Originaria de Ecuador y habitante de la ciudad cosmopolita de Nueva York, Eljuri es una compositora que en su sonido mezcla raíces de reggae, rock y ritmos latinos que tiene en su haber dos discos solistas. Recientemente se estrenará su nuevo álbum que llevará el nombre de La Lucha, el cual incluye mensajes de consciencia global en su parte lírica, así como la exquisita mezcla de geografías musicales. Tras veinte prolíficos años de carrera musical, con este trabajo, Eljuri ha decidido dar otro paso, fungiendo también como productora.
En constante evolución
Con su project studio ya listo, las bases de la creatividad de Eljuri han crecido y de esa forma se han forjado los tracks para el nuevo álbum, mismo que se estrenó el mes pasado: “En este álbum, es la primera vez en la que soy productora de todas las piezas, trabajando con mucha gente talentosa. Mi idea era tener total control y hacer todo por mí misma desde el principio. Siempre tuve muy buena compañía”.
“Comencé con mi propio estudio, con software básico y desde hace como ocho años cambié a Pro Tools, hasta que llegué a Pro Tools 12. Ahora estoy en un nuevo lugar, igualmente en Nueva York, el cual ya cuenta con su espacio personalizado como estudio y realmente todo es mucho mejor; ahí puedo hacer todos los arreglos y grabar muchas cosas. Es donde empieza la magia; es verdad que ahí no puedo grabar una batería o algo más grande, pero cuando estoy haciendo ensayando programo todo digitalmente. Por supuesto, cuando grabo en estudios grandes me pego a importantes músicos”, continúa Eljuri.
“Mi micrófono preferido para grabación en estudio es el Neumann M149, que no es usado tanto como muchos otros músicos, quienes usan el M87, por ejemplo, pero a mí me gusta y de hecho es el que usé para grabar los últimos dos discos, siempre con los Avalon 737 y LA-610 para los dinámicos y compresión. En mi casa tengo una Universal Audio 6176 Vintage Channel Strip”.
El álbum anterior de Eljuri, “Fuerte”, fue grabado por Gustavo Borner (Elton John, Julieta Venegas, Carlos Santana), en Igloo records, Los Ángeles, sin embargo, esta vez, la compositora y cantante decidió grabar en Downtown Studios, estudio neoyorquino que ha grabado a artistas como Adele, Amadou & Miriam y Kendrick Lamar. La grabación estuvo a cargo de Zach Hancock, sin embargo la grabación y la masterización siguieron a cargo de Gustavo, en Igloo.
“A Downtown Music Studios los conocía un poco, pero nunca había grabado con ellos antes, de forma que conocí a Zach Hancock, ingeniero que ha trabajado mucho con The Roots. Él estaba fascinado con mi sonido y quería que se grabara el disco entero en Los Ángeles. También Gustavo Borner quería eso, que se grabara en Los Ángeles, pero muchos de los músicos estaban en Nueva York. Yo estaba fascinada con los cuartos de Downtown Studios, tenían justo lo que yo necesitaba, no son como estudios de grabación que tienen muchos cuartos inmensos”. Así que la grabación fue ahí. Necesité hacer muchos overdubs, y con esos cuartos increíbles tuve lo que necesitaba”.
En el cuarto grande usaron una consola API Vintage, mientras que en el segundo estudio, el más pequeño, donde grabé todas las guitarras y voces, pusimos amplificadores en distintas partes. Para mí, es bueno mezclar con hardware vintage para complementar y que no sonara todo tan digital. La colección que tienen en Downtown Studios es increíble. Los ingenieros saben lo que hacen, están como obsesionados, siempre estaban enseñándome algo nuevo. Yo soy cantautora, no sé muchas cosas de esas”.
“El sello para el que Gustavo Boner trabaja es Igloo Records y está en Los Angeles. Mi último disco lo mezclé y lo grabé todo con él. Existe una gran conexión entre nosotros. Después de hacer el tracking en Downtown, regresé a mi estudio e hice una mezcla encima, le mandé los demos antes de todo para sentir la idea original y después de unas semanas me mandó algunas ideas. Después fui a Los Angeles a terminar la mezcla con él. Eso fue genial”.
“No quería estar detrás de Gustavo, pero quería tener influencia sobre qué dirección tendrían los tracks. No quise estrangularlo. Acudí a él porque me gustó trabajar con Downtown Studios, pero quería reforzar la presencia latina en el sonido. Si estaba mezclando con alguien que también entiende ese lado, puedo trabajar. Ellos saben dónde colocar los micrófonos alrededor de una percusión”, comenta contenta Eljuri.
“Quise que Gustavo hiciera tanto masterización como mezcla, porque si alguien hace la mezcla primero y otra persona después masteriza, en mi opinión puede pasar que la segunda persona no sabrá qué es lo que se quiere conservar. No sentí que fuese necesario separar ambas cosas”.
Acerca de los músicos que la acompañaron durante la grabación, Eljuri menciona: “Mi baterista, Alex Alexander, ha trabajado conmigo desde hace unos siete años. Tenemos una conexión muy fuerte porque somos muy similares. Yo nací en Ecuador, pero me crié en Nueva York, mientras que él es colombiano y también se crió ahí. Tocando en aquella ciudad, Alex tocaba con grupos de rock estadounidenses y de Inglaterra y cuando llegó conmigo entendimos la clave, sentimos el ritmo latino y toca como los grandes. La conexión con él es increíble. Todo resulta orgánico. Yo tocaba en el CBGB cuando tenía 17 años, pero al mismo tiempo escuchaba la música familiar en mi casa: una mezcla entre Led Zeppelin y Orquesta Aragón. Es interesante tocarle a un público que no es latino y es bueno para ellos; me da gusto ampliar los oídos en otra gente también”.
“Estoy bien apoyada”, asegura la cantante; “sin embargo, algún lado latino cree que no debería estar tocando guitarra. A veces hay puristas, pero yo me siento como un puente entre esos dos mundos”.
Como ocurre con las bandas que gozan y cuidan cada canción, Eljuri compartió por primera vez dos de sus nuevas canciones en el Mamapalooza Fest NYC Parkas Summer on the Hudson. Ambos temas fueron muy bien recibidos y fue una especie de banderazo de salida de “La lucha”. Su nuevo material lleva la fuerza y compromiso en sus letras desde las raíces latinas que se despliegan del reggae al trip-hop con toques de bolero, impregnadas de la armonía y singularidad notable de sus guitarras.
Redacción: Michel Loeza
Los acompañantes en el camino de Eljuri
La grabación de La Lucha, en Downtown Music Studios, en el histórico barrio de Soho, tuvo a los ingenieros Zach Hancock y Dan Fyfe, justamente pensando en la línea de trabajo de ambos. Al respecto de la grabación, Zach comenta: “Ocasionalmente, un evento se atraviesa en nuestro camino y nos da la oportunidad de crecer y sucede que las sesiones de trabajo con Eljuri fueron uno de esos sucesos”.
Para la grabación, Eljuri recurrió a la fortaleza de su equipo y nuevamente incluyó a su amigo y compañero, el excepcional baterista Alex Alexander (David Bowie, Eminem, Youssou N’Dour) y el bajo lo dividió con sesiones de Johnny Pisano (Debbie Harry, Marky Ramone, Ryan Adams), que refleja muy bien la parte del sentir más funky, además de Tracy Wormworth (B52s, Sting, Wayne Shorter), cuyo flow y groove se incluyen muy bien en el trabajo de la cantante y compositora. Y también, por tercera vez, Eljuri trabajó con el dueto de reggae Sly & Robbie, quienes colaboraron en una de las nuevas piezas, llenándola de su esencia de reggae latino.