Sonido, el juego de explorar recursos al servicio de la música es un factor creativo clave para Lucio Feuillet: “Siempre estuve con la computadora y el software, jugando con los procesos que me dan las herramientas, la compresión o la ecualización. Es muy lindo eso, porque es un lado que apenas estoy buscando; los discos han sido grabados en bloque y tocados siempre con la guitarra; en la experimentación está la magia y salirnos de los lugares de confort para encontrar lo que buscamos. La electrónica es un lugar para seguir explorando y visitando muchas veces”.
“Lo que está pasando con la música de Colombia es que, creo, hay una mirada a lo que estamos haciendo con más conciencia a nuestra tradición, donde vivimos y lo que necesitamos, y creo que eso está haciendo que se muestre tanta diversidad en lo que hay acá”, concluye el compositor.
Entrevista: Nizarindani Sopeña / Redación: Marisol Pacheco