Subí a la camioneta sin saber lo que me esperaba… me dirigía a un lugar que cambiaría mi forma de percibir el sonido para siempre.
Hace algunos años, tuve la gran oportunidad de conocer a grandes personalidades y locos llenos de creatividad sonora, quienes influyeron en mi necesidad de buscar otras fuentes de creación y técnicas de mezcla. Jamás imaginé terminar colaborando con mixers y directores de cine.
Al llegar a este estudio oculto en medio de la vegetación junto al mágico Cerro del Tepozteco sentí como si entrara a otro mundo, muy cercano, pero a la vez muy intangible. Fue un encuentro que me hizo evolucionar la forma de aproximación al sonido y me adentré poco a poco al sonido inmersivo.
Con el paso de los años, mi necesidad de explorar nuevas formas de mezcla se fue transformando y creciendo, pero, ¿qué es el sonido inmersivo? ¿Existe para la música? ¿Cuál es la sensación de mezclar y escuchar en este formato? ¿Existe este tipo de mezcla para shows en vivo? Estas fueron algunas preguntas que me llevaron a una aventura dentro de un ámbito mucho más inexplorado y ésta es la historia…
Mensajeros de la música
Es muy fácil mantener la atención del oyente distrayéndole todo el tiempo con sonidos y efectos, pero el verdadero reto a la hora de hacer música es recorrer toda la escala de estados de ánimo: felicidad, tristeza, enojo o diversión, con un solo objeto. Si alguien es capaz de hacer algo así, es un verdadero genio.
El acercamiento que he mantenido con la música y sus creadores me ha llevado a diversos mundos de ilusión, realidad y fantasía. La materialización de una idea que surge de varios estados de ánimo es un reto total para los músicos y para quienes estamos detrás de hacer “tangible” este viaje sonoro, la transmisión del arte y las diferentes formas de pasar el mensaje que surge de una experiencia única y atraviesa muchos procesos tal vez irracionales para que al final cada ser vivo lo interprete de forma única.
Nuestra naturaleza es sentir, comunicar con alguien sin tener que contar nada con claridad. Al igual que esta forma de comunicación va cambiando, la manera de aproximación a nuevas experiencias sonoras de la mano con la tecnología nos lleva a la transformación y en algunos sentidos evolución que representa el momento por el que estamos pasando, tal cual como una canción surgió por un instante y un momento que se vivió.
Lo interesante del trabajo de las personas que estamos detrás de una creación sonora es justamente ser un medio de comunicación y ayudar a transmitir sentimientos; es decir, somos los mensajeros de la música.
Pongamos como ejemplo una sección de cuerdas. ¿Por qué es tan conmovedor escuchar una sección de cuerdas? El cuerpo toma este sonido como familiar porque nuestro sistema nervioso reconoce este sonido como algo que conocemos. El comportamiento que tiene una cuerda con un nervio es muy similar, se tensa y se relaja, y esto representa los sentimientos, las emociones. ¿Pero que pasa con nuestro corazón? Tiene un ritmo de pulsación constante: las canciones con sentimientos más alegres lo hacen con un beat de 120 b/m aproximadamente, mientras que las canciones más agresivas oscilan por 160 b/m, pero todo este acercamiento no puede ser entendido por nuestro cuerpo si nos llega de una manera “anormal”; es por eso que buscamos diferentes formas para acercarnos a un sonido como si surgiera de nuestro o nuestros instrumentos. Pero, ¿cómo lograrlo?
La aproximación y el realismo que vivimos en algunas áreas artísticas como el sonido, junto con la tecnología, nos han llevado a querer trasladar este sonido de una forma más cercana a como percibimos diariamente lo que escuchamos y esto no es novedad, ya que desde muchos años atrás se ha buscado transmitir por medio del sonido inmersivo.
Podemos tener muchas variaciones de cómo percibir vibraciones acústicas que pueden ir desde algo muy sencillo hasta algo más complejo, pero en esta ocasión compartiré una de las formas mas impactantes y cercanas que de alguna manera todos hemos experimentado.
El fin que se persigue en estas nuevas experiencias es dotar de verosimilitud al estímulo artificial para provocar en las personas una serie de sensaciones asociadas al dramatismo de la narrativa sonora.
Es muy interesante cómo desde el nacimiento del sonido envolvente, en el caso del cine, por ejemplo, causó cierto rechazo en algunos directores, quienes se encargaban de introducir el sonido en sus producciones, argumentando que la verdadera estética del cine era la imagen. Aquel entonces, en esa época lo que consideraban como única forma de expresión sonora eran los diálogos. Actualmente, esa forma de pensamiento ha evolucionado y cambiado al punto de que algunos directores importantes de la industria cinematográfica consideran que un sesenta por ciento de la historia es el sonido.
Los creativos e ingenieros sonoros pronto comprendieron que la inmersión completa se producía sólo si se dotaba de espacialidad a ambos sentidos y fue cuando surgió el formato estéreo, en donde podemos escuchar una imagen acústica aceptable si nos situamos entre dos altavoces.
La búsqueda de nuevas experiencias sonoras no es exclusiva a nuestro tiempo ni a un solo arte; existen antecedentes en el siglo XVI, donde los cantos de la tradición policoral se interpretaban desde dos o más lugares distintos, buscando nuevas sensaciones. Compositores como Beethoven, Berlioz o Gustav Mahler, escribieron música para orquesta, con ilusiones de espacialidad sonora.
En mi opinión, el sonido envolvente es algo más que una suma de avances tecnológicos; es la búsqueda de una inquietud que tiene como objetivo recrear, dentro de nuestros alcances, un ambiente sonoro creando experiencias más realistas.
Ahora bien, durante años, gracias a la colaboración que he tenido con especialistas en mezcla inmersiva, desarrollo tecnológico y diseño sonoro, llegué a la conclusión de que existen sistemas de sonido envolventes y sistemas de audio espacial, pero antes de entrar en más detalle, hagamos un recorrido del proceso y desarrollo en los sistemas de sonido a través de los años.
“Algunas veces, la imagen sigue al sonido y representa un papel secundario y no viceversa. El sonido es algo más que una simple ilustración de lo que está sucediendo en la pantalla”. Andréi Tarkovski, director de cine, actor y escritor ruso (1932 – 1986).
¿Que es exactamente el sonido inmersivo?
Lo podemos encontrar actualmente casi en todas partes; los medios se han convertido cada vez más inmersivos y lo encontramos en videojuegos, películas y música con sonido Dolby Atmos, en videos 360 grados y actualmente también en conciertos en vivo y muestras de arte en museos.
Brevemente les comparto algunos conceptos básicos de sonido inmersivo.
Para empezar, el audio espacial va más allá del sonido envolvente. Incluso en los sistemas más sofisticados, el sonido envolvente tradicional se limita a un plano horizontal alrededor del oyente, lo que lo hace efectivamente bidimensional. Los formatos como Dolby Atmos, DTX:X y Auro 3D, extienden el campo de sonido tridimensional, agregando altavoces de techo para crear una dimensión de altura.
Otra diferencia importante es que el sonido inmersivo utiliza salidas discretas y cuenta con la ventaja de que la misma mezcla se puede adaptar para la reproducción en diferentes tipos de sistemas de audio. En lugar de requerir mezclas separadas para estéreo, 5.1, 7.1 y demás, se puede reproducir el mismo contenido inmersivo en un sistema de sonido de cine o un par de auriculares normales, con la máxima información espacial preservada, y en cada una de ellas se aproximará la mezcla inmersiva notoriamente.
Como comentamos anteriormente, un factor muy curioso es que el sonido inmersivo no es novedad. Ambisonics, una de las principales tecnologías de audio espacial utilizadas hoy en día como la mezcla 8D, se inventó en la década de 1970.
El sonido binaural, otra palabra de moda, clave en los últimos años, también ha existido durante bastante tiempo. Si bien el término se usó originalmente como sinónimo de grabación estéreo, el verdadero audio binaural utiliza técnicas especiales de grabación y reproducción para propagar el sonido como naturalmente escucharíamos las personas con nuestros dos oídos, es por esto por lo que actualmente usamos el termino “binaural”.
La historia está llena de intentos ambiciosos sobre sistemas de grabación y escucha inmersivos, desarrollados por ingenieros en batas de laboratorio y músicos con visión futurista. Pongo como ejemplo el importante estudio Abbey Road, quienes actualmente están dentro de los líderes en el campo del sonido inmersivo creando “The Abbey Road Spatial Audio Forum”, que reúne a grandes productores, ingenieros y artistas, quienes realizan experimentos y lluvia de ideas para crear material productivo sobre el sonido espacial.
Dado que las industrias del cine y los videojuegos parecen estar encabezando la revolución sonora, me parece que los compositores profesionales que crean música para esos mundos pueden ser los primeros músicos en adoptar el audio envolvente como el nuevo estándar.
La libertad sonora no sólo ayuda a estos compositores a expresar más emoción, sino que también permite que la partitura haga espacio para la acción y el diálogo frente al espectador (o quien lo rodea). Estos profesionales no pueden ignorar el sonido inmersivo.
¿Y que pasa con los conciertos en vivo?
El sonido espacial para shows en vivo ha sido un reto y una de las vivencias más emocionantes en mi carrera; ¡mezclar en un recinto donde puedes orientar diferentes instrumentos en tiempo real por todo el espacio es una experiencia increíble! En mi caso, utilicé un software muy especial con el cual he realizado mezclas en vivo con sonido inmersivo de forma impresionante: Immersive Sound System Panning (ISSP), creado por Ianina Canalis.
Además, en el mercado existen diversos equipos que se utilizan para hacer mezclas espaciales en tiempo real, como: L-ISA (L-Acoustics), Soundscape (d&b), Astro Spatial Audio y KLANG.
Gran parte de mi enriquecimiento sobre este tema fue gracias a muy buenas coincidencias y colaboraciones con grandes personalidades como Nicolás Becker, Carlos Reygadas, Daniel Castillo, Jaime Baksht, Matías Barberis, Michelle Couttolenc, Ben Russell, Leslie Ann Jones y Carlos Cortés, quienes sin lugar a duda impulsaron el salir de mi zona de confort, nutriendo mi creatividad y locura.
En conclusión, si alguna persona extraña, arriesgada y atrevida, está leyendo este artículo, lo alentamos a seguir adelante y abrir un camino hacia un nuevo mundo de sonido.
Bibliografía citada:
·Bruno Galindo, 2001, Vasos Comunicantes.
·Manuel Sánchez Cid & Anto Benítez, 2007, Características senso-perceptivas del sonido 5.1 en la Comunicación Radiofónica.
·Dante Furno, 2019, Will immersive Audio Change The Future of Music?
Por Carolina Anton*
Ingeniera de sonido, sistemas de audio en sala y monitores con más de quince años de experiencia; ha colaborado con artistas y producciones distinguidos en más de veinte tours a nivel nacional e internacional. Ha mezclado para artistas como Kool & The Gang, Gloria Gaynor, Natalia Lafourcade, Mon Laferte y León Larregui. Actualmente se encuentra realizando mezclas en formatos de sonido inmersivo. Es cofundadora de la empresa 3BH, que desarrolla proyectos de integración tecnológica para estudios de post-producción y música en México y Latinoamérica y a partir del 2016 comenzó a representar a la organización Soundgirls.org en México, apoyando a las mujeres a profesionalizarse en la industria del espectáculo.