BIME Bogotá 2024, hacia el futuro de la música

Por Nizarindani Sopeña Romero

BIME nació en 2013 en Bilbao, España, y se realiza en Bogotá, Colombia, desde 2022, con la mirada en el futuro de la música para aquella región y Latinoamérica. El evento reúne a los protagonistas de esta Industria para reflexionar sobre los retos que ésta enfrenta y así, promotores, productores, managers, gestores musicales y plataformas de distribución, entre muchos otros agentes del gremio, se encontraron en una feliz ocasión para intercambiar conocimientos y experiencias, y enriquecer la forma de hacer lo que más nos apasiona: música.

Con la música por dentro

Mayo pasado fue el momento para celebrar la más reciente edición de BIME Bogotá, cuya sede fue la Universidad EAN, hasta donde llegaron invitados y asistentes que desde el primer minuto se mostraron entusiasmados en cada charla y taller programados. BIME Campus fue el ciclo de formación teórica y práctica intensiva por parte de importantes profesionales del sector, mientras que BIME Start up fue el espacio para la innovación y el emprendimiento con sesiones de mentorías y conferencias sobre diferentes temáticas de actualidad en la industria musical. Por su parte, BIME Music Equality Forum fue donde se sumaron las principales iniciativas que luchan por una industria en igualdad de oportunidades, y las sesiones de networking de nombre Speedmeetings, estuvo formada por reuniones breves en las que los interesados dispusieron de unos momentos para exponer su trabajo ante profesionales de renombre, con el objetivo de ayudarles a expandir su proyecto o introducirse en nuevos mercados. Un menú apetecible.

Pero esto no se queda ahí, porque en sus talleres, BIME tuvo sesiones de alto nivel, de la mano de las principales voces de cada campo de la industria musical a nivel local e internacional, mientras que no podían faltar los showcases, que cada día sorprendieron por su calidad y respuesta ante el público.

Recién desempacados de su ciudad o país originario, los asistentes a BIME Bogotá comenzaron su día con la conferencia impartida por Enrique Bunbury, quien conversó con Leila Cobo (directora ejecutiva para contenido y programación latina de la revista Billboard) sobre su trayectoria y su proyecto literario, “La Carta”, libro que relata, a través del intercambio de correspondencia con sus seguidores, las dificultades de la creación, el riesgo artístico y las decisiones y desafíos a lo largo de sus más de 35 años de carrera. Ya iniciado en forma, el evento contó con páneles como “El fenómeno de los estadios”, donde se discutieron los retos logísticos, económicos, técnicos y creativos a los que se enfrentan diferentes agentes de la industria cuando el objetivo es llenar un recinto de tales magnitudes.

En cuanto a showcases, en lo que se nombró el Distrito Creativo de la Calle 85 se pudieron escuchar una enorme cantidad de innovadoras propuestas del país colombiano, como Armenia, o mexicanas, como Austin TV, o Juan Carlos Campodónico, de Uruguay.

En los siguientes dos días, BIME Bogotá 2024 se consolidó como uno de los encuentros referentes de la industria musical en la región latinoamericana. Otros showcases como el de la artista española Lola Índigo y charlas como “La revolución de la sostenibilidad de la mano del evento Burning Man”, o el debate sobre el estado de la música latina fueron algunos de los momentos más destacados.

Vale toda la pena mencionar el éxito de convocatoria de BIME Pro, que durante el evento llenó las salas con charlas, talleres y masterclasses que analizaron el presente y el futuro de la industria de la música, con la participación de las principales voces del sector y los temas más actuales, como el impacto global de la música mexicana, la supervisión musical y una masterclass sobre cómo preparar una carrera en este sector.

Por supuesto, el networking fue la esencia de BIME, y convirtió a la Universidad Ean en un torbellino de actividad, donde diferentes instituciones, empresas, estudiantes y aspirantes, asociaciones y medios de comunicación entablaron conversaciones en diversas actividades como encuentros, cocktails y speedmeetings, que ayudaron a construir el futuro de la industria de la música.

El alcance global de la música latina se habló en BIME con algunas de las voces más influyentes de la industria musical, como en el panel “El estado de la música latina”, donde se valoró la apuesta por la autenticidad y la esencia de los artistas y su conexión con el público. Por su parte, los talleres recibieron a una gran cantidad de asistentes que decidieron sumergirse en nuevos conocimientos y aprendizajes en las diversas salas.

Como gran final, BIME realizó el Encuentro Internacional del Vinilo por la disquera Codiscos, con conversatorios, sesiones de escucha, mercado y showroom abierto al público. La siguiente parada es en BIME Bilbao, donde una vez más, la Industria Musical española y Latinoamericana tendrán un punto de encuentro para asegurar un futuro luminoso en ambas regiones.

Highlights

BIME tuvo tres días en los que, con más de 150 actividades y 60 showcases, hicieron de Bogotá un importante punto de encuentro de networking, aprendizaje, colaboración, construcción y música en vivo para seguir construyendo en conjunto el siguiente capítulo de la industria musical en nuestra región.

Las voces del BIME

Nicolás Romero, productor de la casa productora Árbol Naranja

Durante la sesión “El emprendimiento sostenible en la industria musical”, Nicolás Romero compartió charla con Juan Shool Duque (socio fundador de Páramo presenta) y Jon Icazuriaga (Master Director de la institución educativa UNIR). En entrevista, Nicolás comentó: “A nivel latinoamericano, el crecimiento de la Industria de la Música, sobre todo de los eventos en vivo, ha puesto una vara muy alta. Se han implementado los modelos de festivales y conciertos masivos que han funcionado y creo que una de las cosas que ha caracterizado a Colombia y a nuestros países, es el empuje que ha tenido la gente para profesionalizarse y sacar adelante muy bien las cosas, con los lineamientos de quienes nos han enseñado”.

“Con el desarrollo de la tecnología en nuestros países, han surgido compañías que han logrado traer esa tecnología en equipos para los shows y cada vez son más y mejores; han crecido y es importante que la competencia se vuelva un poco más sana y que los clientes tengan la opción de escoger por la calidad del servicio y del trabajo humano”.

De la reactivación después de la pandemia, Nicolás mencionó: “Ese alto en el camino me generó mucha reflexión acerca de trabajar con la gente que no tiene el recurso para pagar los eventos y me enfoqué en cómo encontrar esos recursos para llevarlos a otro lugar. Esa ha sido la misión; la pandemia me transformó un poco y necesito trabajar y rentar mis equipos, pero también quiero enfocar en llegar a un público que no tiene la posibilidad de pagar, pero que está en el mismo derecho de recibir. Y en eso estoy. Quisiera llevar opciones a toda esa gente que no tiene las posibilidades de recibir cosas muy positivas de la música y el arte. Creo que se trata de construir puentes y no es sencillo, pero creo que hay un público”.

“Parte de la misión es profesionalizar la Industria de la Música y el Espectáculo en nuestra región. Nos hemos enfocado mucho en enseñar. La Industria se ha transformado y en Árbol Naranja creemos mucho en la educación; tenemos un brazo llamado Laboratorio de Conocimiento Ucronio, con el que hemos tratado de acortar el camino entre quienes conocen y quienes quieren aprender”.

“En una producción, quien sepa hacer más cosas y hacerlas bien, es más útil en un grupo de trabajo. Si sabes de audio, iluminación y video, eres muy útil en un equipo de trabajo de una empresa que renta equipo, por ejemplo. Si los jóvenes se enfocan en todas las habilidades que tienen, se pueden mover en una Industria que es completamente camaleónica. Yo soy músico e ingeniero de sonido, me encantan las consolas y los micrófonos y amplificadores, pero también aprendí a producir, porque hay muchas cosas que se tienen que hacer para sentarte en una consola a mezclar audio. Todo es como una pirámide y cuando tú entiendes dónde estás dentro de esa pirámide, eso te hace más versátil”.

Daniel Álvarez, Leader of Marketing and Strategy de M3 Music

En su charla “Cómo utilizar la data para tomar decisiones en tu proyecto musical”, Daniel Álvarez habló acerca de los elementos que incluyen el universo de la data para los artistas, y en posterior conversación, comentó: “Los datos se parte en dos aristas principales: el alcance y el engagement, que por un lado es cuántos oídos alcanza tu música y cuántos de esos oídos participan; quiénes toman el paso siguiente de dar un like, hacer un comentario y seguirte, y creo que ambos son importantes, dependiendo del papel que tengamos dentro del ecosistema musical en cuestión”. 

“Creo que actualmente, la expresión mínima de ver data y que es muy cercana al artista es publicar algo y ver su desempeño, como subir videos a TikTok y ver si se volvió viral, así sea sólo el cantante de la banda. Así se están dando cuenta de ese desempeño, te vas a dar cuenta de qué video funciona más que otro y vas a publicar videos en función de eso. Creo que de alguna forma, más o menos sofisticada, todo mundo lo está viendo”.

“En este momento, el desempeño de los músicos se puede medir con las distintas herramientas que ofrecen las plataformas, y tanto ellos como los managers están al pendiente para saber qué decisiones tomar. Es por eso que hay que estar bien informado; es mejor saber que no saber. Si vas a hacer una gira en tu país, tratarás de ir a las ciudades más relevantes y esto lo vas a saber a través de los datos. Si vas a pautar tu nuevo lanzamiento y necesitas hacerlo en los mercados que mejor te consumen, vas a necesitarlos. Es un tema del que, una vez que estás enterado, ya es muy difícil que lo dejes. Los datos están en los seguidores de Instagram o TikTok; Spotify For Artist, que muestra una gran cantidad de cosas que hay que saber de la música, o YouTube Analytics, que son muy fáciles de obtener, y es la mejor data”.

Christophe Cassan, consultor de BIME y director del departamento de contratación del Festival Cruïlla, Barcelona

“Innovación con identidad: cómo encontrar el equilibrio entre la evolución y la autenticidad en los festivales de música” fue la sesión en la que Christophe habló de los elementos que hay que tomar en cuenta para una innovación en estos eventos: “Hay muchas maneras de hacerlo. Puede haber innovación artística; en nuestro festival hemos innovado cuando vemos que frente a nosotros están grandes promotores que tienen una capacidad de contratación mucho mayor que la nuestra, entonces lo que tuvimos que hacer fue innovar en conceptos, porque sabíamos que no podíamos tener grandes cabezas de cartel. Durante la pandemia, todos estuvimos en casa y cuando salimos del confinamiento, el director del festival dijo: ‘Tenemos que volver a bailar’, de manera que el baile, que está muy presente en la música latina, pensamos que era una vertiente clave. Por eso programamos a músicos como Juan Luis Guerra, Rubén Blades u Omara Portuondo. Todos los festivales se preguntaron qué estaba pasando y los managers sajones se dieron cuenta de que algo estaba pasando en España. Esto para mí, artísticamente, es crear nuevos conceptos de programación”.

“Innovar también tiene que ver con la gestión de la audiencia, echando mano de la tecnología para conocer mejor al público, que nos permita tener una comunicación mucho más segmentada que se puede utilizar para que la experiencia del usuario dentro del festival sea mejor”.

“Por supuesto, la innovación también puede estar en el impacto ecológico de los festivales sobre el planeta. Estamos en una generación que se está fijando mucho en estas cosas, y fuimos el primer festival en España que utilizó vasos biodegradables, además de que, en 2022, creamos un reto para que las start ups que trabajan en sostenibilidad tuvieran presencia en el festival y aportaran toda su experiencia. Este año fuimos el primer festival en España en usar sólo energía verde y una serie de cosas que hemos implantado para que el impacto sea cada vez menor”.

Recientemente, en el Festival Cruïlla se pudo integrar a la inteligencia artificial. Así lo explica Christophe: “Tuvimos un robot humanoide que respondía a las preguntas del público. Esta época es muy interesante y estuvimos trabajando siempre con varios colaboradores, porque no somos una empresa tecnológica; necesitamos colaborar con gente que sabe más que nosotros y esto nos permite nutrirnos de conocimientos nuevos y ofrecer al público un reflejo de lo que está pasando. Para las empresas tecnológicas, saber que tienen una plataforma de visibilidad con tanto público en cuatro días que dura el festival, para ellos es una oportunidad muy grande”.

Una de las experiencias más grandes de innovación tecnológica para Christophe fue justamente durante la pandemia: “Pudimos hacer el primer concierto en el que hicimos pruebas a cinco mil personas en el Palau Sant Jordi, para la banda Love of Lesbian. En ese entonces (2021), creamos el primer espacio libre de virus, para poder disfrutar de un concierto sin cubrebocas. Varias promotoras españolas trabajamos juntos para ponerlo en marcha y sin la tecnología y la innovación no hubiéramos podido hacerlo. Esto derivó en producir el festival cuando aún no había eventos presenciales en el mundo y tuvimos a veinte mil personas cada día, durante tres días, con la capacidad de rastrear a los asistentes, registrarlos, hacerles la prueba, darles el resultado y activar su acceso al festival. Si el resultado era positivo, teníamos un gran equipo de médicos; de hecho, mucha gente se enteró que estaba contagiada ahí mismo. Pudimos hacer un festival en el que nadie tuvo que llevar cubrebocas y volvieron a casa sabiendo que estaban sanas. No podíamos fallar”.