Mario Alonso, profesional de exportación

Ingeniero en Comunicaciones y Electrónica por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), Mario Alonso ha trazado su camino en el audio enfocándose en la sonorización en vivo. Las rutas que ha tomado para mantenerse activo y vigente lo han llevado a diversos sitios, tanto en México como en los Estados Unidos. Sus estancias incluyen compañías de producción, de distribución y estudios de grabación como Tecno Son Espectáculos, Todo en Audio e Iluminación, Ampere, MCO Estudios y, más recientemente, Disney Concerts y Avit. 

No existía la carrera de Ingeniería de Audio, así que también tomé muchos cursos, algo que hasta la fecha sigo haciendo. Busco actualizar mis conocimientos con capacitación directo con las marcas”.

En la búsqueda de conocimiento

La vocación fue heredada y así lo recuerda Mario: “Mi papá era técnico en Promovisión Mexicana SA de CV (que después se transformaría en Audio Concepto) y gracias a él conocí el mundo del audio en vivo. De niño me llevaba a conciertos como los de Enrique Guzmán y a eventos como el programa Siempre en Domingo y el Festival Acapulco, donde su rol era como ingeniero de audio, y yo me enamoré de lo que hacía y como lo hacía”.

Apenas pudo atender la vocación, Mario cursó la carrera en Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica en el IPN, en aquel entonces la única vía formal para profesionalizarse en el audio: “No existía la carrera de Ingeniería de Audio” recuerda, “así que además tomé muchos cursos, algo que hasta la fecha sigo haciendo. Busco actualizar mis conocimientos con capacitación directo con las marcas –Meyer Sound, L-Acoustics, Yamaha, Digico, entre estas-, porque a la velocidad con que se actualizan las nuevas tecnologías, hay que estar al tanto”.

Previo a consolidar su expertise desde la consola en sala, los primeros trabajos de Mario fueron en el estudio de grabación y, posteriormente, los eventos: “Inicié grabando comerciales para radio y televisión en MCO Studios, en Polanco, Ciudad de México, donde estuve alrededor de tres años y conocí a muchos músicos de estudio”. De ahí, Mario continuó haciendo currículum en la compañía Todo en Audio e Iluminación, “bajo la batuta del ingeniero Manuel Ávila, y ahí conocí a gente como Fernando Guzmán y Luis Quiñones, con quienes hasta la fecha sigo haciendo cosas en México y el extranjero. Luego estuve en Tecno Son Espectáculos, con Sergio Zenteno, e hicimos muchísimos eventos para OCESA. Ahí fue donde incursioné como operador de audio en sala haciendo giras y asimilando esa responsabilidad tremenda que obliga a hacer lo mejor en cada show. Aprendí muchísimo de Sergio y del negocio en esa etapa”.

Experimentar para hacer camino

Fue entonces que vino la oportunidad de experimentar el trabajo como especialista para marcas como Nexo, Shure y Midas en la compañía Ampere. “Así conocí el mundo de las ventas y el servicio postventa”, menciona, “con personas como Estuardo Zárate y Rafael Montes de Oca. Me tocó estar en varias sound:check Xpo y fue otra manera de vivir del audio, porque dábamos servicio a compañías como Televisa y TV Azteca; dábamos soporte en eventos como el Teletón, en el Auditorio Nacional, donde también me tocó ser asesor de RF junto a Ale Peralta”.

No obstante, la sonorización en vivo siguió siendo el leit motiv de Mario: “Fernando Guzmán me comenzó a llamar para hacer suplencias como ingeniero de sala con artistas como Pambo, Amandititita y Playa Limbo. Así fue como brinqué de lleno al audio en vivo y conocí a gente como Paco Saizo, Erubey Acosta y Yerye Marrún, con quienes estuve codo a codo en producciones sorteando altibajos y solucionando todo tipo de imprevistos y problemas, con mucho aprendizaje. Así llegué con José Luis “El Puebla”, que tenía su empresa en el sureste y que me invitó a colaborar con el grupo de música regional mexicana AK7, antes K-Paz de la Sierra, con quienes giré por toda la República Mexicana, Centro, Sudamérica y recorrí todo Estados Unidos en dos ocasiones. Fue de las primeras experiencias fuera de mi país y pude armar una agenda de contactos que me permitió colaborar con empresas y colegas en la Unión Americana. Así conocí a proveedores estadounidenses de equipo, como Abraham Vieira, con quien empecé a hacer eventos para el mercado latino en el ámbito corporativo”.

Así las cosas, en una gira con el Ballet Folclórico Nacional de la maestra Silvia Lozano en 2019, Mario Alonso conoció a la production manager de Disney Concerts, quien lo recomendó para hacer los conciertos de la franquicia. “Fue descubrir un mercado nuevo, diseñado para el público anglosajón y sus retos fueron más difíciles, desde el idioma, pero con experiencias muy gratificantes”, hace memoria.

La travesía que Mario ha vivido en el audio, desde luego le hizo experimentar y promover el paso del audio análogo al digital. Desde su posición haciendo mezcla para sala, el ingeniero valora: “Cuando inicié con Manuel Ávila, no había tantas opciones de consolas digitales, pero cuando me llamó Fer Guzmán hubo muchos más modelos. Afortunadamente, no he dejado la capacitación constante año con año y eso me ha permitido estar presente y al día en todo lo concerniente al audio en vivo, no solo en las consolas, sino en procesamiento y recursos como los plug ins. A mí me llama la atención cómo las nuevas generaciones afirman hacer de todo (audio, iluminación, video, escenario), pero pienso que la clave es estar bien capacitado y enfocado en lo tuyo”.

Dada la singular experiencia de girar por los Estados Unidos, Mario puede hacer una valoración de las prácticas que sobresalen de la forma en la que realizan allá la producción de eventos y espectáculos: “En México hay producciones, técnicos y empresas al mismo nivel, sin ningún problema; sin embargo, la diferencia es la organización que tienen entre profesionales. En Estados Unidos hay sindicatos o uniones de trabajadores organizados que marcan la pauta de cómo trabajar en ciertos estados y, por ende, en sus foros. Además, hay redes estudiantiles que, al contrario de las sindicalizadas, sí demandan intervención de parte de las producciones, pero es interesante esa forma de organizarse como gremio. Otra cosa que destacaría sería el alto nivel de comunicación que se maneja allá. Todo se pregunta y se da seguimiento, porque la premisa es que los recintos se adapten a las necesidades de las producciones, no al revés, y para eso debe conocerse desde el más básico requerimiento de logística hasta lo más complejo del montaje y el show”. 

La de Mario es una trayectoria que refuerza la posibilidad de exportar personal técnico de alta valía a nivel internacional. Hoy, mientras enfrenta el desafío de colaborar con la compañía Avit en producciones como La Casa de los Famosos, su habilidad para establecer y activar redes de contactos, así como su filosofía de aprendizaje y actualización constante, son un recordatorio fundamental sobre qué hacer para quienes anhelan hacer carrera en el fascinante mundo del audio.

Entrevista: Nizarindani Sopeña / Redacción: Marisol Pacheco