Formado en 1980 en Montevideo, Uruguay, El Cuarteto de Nos ha construido un camino musical sólido teniendo como base el rock alternativo, pero también con la fusión de pop, electrónica y otros géneros latinoamericanos. Con 16 discos de estudio, cientos de conciertos por Iberoamérica y un público fiel que día a día aumenta, 2022 es el año en el que presentan “Lámina Once”, el primero a través de Porfiado Records, su sello propio.
Un problema filosófico fundamental
En conversación con Roberto Musso, voz principal de la banda, el siguiente es el proceso por el cual “Lámina Once” fue compuesto, grabado, mezclado y masterizado, nuevamente con la producción de Eduardo Cabra (Visitante) y Héctor Castillo durante 2021 entre Montevideo, Puerto Rico y Nueva York.
¿Por qué el nombre de “Lámina Once”? El arte de la portada del disco alude al test de Rorschach que maneja la Psicología para estudiar la personalidad con base en los datos que surgen de lo que una persona ve en una serie de diez láminas, a través de imágenes que se caracterizan por ser ambiguas en su significación, permitiendo que se proyecte la personalidad del sujeto. Así, la onceava lámina, que no está, pasea por ocho particulares canciones: “Flan”, “Chivo expiatorio”, “Cinturón gris”, “Fiesta en lo del Dr. Hermes”, “Frankenstein Posmo”, “La Ciudad sin alma”, “Maldito show” y “Rorschach”. En todas ellas está la manifestación de un malestar con lo que nos toca vivir en las sociedades contemporáneas; las desdichas del momento actual. Como siempre lo hace El Cuarteto, el disco propone una visión crítica y la exigencia de un cierto estándar ético en el abordaje de los temas cruciales del hoy. Y nos permite tomar distancia y reflexionar acerca de si no podríamos tener una vida mejor.
“Venimos de un momento muy extraño en la humanidad y no sabíamos cómo manejarlo. Creo que si hay una palabra que puede definir a nuestros sentimientos en esta crisis sanitaria fue de incertidumbre en nuestras vidas personales y profesionales, entonces fue una búsqueda de inspiración, aunque más bien era un momento de anti inspiración para hacer un disco. No había necesidad para la banda de grabar, porque habíamos sacado “Jueves” hacía muy poco y lo presentamos muy poco tiempo, pero fueron surgiendo naturalmente muchos temas que la pandemia acentuó, por más que ya estuvieran presentes en algunas canciones en concreto del grupo, como la polarización a todo nivel, la radicalización y la búsqueda de culpables sin autocriticamos, entonces todo eso me inspiró para describir situaciones y personajes que no estuvieran explícitamente relacionados con la pandemia, para que pudieran sacarse de contexto de lo que fue esta época. Todo esto atraviesan las ocho canciones del disco, contadas por personajes y situaciones diferentes”, menciona Roberto.
Cuando ya estaba compuesto el disco, la preproducción del mismo también fue hecha a distancia. “Si algo tuvo el aislamiento fue tener el tiempo para componer en Montevideo y tuvimos diferentes reuniones a distancia con mis compañeros de la banda, aunque en Uruguay no hubo una cuarentena total, sino lo que se llamó una cuarentena responsable, en la que se redujo la movilidad a lo mínimo indispensable, pero sin detener totalmente la economía, así que aunque nos reunimos a distancia, también lo pudimos hacer en persona para el arreglo de las canciones”.
Montevideo, San Juan, Nueva York
En lo que se refiere a la grabación, el registro de “Lámina Once” fue hecho en 2021. “Eduardo Cabra y Héctor Castillo vinieron a Montevideo a producir”, comenta Roberto. “Grabamos entre julio y agosto de 2021 en el estudio en nuestra ciudad después de casi diez años de no haberlo hecho, para apoyar también a la gente que lo hace y que en este tiempo tenían un panorama muy difícil”.
Las grabaciones centrales fueron hechas en Montevideo, pero también hubo músicos grabados en Puerto Rico por Eduardo Cabra y por Héctor Castillo en Brooklyn, cuando se encontraba grabando un disco de versiones de David Bowie con una orquesta y el guitarrista Gerry Leonard participó en un par de canciones. Por su parte, cuatro canciones fueron mezcladas y masterizadas por Héctor y otras cuatro por Eduardo. “Esta fue una experiencia que hicimos en el disco anterior, en el que también participaron Juan Campodónico y Camilo Lara; nos pareció fascinante hacerlo así, tener a diferentes productores trabajando cada uno con sus canciones, lo que además en logística para ellos fue mucho más fácil”.
“En general, los discos del Cuarteto de Nos son muy eclécticos en cuanto a géneros. Tenemos instrumentos de rock, pero para que la canción crezca en el aspecto artístico hemos tenido distintas fusiones como cumbia peruana y hip-hop con milonga. Todo esto nos encanta y convocar a productores que tienen un bagaje cultural de distintas regiones y distintos géneros nos ha ayudado a potenciar las canciones. Con todos ellos tenemos un trato muy lindo y una relación personal muy buena”, menciona Roberto.
“En cuanto a la mezcla, con gente tan talentosa y con tanta experiencia en producción, dejamos que ellos hagan su trabajo. Este proceso fue hecho por canciones. Fuimos sacando los sencillos durante el tiempo para ir viendo qué pasaba; decidimos sacar algunos adelantos y esperar a que estuviera todo más o menos establecido para presentarlo”.
Las presentaciones en vivo son clave para El Cuarteto de Nos: “Venimos de la generación de bandas que están muy acostumbradas a tocar en vivo y a estar muy cerca del público. Hemos pasado por todos los soportes discográficos, desde el vinil, el casete, el disco compacto y ahora las plataformas digitales, y hemos salido bastante ilesos, justamente por ser un grupo que vive tocando desde que tenemos veinte años en distintos lugares del underground uruguayo y argentino. Ahí nos forjamos y por suerte, esa esencia no ha cambiado, pero nosotros seguimos aportando por el producto artístico integral. Seguimos subiendo la vara en cuanto a producción y las letras de las canciones y cada vez es más el público que viene a vernos; el ochenta por ciento de público es menor de veinte años. La cantidad de preadolescentes y adolescentes que nos ven es muy grande y yo estoy maravillado por eso”.
Porfiado Records es la disquera que El Cuarteto de Nos inició para el lanzamiento de “Lámina Once”. ¿Por qué abrir una compañía discográfica en este momento? Roberto Musso explica: “Esto es un experimento muy reciente; nosotros hemos trabajado con grandes compañías de discos multinacionales y ha sido muy provechoso para la banda, pero durante la crisis sanitaria había mucha incertidumbre y nos pareció que era un buen momento para hacerlo y lanzar así el disco, manejado por nosotros mismos”.
Actualmente, El Cuarteto de Nos está de gira por México y Latinoamérica con más de 24 shows, presentando “Lámina Once” y también “Jueves”, disco cuyo tour se vio interrumpido por la pandemia. La banda está cosechando todo lo que han sembrado desde hace más de cuarenta años, cuando desde aquella pequeña, pero hermosa ciudad de Montevideo, decidieron hacer canciones en las que todos podemos vernos reflejados, tal cual somos.
“Me gusta partir siempre de un concepto claro de lo que tengo para escribir. Soy muy obsesivo de la rima, la frase y las palabras, tanto para hablar como para escribir, y eso me lleva mucho tiempo. Pienso en los personajes y algo que tienen las canciones del Cuarteto es la neutralidad, para que en los temas no haya ganadores ni perdedores, ni buenos ni malos, ni estar en un lugar de superioridad moral, diciendo lo que hay que hacer. Esto me parece fundamental y siempre lo cuidamos. En cada situación o concepto que se vierte en nuestras canciones está vertido todo lo contradictorio que somos como seres humanos. Me parece que la gente joven ha sabido agradecer eso, porque ponemos temas sobre la mesa con los que se identifican”.