Estudios Reno, independencia a la española

Junto con otros profesionales de la grabación como Karim Burkhalter, Ángel Luján y Brais Ruibal, el productor e ingeniero Luca Petricca, quien juró fidelidad a la música independiente desde que asistió a su primer festival Lollapalooza en 1992, forman parte de Estudios Reno, instalación de registro sonoro que ofrece servicios de grabación, mezcla y masterización a músicos de diversos estilos y géneros, siempre con una honestidad y frescura sobresalientes.

Un inicio a conciencia

Como la mayoría de técnicos, todo empezó cuando, con 18 años, los amigos del instituto escolar al que Luca asistía formaron un grupo de punk rock. “Aquello sonaba fatal”, confiesa Luca, “así que decidí tomar un curso de introducción al sonido para entender algo más y ayudar a que sonáramos mejor. Poco se podía hacer por aquel grupo y terminamos separándonos, entonces yo seguí por el camino técnico en lugar del artístico y continué estudiando y formándome en Londres. Corría 1996 y en 1997 empecé como asistente en un estudio muy potente de Madrid, Estudios Trak. Desde entonces he pasado casi veinte años trabajando en muchos estudios de muchas partes del mundo y sigo igual de emocionado y expectante que el primer día, deseando que llegue ese momento, el que ocurre en cada proyecto en un cierto instante y en el que se palpa la magia, se me eriza la piel y siento que soy el hombre con más suerte del mundo por tener una profesión así. Esta sensación engancha tanto, que bien vale todos los sacrificios que esta profesión impone igualmente. ‘Todo por la magia’, como diría David Copperfield.

“La necesidad para fundar Estudios Reno fue vital”, continúa Luca. “Llevaba ya diez años dando tumbos,  mayormente como técnico y productor freelance y empezaba a necesitar enfocar los proyectos más a mi manera, desde un lugar más creativo de lo que notaba en el ambiente de los estudios en los que solía trabajar, con el equipo y la luz que yo eligiera, porque odio los halógenos. Un lugar que nos inspirara e inspirara a los músicos”.

“Queríamos, y hablo en plural porque nada hubiera sido posible sin mi socio, gran amigo y mejor técnico y compañero en todo este proyecto, Karim Burkhalter, crear un sitio desde el que pudiéramos impulsar y ayudar a los grupos que nos gustaban. La música independiente en Madrid nos había acompañado desde pequeños y queríamos grabarla como se merecía y dedicarle el esfuerzo de nuestra vida por las satisfacciones que nos daba a diario. Queríamos crear un lugar desde el que se pudiera hacer un poco de base y crear escena en nuestro querido y maltratado país, tener un sonido propio y un lugar al que la gente viniera porque sabe que estás dispuesto a arriesgar con ellos y que allí había la calidad que necesitaban, tanto humana como técnica, para conseguir sus objetivos más ambiciosos”.

Luca quería cambiar la idea de grabar la música independiente con menor calidad: “Estábamos acostumbrados a que los grupos mainstream fuesen a los estudios profesionales y que los grupos underground fueron a los pequeños estudios, con menos equipo y más amateur. Queríamos cambiar eso, acercar a nuestros amigos la máxima calidad del sonido, poner a disposición de los grupos que nosotros admiramos en nuestra escena todos esos compresores y previos que las bandas que escuchábamos usaban en sus discos, y demostrar que podemos ser grandes. Que se lo creyeran ellos mismos. Y aquí estamos, apostando cada día y cada día sacamos un poco más la cabeza”.

Crecimiento

En la evolución de Estudios Reno no ha habido ningún secreto: “Han sido ocho años de trabajar muchísimo, hacer buenos discos, dejar a clientes muy satisfechos, que hablen de ti, que los discos se escuchen y quieras mirar los créditos para ver quién y dónde lo ha hecho, porque te impresiona el sonido. Eso es lo que ha hecho que Reno funcione en una época tan difícil”, menciona Luca y continúa: “Ha sido de locos. Hemos trabajado sin descanso, haciendo giras a la vez que discos, llegando los domingos en la furgoneta después de varios conciertos y yendo directamente al estudio con la maleta para terminar algo que no podía esperar. Hubo momentos en los que dudábamos si íbamos a lograr sobrevivir. A nuestro alrededor los estudios caían como moscas porque es un negocio muy caro de mantener y muy devaluado por la gran crisis actual. Podría culpar a los estudios caseros y cómo los precios han tenido que ajustarse mucho por la aparición de este tipo de instalaciones, pero creo que no es del todo cierto, aunque sí existe este problema. Creo que los home studios son la respuesta a una necesidad creativa de los artistas y técnicos del mundo que no tienen los medios para ir a grandes estudios en su mayoría. Casi todo el mundo grabaría en estudios profesionales si pudiera, pero no tienen dinero para pagar y eso hace que se busquen la vida, que los estudios grandes tengan que ajustarse y acercarse a los pequeños en sus tarifas, algo que no corresponde con los gastos, la inversión hecha y normalmente la experiencia de unos y otros”.

Ante esta situación, Luca analiza: “Mi versión del problema va un poco más allá. La situación de la cultura en España es trágica. El gran problema de los estudios de grabación actualmente se resume en la continua devaluación de la profesionalidad y la experiencia en pro de un presupuesto ajustado. Pero todo ello está provocado por la dolorosa minusvaloración de la cultura por la gente en general, debido al maltrato al que está continuamente sometida por las instituciones. Desde las grandes instancias nos hacen creer que la cultura no importa. Y por lo tanto la gente se acostumbra a maltratarla”.

“Mientras no nos demos cuenta de esto y luchemos contra ello de forma directa y comprometidos, no tenemos ninguna posibilidad de trascender y de lograr hacer algo que perdure, que emocione. Nuestros discos serán siempre de bajo presupuesto, nuestros artistas de corto recorrido y nuestra cultura de baja calidad. Todos, desde nuestras posiciones privilegiadas (en los estudios de grabación, en los medios de comunicación, músicos y artistas), tenemos un compromiso: no dejar que eso pase nunca”, propone Luca.


En Estudios Reno, los proyectos independientes tienen gran cabida: “No existe un genero distintivo de Reno. Diría que por nuestra cultura e inquietud tiramos más hacia trabajos un poco más independientes que lo que es habitual en el mainstream, pero esas líneas divisorias están desapareciendo. Hacemos todo tipo de grupos, de rock a folk, de jazz a electrónica, pop y cantautores. Nos gustan sobre todo aquellos proyectos que tienen ganas de tener un discurso propio, sea cual sea la etiqueta que les pongan después. Gente que tiene ganas de contar algo. Que tienen cosas que decir. Esos son mis favoritos”, menciona uno de los fundadores de Reno.

Equipos con carácter

¿Cómo se hace la selección de equipo en estos estudios? Luca explica: “Generalmente la hace Karim, que es un hombre más de máquinas y modelos que yo. Él me cuenta lo que ha visto nuevo y cuánto necesitamos tenerlo. Normalmente a mí entonces me da por informarme y me doy cuenta de que no puedo vivir sin ello. Entonces dejamos sin comer a nuestros hijos hasta que podemos pagarlo”, bromea; “y vuelta a empezar. Somos bastante gourmets del equipo. Nos gusta mucho lo bueno y sobre todo lo especial, cosas que tengan sonido propio, carácter; de ahí la selección de equipo que vamos acumulando en el estudio. Todo habla bastante de nosotros”.

“Por otra parte, la digitalización de los estudios de grabación es algo a lo que obviamente no puedes resistirte del todo, es como no querer escuchar MP3 porque tú sólo escuchas música en vinil; es imposible. Algo de MP3 vas a escuchar cada día y probablemente cada vez más, entonces lo mejor es al final adaptarse y ver de qué manera se puede utilizar esa herramienta a tu favor de la manera más productiva posible”.

“Yo he trabajado en estudios con controlador de Pro Tools en lugar de una mesa analógica y vi que eso no era lo que quería en mi estudio. Entiendo su funcionalidad y el pragmatismo que conlleva, pero para mí, no ha salido aún el controlador que no me haga sentir un poco fuera de vibra, así que en Reno, lo primero que decidimos fue que sería un estudio con mesa analógica”, menciona Luca. “Por otro lado, cuando yo empecé, Pro Tools todavía era una herramienta que sincronizábamos con la cinta para tener más de 24 pistas o 48 si teníamos dos multipistas sincronizados. Aquello era la locura cada vez que rebobinábamos. Las DAW sí son algo que me parece útil y que va mejorando su sonido (plug ins, capacidad de procesado, color), cada año, así que basamos el estudio en Pro Tools rodeado de equipo analógico con carácter, consiguiendo lo mejor de ambos mundos”, cuenta Luca y continúa: “Después compramos el Otari MTR90 (multipistas de dos pulgadas), para poder saltarnos la parte digital totalmente si queríamos. Y ahora hacemos un híbrido muy interesante en el que grabamos a cinta, pero volcamos directamente a Pro Tools a modo de CLASP y por lo tanto no tenemos problemas con los pinchazos porque se hacen ya digitales, pero todo está pasando por la cinta análoga, dejando así los niveles y los colores ya moldeados por las alegrías que da la compresión y coloración de la emulsión. En definitiva, digital sí, pero a nuestro gusto”.

La situación de los estudios en España

“Por añadir algo más específico a nuestro gremio, asumiendo el problema raíz, diré que el primer problema que nos encontramos los estudios y que estoy seguro que afecta en la mayoría de campos creativos actualmente es que estamos agotados, agobiados y machacados por una crisis tremenda. Tanto a los grupos, como a la industria en general, la mayoría de las veces sólo les importa que les cuadre el presupuesto y su agenda. Todos estamos sometidos a esto y de ahí la proliferación de estudios caseros, más baratos de mantener y donde la parte que te llevas es mayor y las grabaciones son de calidad más dudosa, pero que a fin de cuentas escuchará en MP3 (sarcásticamente). Eso da lugar a una gran cantidad de grabaciones sin calidad, sin tripas, sin concepto y sin discurso que se acumula cada mes en nuestra bandeja de entrada del corazón (nada de sarcasmo)”.

“Nosotros llevamos años queriendo agrupar a los estudios de grabación profesionales de España en algún tipo de sindicato para defendernos juntos de las tropelías a las que nos enfrentamos y para asegurarnos de cuidar el buen hacer de los profesionales de la música, pero en España es muy difícil que todos rememos juntos. Desde aquí tendemos la mano a todos los compañeros que quieran o les interese charlar sobre cómo mejorar un gremio que poco a poco va a desaparecer si no hacemos nada por ello. Si no valora la gente lo que hacemos, valorémoslo nosotros al menos”.

Por último, Luca da sus sugerencias a quienes apenas están entrando al mundo de los estudios de grabación profesionales: “Los que se queden, que sea por pasión, porque es un mundo muy duro donde las modas pasan pronto. Pero merece la pena si lo aman de verdad. Sean humildes y observadores. Es un trabajo en el que nunca se deja de aprender cuando menos te lo esperas y del que menos creerías, en todos sentidos”.

Equipos para música con corazón

Consola

Wunder Audio Wunderbar (24 preamplificador PEQ2, 32 monitor, 3 stereo mix busses (Wunder, Neve 1272, API 312, 4 aux, 3 control room monitor)

Sistemas de grabación

Pro Tools HDX

Otari MTR 90 24 tracks 2 pulgadas

Ampex ATR 102 (media pulgada)

HHB 830 Plus Mastering CDR

Convertidor y clock

(02) Lynx Aurora 16 HD card

(08) Lavry Blue A/D

(01) Antelope Clock OCX-V

Monitores

(02) Barefoot Micromain + stands

(02) Yamaha NS10 M

(01) Hear Tech Pack

(04) Audífonos Beyerdynamic DT100, (01) DT770 Pro

(02) Audífonos Sennheiser HD25C II

(02) Audífonos Monster Audio Beats

(01) German Maestro GMP 8.35-D

Equipo de cómputo

Mac Pro

Apple Cinema display 23 pulgadas

Plasma 42 pulgadas

Software

Pro Tools HDX 10.1.3

Plug ins Waves, Soundtoys, Oxford Inflator, Sony Supresser, SPL Transient Designer, Drumagog, Autotune (entre muchos otros)

Pre-EQs

(24) Wunder PEQ2

(02) Ampex 350

Manley Massive Passive

Dinámicos

(01) Shadow Hills Optograph Stereo Comp

(02) EL8 Distressor

(02) Universal Audio AE

Blue Stripe 1176

(02) Cranesong Trakker

(01) Thermionic Culture The Phoenix SB

(01) LS2A

Weiss DS1 MKII

Chandler Limited Zener Compressor

Waves BCL

Efectos

TC Electronic System 6000 (mastering expansion)

MXR Echo/Doubler

Micrófonos

(01) Neumann U67

(02) DPA 4011

(02) Electro-Voice RE20

(01) Josephson E22S, (02) JosephsonC617, (02) Josephson C42

(01) Royer 121

(02) Sontronics Helios

(02) Coles 4038 (listón)

(02) Beyerdynamic M160, (01) M130, (01) M500, (01) M88 (todos de listón)

(01) Sontronics Halo

(04) Sennheiser 421, (03) e-604

(01) AKG C-414 B

(05) Shure SM57, (01) SM 58

Energía

(01) PS Audio Power Plant Premier, (01) PS Audio Power Quintet, (01) PS Audio Power Duet