Con más de un millón de boletos vendidos en recintos que tuvieron lugar a través de 35 ciudades distintas, The Australian Pink Floyd Show impresionó a millones de asistentes con una replica casi exacta del show de la legendaria banda inglesa. Empleando una amplia colección de herramientas visuales (incluyendo lásers, inflables y proyección telescópica 3D) se recreó el sentimiento, el sonido y la apariencia de los últimos tours de Pink Floyd.
Con más de 120 shows durante este año, el ensamble adquirió para su trabajo un par de consolas Digico; para la gira por Norteamérica, la empresa de renta Clearwing Productions, suplió de una consola SD5 para FOH y una SD10 para monitores. Ambas consolas compartieron un rack SD y fueron conectadas vía red Optocore, creando un eficiente y robusto ecosistema Digico, con el que los usuarios y técnicos estuvieron muy contentos.
“Con las consolas compartiendo el mismo SD rack en una red, este sistema se convierte en algo muy confiable”, observa el técnico de sistemas de Clearwing, Jeff Schauer. “También se vuelve en algo extremadamente eficiente el hecho de cargar con un solo rack”.
Jeff mencionó que el rack es también usado para manejar el PA, portando el audio AES a través del loop del Optocore hasta el rack del escenario. “Como resultado, no tuvimos que reajustar el tiempo de la señal del audio proveniente del FOH cuando este tenía que llegar al escenario y distribuirse en los sistemas. Cuando tenemos necesidad de armar un acto de apertura, simplemente añadimos otro rack de escenario al mismo loop que ya tenemos con el Optocore. Esto hace todo mucho más fácil. Nosotros nunca pudimos hacer algo similar con cualquier otra consola”, afirma Jeff.
El ingeniero FOH, Trevor Gilligan, describió su experiencia con la SD5 como genial. El ingeniero usa los 56 canales del rack SD y dice que la automatización de las capturas le permite manejar una mezcla mucho más compleja. “Es especialmente flexible con los cambios de faders y los silencios. Es placentero usar esta consola”.
Matt Coton agregó que la consola SD10 es un gran sistema en cuanto a monitoreo se refiere: “Nunca he tenido ningún problema de estabilidad y la ganancia compartida en el rack otorga mucha altura”. Los miembros de la banda usan in-ears en algunas partes del escenario y el ingeniero de monitores, Matt, expresó que sintió una gran satisfacción cuando la señal llegó desde la consola hasta los monitores personales, íntegra y clara.
“Los efectos internos me permitieron entregar a los miembros de la banda sus propios reverbs; no tuve que correr ningún efecto externo”, concluye Matt.