Burton Ishmael: el arquitecto del sonido de Madonna

Por Nizarindani Sopeña

En el marco de sound:check Xpo 2025, tuvimos la preciada oportunidad de conversar con Burton Ishmael tras su masterclass “Generando un impacto duradero en el mundo del audio profesional”. El arquitecto del sonido de Madonna abrió su bitácora personal para compartir el recorrido que lo llevó de aprender audio en su iglesia a orquestar el sonido para más de un millón de personas en la histórica noche de la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, Brasil. En esta entrevista, Ishmael no solo devela la extrema exigencia y la mentalidad necesaria para trabajar junto a esta enorme figura del pop, sino también comparte valiosos consejos para las nuevas generaciones de ingenieros, basados en la educación, la integridad y la fe inquebrantable en la física y las matemáticas del sonido.

Conocí a Madonna, cuando estaba haciendo la gira ‘Twelve Carat’ de Post Malone. Tuvimos dos conciertos en el Madison Square Garden y ella vino después de los shows, le gustó lo que escuchó y quiso contratarme para su espectáculo. Fue una gran bendición, sabiendo de su ética de trabajo y su seriedad”.

De la música al audio

¿Cómo se involucró Burton en el audio profesional?: “Crecí en la iglesia. Aprendí a tocar instrumentos y audio ahí, y a medida que avanzaba mi carrera, descubrí que el sonido me gustaba mucho. No quería hacer nada más, así que invertí bastante tiempo leyendo, estudiando y aprendiendo sobre audio”.

“Con el tiempo, tuve la oportunidad de empezar a hacer instalaciones y a partir de ahí, aprendí sobre teoría y tecnología de altavoces, cómo instalar un sistema de sonido y todo lo que implica. Esos conocimientos me llevaron a comprar equipos de audio, fundar una empresa y luego a trabajar con bandas. Y ahí es donde gran parte de mi trabajo empezó a tomar su curso y a madurar. Posteriormente me lancé al mundo de las giras y el resto es historia”.

De sus primeros conciertos, Ishmael recuerda: “Empecé a dar conciertos aquí y allá, y luego empezaron los tours, así que mezclaba artistas de renombre antes de salir de gira. Posteriormente conocí a Madonna, cuando estaba haciendo la gira ‘Twelve Carat’ de Post Malone. Tuvimos dos conciertos en el Madison Square Garden y ella vino después de los shows, le gustó lo que escuchó y quiso contratarme para su espectáculo. Fue una gran bendición, sabiendo de su ética de trabajo y su seriedad. Tuve que seguir puliéndome y mejorando”.

“El principal desafío de trabajar con Madonna es mantenernos alertas. Su ética de trabajo es increíble, pero las horas son largas. Todos los sentidos necesitan estar despiertos, así que, física y mentalmente, eso te pone en un estado mental que te permite estar a la altura de la presión. Cada show tiene que ser consistente. Ella invierte mucho tiempo en la iluminación, la coreografía y sus atuendos, pero siempre pensó qué pasaría si una persona ciega viniera a su espectáculo y no pudiera ver nada, tan solo escuchar, así que el sonido tiene que ser impecable. Debe transmitir la experiencia”.

“Cuando supe eso, quedé completamente impresionado por el nivel de preocupación que tiene por su arte y sus fans, y eso realmente revolucionó mi forma de pensar sobre lo que debía hacer como profesional en mi mentalidad y la responsabilidad que tengo”. agrega.

Una ocasión inesperada

Con un tiempo trabajando con Madonna, llegó el concierto de la playa de Copacabana, que por supuesto, superó las expectativas: “Me siento como uno de los ingenieros de sonido más afortunados y privilegiados del mundo. Tener la experiencia de trabajar con una persona así y que me contrataran, es increíble. Y cuando pensé que eso era lo máximo, llegó este concierto, donde esperábamos un millón y pico de personas, y terminó siendo de 1,600,000”.

“Nunca había hecho algo así. Era increíble y me preguntaba si de verdad estaba pasando. Hubo muchísimo trabajo detrás, no solo mío, sino todo el equipo de audio. Agradezco las habilidades, la capacidad y el conocimiento compartido para llevarlo a cabo. Pero tengo que decir que es desgarrador tener a un millón de personas listas para un espectáculo y pensar que si lo arruinaba, un millón de personas se quejarían al instante. En el audio en vivo no hay segundas oportunidades. En el futuro, siempre miraré atrás y diré lo agradecido que estoy de saber que pude hacerlo”.

“Con esta experiencia aprendí que no hay que desviarse si crees en ti mismo y en la metodología consistente -que es lo que intento enseñar-, sabes que tus métodos son probados y eficaces, y estás implementando todo como siempre lo has hecho”.

A la pregunta de cómo enfrentar estos retos, Ishmael añade: “Manténganse firmes. Ejecútenlo. Habrá nuevos retos y nuevas situaciones involucradas; por ejemplo, la gira de Madonna se hizo en un espacio cerrado y teníamos un techo para colgar las cosas. Cuando fuimos a Río, no había techo y conociendo a Madonna, las cosas tienen que ser siempre iguales. Esa es la consistencia, así que tuvimos que idear nuevas estrategias para ejecutarlas. Hay que aprender que todo es posible, que podemos, que tenemos las habilidades y creemos en nosotros mismos. Cíñanse a la física y a las matemáticas y sucederá. También he aprendido que Madonna es una estrella mucho más grande de lo que pensaba cuando fui a Río de Janeiro, porque nunca había visto nada parecido a la respuesta que recibió, y aprendí que, sobre todo, si sigues haciendo lo correcto y trabajas en tu oficio con diligencia, las cosas saldrán bien y tendrás buenas oportunidades que te traerán satisfacción”.

“Para esa ocasión, elegí todo el equipo de sonido, así como a mi staff. La marca fue L-Acoustics y la razón por la que elegí esta firma fue su capacidad de predecir el resultado, lo que es crucial en estos eventos tan grandes. Sabíamos aproximadamente el 85 por ciento de lo que sucedería, y el software de predicción que ofrece L-Acoustics nos proporcionó todas las herramientas para hacerlo”.

“Pasé todo un día con el ingeniero de sistemas, Andy Fitton, y le expliqué todos los criterios que quería. Trabajamos para que, cada vez que tuviera que proponer una solución, esta cumpliera con mis parámetros. Establecí todas las reglas básicas y revisé el trabajo”, agrega.

Para poner atención

Como un personaje del cual se obtiene inspiración, Ishmael Burton menciona sus intenciones de compartir lo que sabe: “Es hora de hacerlo, gracias a que he podido realizar algo único que me da un nivel diferente de legitimidad. Creo que ahora puedo empezar a ser una voz que la gente quiera escuchar”.

Por otra parte, y como tres sugerencias para ser un buen ingeniero de sonido, el ingeniero de Madonna menciona: “Hay que rodearse de música en vivo para crear tu biblioteca mental de cómo deberían sonar las cosas, además de consumir muchos discos. También es necesario usar una estación de trabajo de audio digital (DAW) y multitrack y empezar a practicar tus mezclas. No tienes que esperar a un evento para experimentar. Puedes empezar a desarrollar tu audición y tus metodologías de mezcla trabajando con una computadora y multitrack”.

“En resumen, y recapitulando los dos anteriores consejos, me parece que la clave del desarrollo de habilidades es la repetición, y hay que seguir haciendo esto todo el tiempo. Trabajen duro, edúquense, mantengan su integridad y su carácter. Aprendan a ser no solo ingenieros de audio, sino personas que crezcan a su propio ritmo. Si son jóvenes, escuchen los buenos consejos, porque este es un mundo en el que tienen que mantenerse y deben equilibrar la vida real, el desarrollo de habilidades y la creatividad”.

Para finalizar, Ishmael ofrece más sugerencias, llenas de razón: “Existe un mundo real en el que necesitas dinero para comprar comida y pagar el alquiler, pero cuanto más rápido se eduquen, más rápido desarrollarán sus habilidades y más rápido progresarán en la Industria. Sean honestos y diligentes, y dejen que la destreza, y la creatividad los guíen”.