Fotos: Alejandra Barragán y Rafael Arriaga
Para celebrar dos décadas de trayectoria en los escenarios, la agrupación mexicana Chéjere realizó un concierto con los integrantes actuales de la agrupación: Alonso Borja (director, guitarra, requinto jarocho y cuatro puertorriqueño), Mariel Henry (voz, jarana y zapateado), Stephanie Delgado (voz y jarana), Jorge Cortés (bajo eléctrico) y Osvaldo Peñaloza (percusiones), además de invitados especiales, como Iraida Noriega, Laura Murcia, La Marisoul (cantante de La Santa Cecilia), Natalia Cobos, Ulises Martínez, Álvaro Alcántara, Leo Soqui, Aldo Max y Sol Palaz, quienes armaron la fiesta de son, zapateado e improvisación desde el Teatro de la Ciudad en la capital del país.
El punto base fue plasmar lo que ha sido la música de Chéjere durante 20 años, en todo el espectro que abarca, mostrando lo contemporáneo de la música popular, que es una música viva que se renueva y refresca con otros arreglos y con la participación de nuevos músicos”.
Alonso Borja.
De lo tradicional a lo actual
La velada ameritó un diseño de producción que enalteciera el legado musical del grupo, destacando el enlace de lo tradicional con lo contemporáneo que ha dado carácter a su propuesta. Con esto en mente, Alonso y Mariel, acompañados en la parte técnica de cómplices en la dirección artística, el audio, la iluminación y los visuales, lograron trazar un concepto que honró la trayectoria de la banda y estremeció al público.
Previo a la presentación del Teatro de la Ciudad, la banda tuvo un concierto en Casa del Lago de la UNAM, donde tuvieron un primer boceto del festejo, como recuerda Alonso: “Desde entonces estuvimos trabajando todo el año con ensayos más recurrentes, primero una temporada de ensayo del quinteto base y, acercándose la fecha, una parte de los invitados que fueron músicos de Chéjere en distintas etapas y con los cuales fue muy sencillo ensayar ciertas cosas. Luego, ya los últimos ensayos fueron con los invitados adicionales. La verdad es que todos ellos tuvieron un profesionalismo admirable para interpretar las canciones, lo que se tradujo en una experiencia maravillosa para nosotros”.
Cuando tienes a bandas como esta, la labor es amplificar la magia que ya entregan, pues son músicos que tienen claro y construido su sonido, así que a la hora del show me gusta jugar con el sonido en función de dónde viene e ir acompañando sus movimientos escénicos”.
Pepe Machuca.
“El punto base fue plasmar lo que ha sido la música de Chéjere durante 20 años, en todo el espectro que abarca, mostrando lo contemporáneo de la música popular, que es una música viva que se renueva y refresca con otros arreglos y con la participación de nuevos músicos, algo que se se logró en el concierto”.
Por su parte, Mariel Rojo, destacó la “labor de inspirarse e imaginar qué se quería y, a partir de ahí, convidar a quienes fueron los invitados, gente que conocía y le significaba algo la banda, que valoran el trabajo del grupo. Fue muy bonito tener eso y recibir una honra de ida y vuelta. Estuvieron cantoras que admiro mucho, de lugares distintos, y fue como echar más leña al fogón de lo que empezamos a imaginar desde diciembre del año pasado para nuestra celebración de 20 años”.
A esta visión de Alonso y Mariel se sumó la dirección artística y escénica de un viejo conocido del grupo, el violinista Ulises Martínez, de cuya labor señala: “Mi función fue tratar que cada músico tuviera su lugar y su espacio, y nos viéramos bien en el escenario; que todo funcionara y fluyera. Eso implicó organizar en qué momento entraba cada cantante, de qué parte del escenario salía y cómo queríamos que funcionara todo durante el concierto porque fueron 20 canciones”.
“Fue un reto importante y muy lindo que se logró hacer gracias a que funcionó el equipo, cada uno aportó una idea que fue parte del show. Yo solo fui acomodándolas de una forma y creo que se logró, estoy contento por el resultado”.
Necesarios, sensibilidad y conocimiento
Las tareas técnicas en el Teatro de la Ciudad demandan adecuarse a la situación del recinto en equipos básicos, como pedestales y cables, y prever sin omisión que lo citado en el rider sea el que se encuentre disponible. Con eso conocido y controlado, la tarea de Pepe Machuca, quien por varios años ha sido el ingeniero de sala del grupo, destaca del diseño sonoro: “Cuando tienes a bandas como esta, la labor es amplificar la magia que ya entregan, pues son músicos que tienen claro y construido su sonido, así que a la hora del show me gusta jugar con el sonido en función de dónde viene e ir acompañando sus movimientos escénicos, lo que es un agasajo, porque es una forma de sentir que eres parte de ellos, con una responsabilidad muy gozosa”.
“Se necesita, sobre todo, mucha sensibilidad y conocimiento de la música y músicos que son, como la tuvo también mi compañero en monitores, Arturo Fernández, gran profesional, pero sobre todo, alguien conocedor de los instrumentos que se usan y la música. Las consolas del teatro son Digico, y Arturo se trajo su propia mesa, una Allen & Heath SQ6. Yo ocupé la S21 de Digico que he usado en otros conciertos ahí también”.
“De microfonía ocupamos la del Teatro de la Ciudad, en su mayoría Shure, que es garantía siempre, además de los monitores Meyer Sound, que me recuerdan enfatizar el importante trabajo de los compañeros técnicos ahí para mantener el equipo. También complementamos con cuatro sistemas in ears PSM900, un par más PSM1000 y el sistema Axient Digital, al igual que los bodypacks de algunos instrumentos”.
Un planteamiento teatral
La iluminación del concierto estuvo a cargo de Karla Martínez, quien está con el grupo desde hace 15 años, cuando los iluminó en un concierto en los jardines del CENART. “Con Chéjere ya somos una familia, prácticamente soy escenógrafa titulada por causa de ellos y soy fan y colaboradora. Para esta ocasión tan especial empezamos a imaginar en conjunto qué queríamos decir y cómo. Como dice Pepe, nos acoplamos al equipo que tiene el teatro y ajustamos presupuestos, pero con lo que tuvimos fue suficiente (básicamente PAR LEDs, elipsoidales y spots) para el planteamiento teatral que queríamos para el show y que nos permitiera ir dialogando con el grupo, acompañarlos, tener los momentos para establecer un diálogo con el público y crear ciertas atmósferas. Lo fui trabajando con Mariel y Alonso y también estudiando mucho las canciones y el setlist que quedó. Afortunadamente hay una consola MA Lighting en el teatro y eso ayudó a conectar por DMX más equipo”.
En complemento a lo hecho por Karla, estuvo la labor en los visuales de Sergio Ornesant, para quien la guía fue crear sensaciones desde lo visual, en coordinación con ella y la aportación de Ulises Martínez, quien lo llamó para esta celebración. “Ocupé la interfaz Modul8 y todo el desarrollo lo armé con la suite de Adobe con Illustrator, Photoshop y animación, tomando la dirección de Ulises y todo el contexto y la narrativa que nos dio Chéjere. Fue la primera vez que colaboré con ellos”.
El festejo se cumplió y la dicha de artistas, invitados y público reunidos quedó como manifiesto del éxito de la velada, como declaran sus integrantes: “Teníamos la ilusión de hacer esta fiesta de aniversario y la decisión de hacerlo en el Teatro de la Ciudad fue ambiciosa por todo lo que implicó”, menciona Alonso, “y gracias a mis compañeros que se encargaron de todas estas tareas en la producción, se logró; ellos merecen mi admiración por el trabajo tan hermoso que hicieron”.
“Justamente queríamos que lo visual, la iluminación y el audio potenciaran la música que hemos realizado durante muchos años, fue un gran aprendizaje delegar, dejar que cada uno hiciera su parte para que la maquinaria caminara mejor, con la experiencia, capacidad y conocimiento de cada uno”.
Para Mariel, el concierto superó todas sus expectativas: “Sobre todo en lo humano, el flujo de energía, saber que estuvimos cuidados y cobijados por todos quienes se involucraron, gente como Karla Martínez, Pepe Machuca y Sergio Ornesant. La comunicación que logré con Alonso y el espacio que nos brindamos para complementar ideas fue muy importante. Fue un abrazo en espiral que honra todo este trabajo de tantos años y aguante, del que sigo muy agradecida”.
Entrevistas: Nizarindani Sopeña / Redacción: Marisol Pacheco
La magia amplificada de Chéjere
Audio sala y monitores de piso
- Altavoces Meyer Sound (Teatro de la Ciudad)
- Monitores in ear
- Shure PSM900 y PSM1000
Microfonía
- Shure
Consolas audio
- Digico S21 (sala)
- Allen & Heath SQ6 (monitores)
Visuales
- Interfaz Modul8
Consola de iluminación
- MA Lighting
