Por Raúl de Jesús Bustos Castañeda*
Los flujos de trabajo de mezcla musical son muy diversos y específicos, porque dependen de múltiples factores como el género, la época, el productor, el artista, la canción y demás. Comprender la serie de toma de decisiones para mezclar cierta obra, radica en entender su contexto. Es interesante, intrigante y apasionante darnos cuenta de que un mismo productor puede tener múltiples formas de abordar una obra.
Como ingenieros de audio, estamos todo el tiempo usando nuestra mente de una forma estructurada y específica, y casi al mismo tiempo, de una manera creativa y artística. A continuación, en este artículo propongo un flujo de trabajo de mezcla basado en nuestra cognición humana y los espacios disponibles que tenemos en una mezcla estéreo para colocar cada elemento sonoro en su espacio y dar pie a que la obra conecte con el espectador de la forma más contundente y eficiente posible.
Como ingenieros de audio, estamos todo el tiempo usando nuestra mente de una forma estructurada y específica, y casi al mismo tiempo, de una manera creativa y artística.
Altura, amplitud y anchura
En los noventa, Dave Gibson publicó su libro “The Art of Mixing”, que para muchos de nosotros ha sido una revelación para entender los espacios disponibles en la mezcla estéreo (ya sea en altavoces o audífonos). En este libro se nos describe de una manera gráfica y sencilla la forma en que nuestro cerebro interpreta el posicionamiento de cada elemento sonoro y establece el espacio completo en tres ejes: la percepción de altura, que depende de la frecuencia (Hertz), la percepción de lejanía, que depende de la amplitud (decibeles), y la percepción de anchura, que depende de la relación de paneo. En la siguiente imagen se puede apreciar cómo cada elemento sonoro tiene su propio espacio en las tres dimensiones. La imagen corresponde a la canción “Sledgehammer”, del álbum “So” de Peter Gabriel, como aparece en “The art Of Mixing”.
“Sledgehammer” / “So” / Peter Gabriel
A) Percepción de altura | Frecuencia
Es toda una revelación comprender que el espacio vertical de la mezcla depende de la frecuencia, así como entender y sentir que las frecuencias agudas están en la parte superior y las graves en la parte inferior, y no sólo eso, sino que cada una de ellas tiene su espacio definido. La tendencia de la mayoría es pensar en frecuencia y timbre a la hora de ecualizar, pero también encuentro trascendental pensar qué espacio quiero ocupar con cierto elemento sonoro en el eje “Y”.
Mapa de frecuencia en audífonos | Sairi Castañeda
B) Percepción de profundidad | Amplitud
Podemos reconocer cambios de amplitud en dos principales variables, el cambio de nivel per se y una sensación de lejanía en la mezcla. El cerebro está diseñado para interpretar profundidad y lejanía cuando en la naturaleza un sonido pierde nivel, y en la mezcla esto se ve reflejado cuando subimos y bajamos la amplitud de un elemento sonoro, cambiando el sentido de la percepción en el eje “Z”. En la siguiente imagen podemos ver un mapa de cómo se interpreta la aparente altura por frecuencia. Cabe mencionar que esta fue una actividad que realizó Sairi Castañeda en uno de los cursos que imparto.
Mapas de profundidad en audífonos | Aarón Rivera
C) Percepción de anchura | Paneo
Nuestra imagen estéreo nos da una percepción de ancho que depende de la distribución de la energía entre las dos bocinas o audífonos; nuestras consolas y DAW’s están hechos para permitirnos distribuir un sonido de izquierda a derecha en porcentajes muy exactos, según lo creamos pertinente para la mezcla. En la imagen apreciamos la percepción de profundidad en audífonos del alumno Aaron Rivera.
Como ingenieros de audio, estamos todo el tiempo usando nuestra mente de una forma estructurada y específica, y casi al mismo tiempo, de una manera creativa y artística.
Mapas de paneos en audífonos | Bernardo García
Es imperativo mencionar que este proceso depende de gran manera de las curvas isofónicas; sabemos que nuestra percepción de volumen y frecuencia está condicionada a una respuesta en frecuencia que nuestro sistema auditivo tiene inherente. Los investigadores Fletcher y Munson se encargaron de describirnos esto, poder detallar cómo influye en nuestras decisiones a la hora de mezclar es tema de otra ocasión. En esta imagen podemos apreciar la percepción de paneos que tiene Bernardo, un alumno del instituto.
La mezcla
A continuación, desglosaremos una serie de ideas a forma de propuesta para llevar a cabo una mezcla, basados en la información anterior y algunas ideas pertinentes que iremos explicando.
1. Establecer planos de profundidad
Establecer de inicio qué tan lejos y cerca queremos cada sonido me parece crucial. Por lo regular, el elemento que cuenta la historia se debe colocar lo más enfrente posible en la mezcla, y posteriormente, ir dando a cada elemento su espacio en profundidad, me parece importante, ya que la ecualización dependerá del nivel de éste (curvas isofónicas). Los procesos de dinámica, como compresión, también entran en este rubro, porque de ellos depende el movimiento en nivel y profundidad en la mezcla.
2. Ecualización, timbres y espacio vertical
Ya que todo tiene su espacio en el eje “Z”, es pertinente buscar abarcar cierto espacio vertical con cada elemento sonoro y a su vez establecer el timbre adecuado por medio del ecualizador. En esta parte es totalmente necesario tener un entrenamiento de la percepción para interpretar con exactitud el punto tan específico de cada frecuencia en el eje “Y” y a su vez, la carga tímbrica de cada instrumento por frecuencia.
3. Paneos y lo ancho de nuestra mezcla
Estas ideas no son necesariamente pasos secuenciales y es altamente probable que en los procesos anteriores ya hayamos tenido la necesidad de distribuir los sonidos en lo ancho de la mezcla. A la hora de diseñar metodologías de entrenamiento de esto, me he percatado que entender los espacios de la mezcla en lo ancho por porcentajes es bastante atinado, pensar que un sonido en el centro está en cero por ciento y que si está totalmente paneado a la derecha es un cien por ciento right y a la izquierda un cien por ciento left; esto le da mucho entendimiento a la mente en todo el espacio disponible en el eje “X”.
Para mí es profundamente apasionante colocar cada elemento en su lugar, y al mismo tiempo, tratar de destacar cada timbre y cada detalle ejecutado por el artista, ya que de lograrse todo esto, lograremos el mejor puente posible para que la gente conecte profundamente con la canción en dos de los aspectos más importantes del arte: las ideas y las emociones.
Es profundamente apasionante colocar cada elemento en su lugar, y al mismo tiempo, tratar de destacar cada timbre y cada detalle ejecutado por el artista.
¡Hasta el próximo artículo!
*Es Ingeniero en Comunicaciones y Electrónica por el IPN. Cuenta con dos diplomados en Neurociencias y educación y Neurociencias para mandos medios, por el Instituto INECO-U. Ha sido docente por más de 12 años en instituciones como SAE Institute y Rec Música y es CEO y director académico en Sonic Ear Training Institute: soniceartraining.com. Contacto: raul.bustos@soniceartraining.com