El arte del montaje: detrás del Festival Pa’l Norte 2025 

Este festival, realizado en Monterrey, Nuevo León, es uno de los eventos más grandes y esperados en México, y su edición 2025 no fue la excepción. Detrás de su espectacularidad hay un trabajo meticuloso de montaje y producción, liderado por profesionales como Mauricio del Moral, gerente de producción de EBS Group, y Brenda Cabrales, gerente de estrategia corporativa y expansión de la misma empresa, que ofrece soluciones integrales como estructuras metálicas para escenarios, piso protector de césped, barricadas de seguridad y servicios de producción. Sus testimonios revelan los desafíos, la logística y la creatividad que hacen posible este evento.

Precisión y eficiencia

Es Mauricio del Moral quien inicia el encuentro: “El montaje comenzó el 17 de marzo y concluyó el 4 de abril, abarcando un total de casi 19 días de trabajo continuo. El proceso inició con la interpretación del plano general del festival, el cual se entregó a un topógrafo para marcar en campo las zonas generales o footprints de los escenarios, camerinos, carpas, estructuras, zonas de activación y demás elementos clave del festival. Una vez marcadas estas áreas en el terreno, se realizó un último análisis para hacer ajustes de forma práctica con el fin de definir la posición final de cada estructura. Posteriormente se dio inicio al montaje de estructuras de acero (steel), mismo que se dividió en varias etapas previamente calendarizadas. Después se programaron los montajes de video, audio, iluminación, escenografía, activaciones, barricadas, áreas de pasto sintético, barras de alimentos y bebidas, entre otros elementos.

“Cada escenario y área fue asignado a días estratégicos de montaje, siguiendo un orden específico para asegurar una ejecución eficiente. Finalmente, en la jornada previa al festival, los escenarios fueron entregados a los artistas para el montaje de sus producciones y pruebas de sonido”.

“Uno de los mayores retos en esta edición fue el montaje de más de casi 1,900 metros cuadrados de pantallas de video en el escenario principal”, agrega Mauricio; “este desafío se intensificó debido a que la pantalla que se rentó era completamente nueva, sin antecedentes de uso previo en festivales de esta escala, así que el proveedor tuvo que viajar directamente con el fabricante para realizar la configuración adecuada y garantizar un montaje correcto. Al tratarse de un sistema recién salido de fábrica, fue indispensable llevar a cabo pruebas previas con bastante anticipación, asegurando así su correcto funcionamiento durante los días del festival”.

Otros factores como el clima afectaron al montaje: “Como es bien sabido, el clima en Monterrey puede ser muy cambiante y poco predecible. Los pronósticos meteorológicos suelen ser relativos, por lo que siempre debemos estar preparados para enfrentar condiciones variables como lluvia, frío, calor o vientos fuertes. De todos estos elementos, el viento y las lluvias intensas son los que más pueden afectar el desarrollo de un show, tanto en términos de seguridad como de logística. Afortunadamente, en esta edición el clima fue favorable, lo que permitió que todo el proceso de montaje se llevara a cabo sin contratiempos y dentro del tiempo programado”.

Por otro lado, el concepto del escenario principal en el área de la pantalla fue una visión que comenzó a desarrollarse desde hace tiempo: “Inició aproximadamente cinco años. Durante este tiempo, se buscó incrementar el tamaño de la pantalla, aunque inicialmente no se contaba con los metros cuadrados de LED necesarios en México para lograrlo”, comenta Mauricio, y añade: “Año con año fuimos creciendo la superficie de pantalla, al tiempo que evolucionábamos el contenido audiovisual en colaboración con las bandas y los creadores de contenido exclusivo del festival. Para esta edición, el objetivo fue consolidar un cuerpo de pantalla unificado que recorriera todo el perímetro frontal e interno del escenario, con el fin de crear un efecto inmersivo extraordinario en México. El resultado superó las expectativas, porque se lograron nuevos récords y se elevó significativamente el estándar de producción. Esto nos plantea ahora nuevos retos creativos y técnicos. De hecho, ya estamos trabajando en los conceptos para 2026 y 2027, que prometen ser completamente disruptivos y fuera de lo convencional, siempre con el objetivo de ofrecer la mejor experiencia tanto al público como a los artistas.

Pantallas LED: posibilidades infinitas

La pantalla se montó sobre una estructura con 94 metros lineales de frente, y al sumar la profundidad del escenario, se alcanzaron aproximadamente 123 metros lineales de superficie visual continua, con una altura de 16 metros. Esto dio como resultado un área total de alrededor de 1,890 metros cuadrados de pantalla LED: “La principal característica de este sistema fue su capacidad para generar una experiencia audiovisual inmersiva a gran escala, algo nunca antes visto en México. Gracias a su tamaño y diseño envolvente, se logró integrar los contenidos visuales con la arquitectura del escenario, permitiendo una narrativa visual fluida y envolvente tanto para el público como para los artistas, con un impacto inmediato, del que los asistentes y los artistas expresaron su entusiasmo con el resultado”, explica Mauricio, cuyo papel dentro de la producción del Festival Pa’l Norte fue desarrollar los conceptos visuales en conjunto con el diseño de iluminación, una labor que realizó de la mano de Eduardo López, “Toto”, responsable del diseño lumínico de los escenarios principales, y Víctor Gutiérrez, productor general del festival.

“Desde EBS trabajamos en estrecha colaboración un equipo conformado por Carlos Alcaraz y Sergio Fernández como directores generales de la empresa, y un servidor. Durante todo el año, generamos múltiples propuestas visuales que se envían a los promotores del festival, hasta llegar a un diseño final que cumpla con las expectativas del promotor, el público y los artistas. Una vez aprobado el concepto, comenzamos con la etapa técnica detallada: desarrollo de planos constructivos, análisis de viabilidad para el montaje, revisión de presupuestos y resolución de todos los aspectos necesarios para llevar a cabo una producción de esta magnitud. No se trata solo de diseñar, sino de asegurar que cada elemento pueda ejecutarse correctamente”.

“Abordar un proyecto de esta magnitud requiere una combinación de visión creativa, planeación técnica detallada y coordinación constante con un equipo multidisciplinario. Todo comienza con la conceptualización visual del festival, en la cual trabajamos durante todo el año junto con diseñadores, iluminadores y productores para crear una propuesta que sea innovadora, impactante y técnicamente viable”.

Mauricio del Moral continúa: “Una vez definido el concepto, se pasa a una etapa crítica: el desarrollo técnico, lo que implica la elaboración de planos constructivos, análisis de ingeniería, revisión de presupuestos y la planificación del montaje paso a paso. Es fundamental asegurar que todo lo diseñado pueda ejecutarse dentro del tiempo, espacio y recursos disponibles. Por supuesto, la colaboración entre EBS y los distintos departamentos del festival es clave. Nuestro enfoque es integral: no solo se trata de montar estructuras o pantallas, sino de construir experiencias que sean memorables para el público y funcionales para los artistas.”. 

“La experiencia, la previsión y la adaptabilidad son elementos esenciales para enfrentar los retos que surgen en el camino y asegurar que todo esté listo para cuando se encienden las luces del primer show”.

Adaptabilidad, aspecto crucial

El ajuste ante cambios de último minuto es esencial en proyectos de esta escala y, sin duda, uno de los más complejos de gestionar. Se trata de un proceso multifactorial que depende principalmente de tres elementos: el tiempo disponible, la flexibilidad del diseño técnico y la disponibilidad inmediata del equipo requerido, tal y como Mauricio describe: “Desde las etapas iniciales, al momento de desarrollar los conceptos visuales y los planos constructivos, procuramos integrar márgenes de maniobra que nos permitan reaccionar ante ajustes imprevistos. Esta visión anticipada es clave para no comprometer la integridad del montaje ni la experiencia final y fue así como durante el proceso de montaje —como en el caso del escenario principal de Pa’l Norte, con más de 1,890 metros cuadrados de pantallas LED montadas sobre estructuras de gran escala— la coordinación estrecha entre los distintos equipos técnicos, proveedores y producción general permitió tomar decisiones rápidas. Gracias a una planificación precisa y a la experiencia del equipo de EBS, podemos responder con eficiencia ante cualquier solicitud de cambio, ya sea por motivos técnicos, artísticos o climáticos. Al final, se trata de mantener un equilibrio entre creatividad, planeación y capacidad de respuesta, para asegurar que todo fluya sin afectar los tiempos ni la calidad del resultado.

Acerca del cronograma de montaje para un festival de esta magnitud, Mauricio explica que éste se extiende por casi tres semanas y está estructurado en distintas fases estratégicas. “Inició con la descarga de equipos y maquinaria pesada, seguida del armado progresivo de estructuras (steel), que se llevó a cabo en diferentes etapas entre el 20 y el 27 de marzo. Esta parte incluyó el uso continuo de montacargas, grúas telescópicas y personal especializado en estructuras”.

“Una vez completada la base estructural, se dio paso al montaje técnico: video, audio, iluminación, escenografía y zonas de activación, todo de forma escalonada y perfectamente calendarizada para no generar interferencias entre áreas. Esta etapa se extendió hasta días antes del festival, con la entrada de proveedores como Serpro y el arribo de trailers con equipo especializado”, agrega.

Los días 4, 5 y 6 de abril se destinaron a la realización de los shows y a partir del 7 de abril comenzó el desmontaje, el cual también se ejecutó en fases bien definidas para garantizar la seguridad y eficiencia. En resumen, se trató de un cronograma altamente detallado, con tareas específicas asignadas por día y por turno, lo que permitió mantener el control en todo momento y asegurar que cada etapa fluyera sin retrasos.

En este sentido, EBS jugó un rol fundamental y estratégico en toda la cadena de producción del Festival Pa’l Norte. “No solo somos el proveedor principal de las estructuras que dan forma a los escenarios más emblemáticos del festival, sino que también participamos activamente en el desarrollo conceptual y técnico que define la experiencia del evento”, menciona Mauricio del Moral. “Nuestra responsabilidad va mucho más allá del montaje físico. Desde la fase creativa colaboramos estrechamente con los productores, diseñadores de iluminación y creadores de contenido visual para materializar conceptos que no solo sean estéticamente impactantes, sino técnicamente viables a gran escala. Somos una pieza integral que conecta la visión artística con la ejecución técnica, garantizando que cada detalle —desde la seguridad estructural hasta la espectacularidad visual— esté alineado con el nivel que un festival de esta magnitud exige”.

Estrategia eficiente a la distancia

Brenda Cabrales, gerente de estrategia corporativa y expansión de EBS, narra su experiencia al colaborar desde la oficina EBS en el Festival Pa´l Norte: “Primeramente pensé en lo grande que sería el reto, pero también en la gran oportunidad para demostrar nuestra capacidad de operar con precisión y estrategia a gran escala. Sabía que implicaba una planeación y coordinación muy cuidadosa desde mi área para asegurar que los recursos estuvieran disponibles y bien administrados. Mi mayor reto fue mantener el equilibrio entre una ejecución impecable y el control financiero. Desde mi posición debía asegurar que hubiera una excelente inversión, sin frenar la operación ni comprometer la calidad, así como liderar a mi equipo, motivar y resolver. Hacerlo desde lejos implicó tener procesos muy claros y una coordinación muy fina con cada líder de área”.

Al trabajar a la distancia, Brenda vivió el evento con la misma intensidad, pero desde otro ángulo. Aunque no estemos en campo, estamos en el centro de decisiones clave: control de presupuesto, gestión de compras, validación de gastos y aseguramiento de que cada equipo tenga lo necesario para operar. Se siente la presión igual, porque muchas veces hay que tomar decisiones en tiempo real, sin ver todo lo que está pasando en campo”.

Elementos cruciales para buenos resultados no necesariamente se advierten a primera vista, como menciona Brenda: “Creo que no siempre se ve el nivel de planeación financiera y operativa que hay detrás. Que todo funcione el día del evento depende de que semanas antes haya presupuestos aprobados, pagos gestionados, rutas creadas, acompañamiento en los procesos a algunos lideres y la validación y coordinación en la mayoría de las áreas. Son cosas que no están en las fotos del festival, pero son la base de todo, y ademas de eso, no se deben descuidar los otros shows en curso, tanto en México como en Colombia”. 

Al concluir el evento, Brenda sintió un gran orgullo por el equipo. Así lo expresa: “Sabía todo el esfuerzo que hubo detrás, todas las decisiones que tomamos anticipadamente y el compromiso de cada área. Ver que todo fluyó, aún con la magnitud del evento, fue un recordatorio de lo lejos que podemos llegar cuando hay comunicación y enfoque. Si tuviera que describir Pa’l Norte en una palabra sería pulso, porque desde donde estoy, todo late constantemente: los números, las decisiones, las validaciones. Nada se detiene y todo tiene que estar sincronizado para que funcione”.

Como conclusión, la gerente de estrategia corporativa y expansión explica cómo se vive un festival de tal magnitud desde su área: “Se vive con una visión global y con la responsabilidad de que todo tenga sentido a nivel de recursos. Desde el escritorio se ve el mapa completo: los flujos de efectivo, las compras, la logística, los tiempos de respuesta, los impactos financieros, los riesgos, la resolución de problemas, la motivación del equipo y las oportunidades de optimización. Es una mezcla de presión y estrategia constante”.

Con información y fotografías de EBS Group.