Con dos conciertos en la Sala (A) del Foro Indie Rocks, donde tocaron completos sus discos “El Fuego de la Noche” (1996) y “Ciudad Piedad” (2010), el legendario grupo de rock mexicano La Barranca celebró su trigésimo aniversario. La experiencia fue épica para sus fans y la ocasión perfecta para pedir a su fundador, José Manuel Aguilera, los pormenores del festejo, y algunos detalles sobre la producción que en el inter a la celebración tuvo el lanzamiento de su disco “Antimateria” (2024).
Festejos para una sonoridad incomparable

Si bien la decisión del festejo se adelantó, el motivo que lo detonó fue tener a la banda con acciones especiales ocurriendo como son la edición en vinil del álbum “El Fuego de la Noche” y la próxima salida, en ese mismo formato, de “Ciudad Piedad”, a la que se sumará también “Antimateria”. Al respecto José Manuel explica: “Lo que ocurre es que hemos estado reeditando en vinil varios de nuestros anteriores discos y, en ese contexto, llegó la invitación de Indie Rocks para tocar en ese nuevo espacio del foro que estrenaron y nos pareció oportuno hacer esos dos conciertos para los cuales montamos muchas de las canciones de esos dos discos que hacía mucho que no tocábamos o ni habíamos tocado incluso”.
“Por otro lado, acabamos de hacer el disco ‘Antimateria’, así que volteamos a montar estos conciertos con este par de discos en específico y así arrancar el aniversario. Fueron conciertos con los que estaremos yendo a algunas ciudades al interior del país como parte de esta celebración”.
Sobre “Antimateria”, José Manuel hace pausa para exponer el concepto y sonoridad que da identidad al álbum y que confirma el postulado del grupo de no caer en sonoridades que se repitan: “Antimateria’ tiene dos cosas que lo distinguen. La primera es muy fácil de percibir y es precisamente la intervención de cuerdas con unos arreglos muy especiales que, naturalmente, le dan un color al sonido. A título personal, lo pensé como un disco que representara los 30 años que tengo de escribir canciones para La Barranca y quería tener un sonido suntuoso, elegante, por eso pensamos en arreglos de cuerdas en ciertas piezas”.

“El segundo elemento, y quizás hasta más definitivo, es más de carácter técnico y tiene que ver con la manera en cómo se estructuraron los acordes y armonías que usé, pues estuve flirteando con cosas de la técnica de guitarra acústica de Joao Gilberto, quien inventó una técnica para tocar la guitarra que te permite llegar a ciertos acordes y líneas melódicas con el bajo, que no son tan obvias. En el rock tradicional y popular, el bajo siempre está apoyando la nota tónica, pero con esta técnica en la guitarra, el bajo no necesariamente va ahí, sino que siempre va cayendo en otras notas del acorde y eso genera otro tipo de musicalidad. Sin ser experto, traté de aplicar y adaptar esa técnica a lo que ya hago y eso define en realidad estas canciones. Al grabarlas con el grupo, la guitarra acústica desapareció y lo traspasamos todo a lo que somos, un grupo de rock con guitarras eléctricas, pero en la esencia de esas canciones está eso y es el principio musical de ese disco”.
Para la grabación de “Antimateria” se combinaron espacios como el propio home studio de José Manuel para capturar su voz y guitarras, más el estudio de Ernick Romero, bajista de la banda, y el estudio Topetitud para las baterías, teclados y otros elementos. El registro de las cuerdas fue en Aguascalientes, porque fue la sección de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes la que interpretóp los arreglos. “El proceso de creación de las canciones toma tiempo, pero ya es algo constante. Yo suelo aterrizar todo en demos muy detallados que vamos sustituyendo, probando las partes de cada quien, luego ensayamos mucho las canciones antes de grabarlas. No es un proceso que empiece y termine en un determinado día, pero sí es rápido, las baterías se habrán hecho en dos o tres días, cuando mucho, las cuerdas en una sesión también y lo demás se armó en mi estudio, las guitarras y las voces. Estrictamente, el proceso de grabación nos habrá tomado dos semanas”, recuerda José Manuel.

La mezcla quedó en quien sin duda es un aliado de la banda, Eduardo del Águila, y así fue el proceso: “Lalo ha estado con nosotros grabando y mezclando desde el disco “Denzura”, y para nosotros es un orgullo ver cómo ahora es un ingeniero muy reconocido y destacado, de manera que ‘Antimateria’ no fue la excepción, él realizó la mezcla sabiendo que era compleja, con muchos tracks. A mí me da mucha seguridad trabajar con él, nos conocemos hace mucho. Es un proceso en el que estoy a su lado, muchas veces sólo oyendo sin decir gran cosa, viendo el proceso, y en algún punto voy dando opiniones”, afirma el líder del grupo.
A la distancia, con la llegada de estos 30 años de La Barranca, José Manuel reflexiona sobre los cambios vividos para hacer su música: “Nos tocó el cambio de tecnología, porque ‘El fuego de la Noche’ es un disco que todavía se hizo en cinta de dos pulgadas, lo grabamos con Arturo ‘Tuti’ Perales en Oigo Estudios en Guadalajara. Era otra época, pero también se hacía muy rápido. También grabamos cosas para ese disco en El Cuarto de Máquinas de Luis Gil”.
“Lo que creo es que la música siempre se tiene que adaptar a la tecnología y me parece que esta también la define o le marca directrices, y a La Barranca le ha tocado estar y vivirlo. Pienso que hay un instinto de supervivencia natural para aprender sin tenerle miedo a la tecnología, que como banda tenemos que estar en las plataformas. Ahora bien, es verdad que estas nuevas maneras que tiene la gente de escuchar la música ofrece sus ventajas, como la ubicuidad, rapidez y disposición de todo un catálogo a un clic, pero siento que se ha perdido lamentablemente esa relación personal afectiva con la música y los objetos, además de haber modificado nuestra forma y calidad de escucha”.
Entrevista: Nizarindani Sopeña / Redacción: Marisol Pacheco

La producción de “Antimateria”
- Grabación voces y guitarras, Estudio San Miguel, Coyoacán, CDMX
- Preamplificadores
- Neve 5211
- Universal Audio 6211
Micrófonos
- Royer Labs R-121
- Austrian Audio OC818
- Beyerdynamic M160
- Shure SM7, SM57
- Electro-Voice R-320
- Sennheiser 421
Amplificadores
- Fender Twin Reverb, Super Sonic, Vibrolux
- Vox AC4TV
- Peavey Classic 50
- Blackstar HT-1
Guitarras
- Fender Stratocaster Custom Shop, Fender Stratocaster Ultra 2004, Fender Stratocaster Elite 1990
- G&L Fullerton Bluesboy Semi-HollowG&L Fullerton Deluxe Doheny
- Gretsch Super Axe 1977
- Taylor Acoustic Nylon
Grabación baterías Estudio Topetitud
- Kick in AKG D12
- Kick out U47FET
- Subkick Yamaha
- Snr Top SM57
- Snr Bottom SM57
- Hihat AKG451
- Toms Sennheiser MD421
- Overs Coles 4038s en par espaciado
- Rooms RCA44 en par espaciado a 2.5-3m del Kit
- Estudio El Hormiguero
- Pro tools Studio
- UA Apollo 16UA LA-610UA 4-710d
- Roger R-121
- Sennheiser BF- 521
- Fender Bassman 300 Pro
- Fender Bassman 410 Neo
- G&L L2500
- Maestro Bass Brassmaster
- Mxr Bass Octave Deluxe
- Ibanez Echo Shifter
Grabación de cuerdas en JOI Records, Aguascalientes
- Consola Soundcraft Series 600
- SSL SIX
- Focusrite ISA Two
- Back Lion Auteur
- dox 166
- FMR RNC 1773
- Warm Audio WA76
- Focusrite Liquid Saffire 56
- Logic Pro X
Micrófonos
- Warm Audio WA87
- Blue Baby Bottle
- Beyerdynamic M260,Beyerdynamic M160, Beyerdynamic M130
- Sennheiser e609
- Austrian Audio OC818 par
- Lewitt Audio 040 par
- Royer Labs R-121