Por Ferrer León*
En el universo actual de la producción musical, la música generativa y algorítmica representa un mundo emocionante que cambia a pasos agigantados. Esta manera de crear esta expresión artística, donde las obras se pueden concebir y cambian a través de algoritmos, está revolucionando la forma en la que la experimentamos. Revisemos las bases de la música generativa y algorítmica, cómo se usa y cómo está cambiando la industria.
La música generativa y algorítmica consiste en el uso de cálculos matemáticos y reglas previamente definidas para la creación de musical que puede evolucionar continuamente sin repetirse nunca de manera similar.
Otro tipo de creación
La música generativa y algorítmica consiste en el uso de cálculos matemáticos y reglas previamente definidas para la creación de musical que puede evolucionar continuamente sin repetirse nunca de manera similar. Es muy diferente de la composición musical a la que estamos acostumbrados de manera tradicional, donde cada nota y ritmo es deliberadamente escrito por el autor. La música generativa puede ser programada para que ciertos aspectos, tales como el tono, la velocidad y/o los patrones rítmicos, puedan cambiar en tiempo real según algoritmos matemáticos.
Se cree que uno de los pioneros en este campo es Brian Eno, quien le asignó el término “música generativa” y ha experimentado con la creación de ambientes sonoros que van cambiando y evolucionando. Brian Eno la describe como “un tipo de música que se crea a sí misma”, donde el compositor dicta las reglas y el sistema genera música de forma autónoma. Un algoritmo básico podría seleccionar notas aleatorias dentro de una escala definida, mientras que un sistema más avanzado puede utilizar inteligencia artificial para analizar grandes conjuntos de datos y crear obras que se basen en los patrones que se compilaron. Aplicaciones como MAX/MSP, SuperCollider y Pure Data son usadas por músicos generativos para crear composiciones. Estas plataformas permiten programar y manipular sonidos en tiempo real, ofrecen control y son flexibles. Con el avance de la tecnología, han surgido aplicaciones más accesibles y amigables para el público en general, como Soundraw, Boomy y Ecrett Music, que permiten experimentar con la creación de música generativa sin necesidad de ser un experto en programación.
Algunos ejemplos del uso de la música generativa y algorítmica podrían ser la música ambiental. Es común que se use para crear ambientes sonoros que cambian y evolucionan constantemente, ofreciendo una experiencia auditiva que no se repite. Esto es comúnmente utilizado en los lugares donde es necesario contar con una atmósfera tranquila y relajante, como spas, galerías de arte y ciertos espacios de trabajo.
En el mundo de los videojuegos, la música generativa puede adaptarse de manera dinámica a las acciones del jugador y al entorno del juego, generando una banda sonora que reacciona en tiempo real a la narrativa del juego. Este modelo de creación musical mejora la inmersión del jugador, creando una experiencia más vívida y por supuesto ahorra tiempo y recursos necesarios para la producción de música de forma tradicional que deben estar en sincronía con las secuencias del juego.
Últimamente se ha incursionado en el área de la salud con diversas integraciones de creación musical generativa dentro de la músico-terapia, que se utiliza para crear sesiones personalizadas que respondan a las necesidades y estados emocionales de los pacientes. Los algoritmos permiten irse ajustando para generar la música que favorezca la relajación, la concentración o la estimulación, brindando así un gran apoyo para los terapeutas. Consideremos que nos enfrentamos a ciertos desafíos principalmente relacionados con los conceptos tradicionales de autoría y creatividad en la música. Al dejar parte del proceso creativo a los algoritmos, los músicos están explorando nuevas maneras de colaboración entre humanos y aplicaciones. Esto genera debates sobre el papel del autor y también el valor artístico de las obras generadas algorítmicamente. Sin embargo, muchos músicos están explorando la música generativa como una herramienta para expandir su creatividad, no considerándolos como sustitutos de los músicos, sino más bien como un medio que puede brindar nuevas ideas. Músicos como Holly Herndon utilizan la inteligencia artificial para co-crear música y están a la vanguardia en esta fusión entre creatividad humana y artificial, dejando de manifiesto lo que siempre ha ocurrido en cada cambio histórico de la creación musical, y es que siempre será mejor adaptarse a los cambios y saber aprovechar los avances para crecer.
Se cree que uno de los pioneros en este campo es Brian Eno, quien le asignó el término “música generativa” y ha experimentado con la creación de ambientes sonoros que van cambiando y evolucionando
¿Qué nos espera?
Sabemos que la tecnología seguirá avanzando y con ello el increíble potencial de la música generativa y algorítmica; esta tecnología promete obras cada vez más complejas y personalizadas. Quizá en un futuro podremos disfrutar de música que se adapte al momento a nuestras emociones, comportamientos y entornos, creando una banda sonora personal para cada momento de nuestra vida.
También consideremos la democratización de las herramientas para la creación musical generativa que hay en la actualidad, permitiendo a los usuarios crear música sin necesidad de una formación musical tradicional, lo cual puede derivar en una explosión creativa que pueda transportarnos a lugares o experiencias jamás imaginadas.
Para terminar, la música generativa y algorítmica está redefiniendo lo que es posible en la creación musical y ofrece posibilidades infinitas para el futuro de la música. Si bien hay desafíos importantes tanto legales como de carácter moral, también debemos aprovechar las oportunidades para explorar y expandir los límites de nuestra imaginación musical.
*Es productor musical, ingeniero en audio y músico y cuenta con 25 años de trayectoria en diversas áreas de la producción, participando en diferentes proyectos dentro y fuera de México, que abarcan música regional, pop, jazz, rock y orquestas sinfónicas, así como música para empresas y soundtracks. También está a cargo de la producción de audio en la Dirección de Innovación de la Secretaría de Educación Pública. Es miembro votante de los Latin Grammy y cuenta con su propio estudio de grabación, AntenaStudio, en Guadalajara, Jalisco. Pueden encontrarlo en: ferrer@antenastudio.com y www.antenastudio.com
