Fotos de show: Marcocodrilo Photography.
El músico, productor, compositor y arreglista Matías Carbajal celebró sus 30 años de carrera con un concierto sinfónico único en El Cantoral. La velada one night only permitió disfrutar de un recorrido por la obra de Matías, para lo cual estuvo acompañado de un ensamble de jazz, la Orquesta Iberoamericana, el ensamble coral Xibalba e invitados como los cantantes de ópera Eugenia Ramírez, Encarnación Vázquez y José Luis Ordoñez.
La visión de una carrera importante
La preparación del concierto partió de la selección de repertorio para arreglo sinfónico y de ello habla Matías: “La primera idea era hacer una retrospectiva, pero quedó descartado, porque era mucha música y de géneros muy distintos, entonces decidí presentar lo que estoy haciendo en este momento, como arreglista y compositor para orquesta sinfónica, y adaptar algunas cosas o hacer el arreglo de aquellas que me parecían importantes en mi carrera”.

“Fue difícil no engolosinarse, pues sólo de los arreglos para las canciones de los cantantes de ópera, había muchos que hice para la orquesta, pues hicimos un concierto en marzo y me costó trabajo decidir qué canción sacar. Queríamos un espectáculo muy condensado y creo que lo logramos”.






Con el repertorio resuelto, el siguiente paso fue conceptualizar el concierto y su producción, para lo cual, detalla Matías, convocar a los músicos involucrados fue clave: “Fueron músicos de escenas distintas y eso permitió que aportaran a una misma solución o resultado musical. Estuvieron Mónica del Águila y David Laurino, de música clásica, Sole, una gran guitarrista rockera, más la gente con la que trabajo desde hace 15 años, como Gustavo Salas (vibráfono y acordeón), Víctor Trejo (batería), Jorge Retana (guitarra eléctrica y bajo) y Pilar Sánchez (contrabajo) como invitada especial. Ellos más la Orquesta Iberoamericana y los alientos de la escuela de la Orquesta Carlos Chávez, que me recomendaron personas aliadas de la Dirección de Fomento Musical, además del ensamble coral Xibalbá, dirigido por José Antonio Martínez, los cantantes de ópera Eugenia Ramírez (soprano), Encarnación Vázquez (mezzo) y José Luis Ordoñez (tenor), Dulce Chang, cantante y mancuerna creativa en Matoys, y también intervino Jazzamoart y el bajista Miguel “Chuck” Rodríguez”.
Otro factor determinante para tener una velada exitosa fue contar con la participación de Dulce Zamarripa, coordinando la producción, a lo que se sumó la experiencia de Gonzalo “Chacho” Peniche, como responsable de audio. Así lo enfatiza Matías: “Dulce hizo un gran trabajo. Luego, delegar todo lo de audio en Chacho, que llevó a su gente, estuvo increíble, porque al momento de la tercera llamada, las dudas, miedos y pendientes se fueron. Creo que todo funcionó muy bien.
Contra el tiempo, la experiencia
La responsabilidad sonora que recayó en Chacho Peniche demandó aplicar toda su experiencia para sacar adelante el concierto, dado el tiempo limitado que tuvieron para hacer montaje, linecheck y prueba de sonido, sabiendo además que debía contemplarse un flujo de trabajo para grabar el recital: “Conversé con Matías lo que ocurriría, que habría orquesta, una banda, el coro y músicos invitados, y desde que hicimos el scouting me comentó de la grabación. Con el conocimiento que tengo de la acústica maravillosa que tiene El Cantoral, le propuse que cada integrante tuviera su micrófono y no por sección”.
“La sorpresa fue que el día del concierto tuvimos que hacer ensayo, montaje y prueba de sonido de manera simultánea y en sólo dos o tres horas. Tuvimos que sacar toda la experiencia y el callo que nos da el oficio de sonidista para resolver porque era un concierto de aniversario muy importante y había que estar a la altura”.
El equipo que usó Chacho para mezcla fue la consola Yamaha CL5 del recinto, con un input list de 60 canales. Para él, la decisión de microfonear por instrumentos en lugar de secciones, la tomó pensando en el proceso de mezcla, como relata: “Preferí hacerlo así, porque me siento cómodo mezclando y sabiendo que tengo todo. Pienso que cuando tienes un proyecto que se monta especialmente para una ocasión, está la posibilidad de que las cosas no salgan tan bien como uno espera, y el hecho de tener ese microfoneo por spot permite hacer cosas quirúrgicas y correcciones, sobre todo pensando en la grabación de un concierto en vivo”.

La microfonía usada fue variada, como detalla el sonidista: “Usamos desde lo estándar, como el ya muy confiable DPA4099 para todas las cuerdas y el piano, para metales el Shure SM57, que es un micro histórico, consistente y confiable; un Shure VP88, que si bien es más de postproducción de video y cine para ambientes, desde que se lo puse una vez al baterista de Slayer me pareció fantástico y se ha vuelto para mí un estándar para batería, porque me da coherencia, una imagen estéreo fantástica y sobre todo una fase impresionante. Básicamente eso, más Shure SM81 de condensador para las maderas, otro gran micrófono clásico”.
El resultado dejó satisfecho al ingeniero, quien nuevamente valida cómo favorecen la experiencia y el conocimiento, en circunstancias como ésta, detrás de la consola: “Si agregas cosas como que la sala suena muy bien, se volvió a nuestro favor al permitirnos hacer una mezcla muy balanceada, porque tuvimos una banda de jazz con guitarras eléctricas; es decir, no era jazz convencional, sino que había un volumen fuerte en el escenario y, la verdad, pienso que sí ayudó la decisión que tomé de microfonear todo, a pesar del factor tiempo. Luego, usar la CL5 de Yamaha del lugar, otra gran veterana que dominamos, me permitió programar lo más rápido que pude. Al momento del concierto sucedió la magia y creo que eso es lo bonito de la música en vivo: cuando se logra esa armonía y consigues esa sinergía entre los músicos, el ingeniero de sonido y el público. Creo que logramos un gran concierto”.
Para Matías, la valoración de lo vivido está en el mismo tenor: “Se alinearon los planetas y todo funcionó y fluyó en musicalidad y energía, lo que es muy importante porque es lo que transmitimos entre nosotros y hacia el público, y se notó. Fue una gran noche”.
Redacción: Marisol Pacheco

Input list Matías Carbajal en El Cantoral
Canal
Instrument
Mic
1
Kick IN
Beyerdynamic Opus 99
2
Kick OUT
Beyerdynamic Opus 99
3
Snare
Shure SM57
4
Hi Hat
Shure SM81
5
TI Shure
SM98
6
TII
Shure SM98
7
TIII
Shure SM98
8
OHL
Shure VP88
9
OHR
Shure VP88
10
Bajo Jorge
Directo
11
Contrabajo Pili
Directo
12
Contrabajo Pili 2
DPA 4099
13
GTR Jorge
Shure SM57
14
GTR Zoile
Shure SM57
15
Piano L
DPA 4099P
16
Piano R
DPA 4099P
17
Vibráfono L
Con Boom * Shure Beta 27
18
Vibráfono R
Con Boom * Shure Beta 27
19
Acordeón
Con Boom * Shure SM81
20
Sax
Shure SM57
21
Voz 1
Sennheiser MK4
22
Voz 2
Sennheiser MK4
23
Voz 3
Sennheiser MK41
24
Voz solista
Sennheiser MK41
25
Matías
Shure SM58 W
26
Vio 1
DPA 4099
27
Vio 1
DPA 4099
28
Vio 1
DPA 4099
29
Vio 2
DPA 4099
30
Vio 2
DPA 4099
31
Vio 2
DPA 4099
32
Vio David
DPA 4099
33
Viola
DPA 4099
34
Viola
DPA 4099
35
Cello 1
DPA 4099
36
Cello 2
DPA 4099
37
Cello 3
Mónica DPA 4099
38
Contrabajo
DPA 4099
39
Flauta
Con Boom *Shure SM81
40
Oboe
Con Boom *SM81
41
Clarinete
Con Boom *SM81
42
Fagot
Con Boom *SM81
43
Corno 1
Con Clamp * Shure Beta 98HS
44
Corno 2
Con Clamp * Shure Beta 98HS
45
TPT
Shure SM57
46
TPT 2
Shure SM57
47
TBN
Shure SM57
48
Tuba
Con Clamp * Shure Beta 98HS
49
Gran Casa
Shure Beta52
50
Timpani L
Con Boom * Shure Beta56
51
Timpani R
Con Boom * Shure Beta56
52
Coro L
Shure VP88
53
Coro R
Shure VP88
54
Presentador
Shure SM58W