Por Nizarindani Sopeña Romero
También conocido como “El Brujo”, Eddie Caipo, ingeniero de monitores para Enrique Iglesias, Gwen Stefani, Tears for Fears, Christina Aguilera y Matchbox 20, llegó hasta sound:check Xpo 2023 de la mano de Representaciones de Audio y Shure México para impartir la Charla “Más allá de la mezcla”, frente a un público que escuchó atentamente todas las experiencias que este gran profesional tuvo para compartir. “Siempre estamos aprendiendo”, es una de las grandes ideas que menciona Eddie, en la interesante conversación que aquí reproducimos.
Me encanta saber que cada vez más mujeres están entrando a trabajar al mundo del audio, que mucho tiempo estuvo dominado por hombres”.
Su involucramiento en el audio profesional
“Soy de Perú y tuve la suerte de que mi papá, mis hermanos y toda la familia de ese lado, incluida mi abuela, músicos, productores y artistas, así que todo el tiempo viví en ese entorno. Mis padres eran dueños del único restaurante mexicano en Perú y desde ahí mi afinidad por la música y la cultura mexicana. Mi papá era director musical de la banda del lugar y tocaban muchos artistas de todo tipo: boleros, mariachi, canciones de Juan Gabriel, música bailable y demás. Yo me encargaba del sonido desde muy temprana edad; aprendí de mi papá y si él tenía algún show ahí o en algún lugar separado del restaurante, yo conectaba el equipo y les hacía el audio. Además teníamos equipo de grabación en la casa y yo grababa a mi papá con grabadoras de cuatro tracks y cassette. Luego empecé a meterme más en el sonido en vivo y estudio de grabación en cosas un poco más grandes, porque mi hermano y mi primo tenían bandas y yo les mezclaba en los clubes. Así empecé a meterme de lleno y como nosotros íbamos a Estados Unidos, siempre me compraba libros y revistas del tema, porque no se encontraban fácilmente ni existía internet, así que con ese material empecé a aprender. Conforme iba avanzando en el área, a los 17 o 18 años, regresé a Estados Unidos y me di cuenta de que no sabía mucho, así que allá aprendí otras cosas y me puse más al día”.
El proceso de aprendizaje de Eddie se aceleró para ese entonces y desarrolló en él un enorme interés por conocer más: “Todo lo que sé lo he aprendido leyendo, con mucha experiencia y sin temor a preguntar. Yo he preguntado mucho, nunca he pensado que una pregunta es tonta y creo que cuando alguien pregunta honestamente, te van a responder y van a compartir contigo lo que están haciendo. La mayoría de las veces, la gente responde bien cuando uno quiere aprender algo y puede ser que algunas ocasiones, también se puede descartar la información que para uno no es válida, actual o acorde con lo que necesita. Te quedas con lo que importa más. Desde ese entonces, si estaba con alguien que en realidad sabía más, trataba de aprender todo”.
Todos los shows son importantes
“Una de las cosas que siempre hice desde chico fue tratar los shows que hacía como si estuviera mezclando a los Rolling Stones, fuera en el lugar que fuera y aunque tuviera cuatro canales para mezclar y nada más”, recuerda Eddie; “me imaginaba que estaba en un estadio para que pudiera hacer que ese lugar sonara lo mejor que pudiera con esos cuatro canales, entonces creo que yo llegué a este punto desde el simple hecho de que yo amaba lo que estaba haciendo y yo daba siempre lo mejor de mí, sin importar el tamaño del show. Entendiendo esto, diría que el momento en el que empecé a colaborar con un proyecto más grande fue con Smash Mouth, mientras que en español también trabajé con Jaguares en una gira en Estados Unidos. Estos fueron proyectos muy importantes, pero al mismo tiempo que giraba con ellos, yo regresaba y trabajaba con otros grupos reconocidos que tocan covers y que llenaban lugares como House of Blues, con capacidad de 1,000 o 1,500 personas y mezclaba lo mejor que podía. Mi filosofía es no discriminar entre un show y otro porque un artista es más famoso. Hay días que trabajo con Enrique Iglesias o con Gwen Stefani en un estadio o una arena y de ahí voy a mezclar un show de teatro para mis hijas en el auditorio de su escuela; yo les enseño a los niños cómo trabajar con el equipo y siempre les trato de inculcar lo mismo que hago yo: hacer todos los shows lo mejor que se pueda. Estamos haciendo lo que amamos, entonces siempre hay que hacer el mejor esfuerzo”.
¿Y cómo fue el cambio entre la tecnología análoga y digital?
Para Eddie, el parteaguas en la industria del show en vivo le tomó algo de tiempo: “Normalmente soy muy abierto a cambios tecnológicos, pero el cambio de consolas análogas a digitales fue un poco diferente porque al comienzo había que apretar muchos botones para llegar a ciertas páginas y me tomó un poquito decidir adaptarme a las consolas digitales. Empecé a ver las ventajas y me funcionó muy bien; la verdad es que no extraño lo análogo en el sentido del tamaño de la consola, el peso y el mantenimiento, porque ahora solamente cargo una USB y mi show está exactamente igual como ayer o como hace un año, entonces, para mí, esa ventaja sobrepasa cualquier argumento, además de que las emulaciones que hay de equipo análogo es excelente. Puedo usar plug ins de Waves, McDSP o Plugin Alliance y puedo hacer sonar la consola como yo quiero, le doy el color que yo quiero. A la hora de la hora, lo que hacía el equipo analógico era dar color y eso lo podemos hacer muy fácil con equipo digital ahora”.
Entre los equipos con los que Eddie trabaja, tiene en Shure un aliado importante en sus riders. La marca, como en muchos casos de artistas, bandas y profesionales, ha estado cerca desde sus inicios: “Desde el restaurante y el show de mi papá, teníamos muchos SM58, SM57 y otros micrófonos aún más antiguos, y con esos comencé en los años ochenta. Conforme iba pasando el tiempo y avancé en mi carrera, empecé a conectarme con diferentes personas y compañías y siempre he tenido el apoyo de la marca desde el comienzo. Esto ha sido una suerte como ingeniero, porque yo le puedo decir al artista muchas cosas acerca de cómo funcionan los equipos, pero debes tener el apoyo de la marca, no solamente para convencer al artista y los músicos, sino también a los managers, porque ellos preguntan, ya que somos los encargados de su audio”, menciona Eddie.
Para las bandas con las que Eddie trabaja, los equipos Shure van como sigue: con Matchbox Twenty, emplea Axient Digital con cápsula KSM9 (para Rob Thomas) y cápsulas KSM9 con sistema alámbrico para los demás miembros de la banda. Micrófono Beta 56 para órgano Hammond B3, kit de batería. Todo el monitoreo es PSM1000, equipo que también usa con Gwen Stefani.
En el caso de Enrique Iglesias, todos los sistemas de microfonía inalámbrica son Shure. Eddie recuerda: “Cambié a todos los músicos hacia la marca y después a él; algo pasó en un soundcheck y ahí fue y el momento de cambiar. Yo tenía el equipo listo y con su mezcla hecha. Fue un momento en el que hubo que ser paciente, mi meta es que si voy a hacer un cambio, es por las marcas que uso y que me gustan; nunca impongo una marca ningún artista”.
Yo comparto experiencias que he tenido en situaciones desde las más sencillas hasta con artistas reconocidos”.
La capacitación y las generaciones actuales
Para la charla impartida en sound:check Xpo, Eddie tuvo las siguientes líneas: “La llamé ‘Más allá de la mezcla’, porque para mí es interesante compartir mis experiencias, más que hablar de cuestiones técnicas, porque para mucha gente, eso ya lo sabe. Creo que el público quiere saber lo que yo he aprendido a lo largo de mi carrera, lo que no enseñan en las escuelas, porque hay cosas que solamente se aprenden en los shows. Yo comparto experiencias que he tenido en situaciones desde las más sencillas hasta con artistas reconocidos. Aunque pensemos que vivimos de esto y somos profesionales, todos los días aprendemos algo nuevo y nos pueden enseñar colegas o gente que acaba de salir de una escuela de audio, porque ellos tienen una manera muy distinta de ver las cosas y pueden despertar algo que yo no había pensado. En la sesión hablé de mis experiencias y cómo hago las cosas para mantener a los artistas contentos, que los shows que salgan bien”.
Respecto a la educación en la industria del audio, la visión que tiene Eddie es mixta: “He conocido personas que creen que saben todo; si bien hay plug ins que resuelven muchas cosas, si el problema viene desde la fuente de origen, eso resolverá el problema, entonces por eso es importante apreciar y aprender las cosas que pasan desde antes; desde que el músico toca y cómo reacciona el micrófono o si el instrumento necesita afinación en lugar de mucha ecualización. He aprendido que no es mala idea simplificar algunas cosas. Cuando fui a enseñar a la escuela de mis hijas, les dije: ‘Aprendan lo que hace esta perilla y esta otra, porque con ello puedes salvar todo. Ellos querían aumentar más cosas, pero yo les hacía ver que con esto no tendrían que aumentar nada. Se trata de alumnos muy jóvenes que nunca han usado una consola y es demasiada información para ellos, así que pudieron hacer su obra sin ningún feedback y voces que se entendían muy bien”.
“Es un hecho que aprendemos todos los días y en la educación, hay estudiantes que son esponjas. absorben mucho y son muy buenos estando al lado de alguien observando, así que aplican lo que aprendieron en la escuela y están desarrollando sus propias técnicas. Creo que no importa la experiencia que se tenga o si acabo de salir de la escuela o si tienes años después de salir, necesitamos profesionales y preguntarle a nadie no tiene nada de malo. En las escuelas enseñan a cómo ecualizar un bombo o una voz, pero hay muchas variables que se aprenden trabajando el audio en el lugar. Algo muy importante es que los ingenieros no deben olvidar usar sus oídos para mezclar, porque al final de todo, la gente los usa al escuchar música. Si estoy de acuerdo con lo que dice la computadora, adelante, pero si no, lo ignoro y tengo la referencia de que el público no está escuchando el show con una computadora analizando el audio, sino que están usando sus oídos”.
Eddie está viviendo un tiempo en el que más mujeres están involucradas en el audio profesional: “Me encanta saber que cada vez más ellas están trabajando en este mundo, que mucho tiempo estuvo dominado por hombres. Ahora todo es más abierto e inclusivo en ese sentido y las oportunidades cada vez son más equitativas para todos”. Este mensaje final es esperanzador y llama a seguir el camino de este gran profesional del audio, amable en su trato y apasionado de su carrera.