Por Alan García*
Nuevas ideas para agregar a tu arsenal y salir de lo común.
Cuando realizamos la mezcla de una canción tenemos una cantidad enorme de posibilidades respecto a la dirección en la que llevaremos el sonido. Creo que vale la pena aprender técnicas nuevas y poco a poco irlas sumando a nuestro flujo de trabajo, pues al conocerlas e interiorizarlas podremos enfocarnos más en la parte emotiva y creativa del proceso de mezcla, que a mi parecer, nos diferencia como ingenieros por su valor artístico.
Una parte muy importante en una mezcla es poner procesadores a los diferentes elementos, ya sea para resaltar alguna cualidad del instrumento o para corregir algo que no funcione con los demás sonidos.
Podemos insertar estos procesadores directamente en el canal (inserts), o de manera paralela en un canal auxiliar, al cual mandaremos una copia de la señal por medio de un envío (send). Esto es posible en cualquier programa de edición de audio (DAW), y nos abre una gran variedad de posibilidades para usar nuestros plug-ins de distintas formas, pues al tener la señal limpia y la señal procesada en canales distintos ganamos flexibilidad y control sobre ambas para crear una suma de las dos que funcione con el resto de la mezcla. Los efectos en paralelo también nos permiten enviar varios canales a un mismo canal de ‘efecto’ y por lo mismo nos ayudan a usar menos plugins en una sesión, por lo que la computadora trabajará más ligera y eficientemente.
Vale la pena aprender técnicas nuevas y poco a poco irlas sumando a nuestro flujo de trabajo, pues al conocerlas e interiorizarlas, podremos enfocarnos más en la parte emotiva y creativa del proceso de mezcla.
Los procesos en paralelo nos abren una ventana creativa súper interesante.
Aquí te presento cinco técnicas que yo uso para que experimentes en tu próxima mezcla:
1. Reverberación y delays. Quizá sea algo que has hecho toda tu carrera, y es la mejor forma de ejemplificar el poder de esta técnica. Si pones un reverb o un delay en un canal auxiliar y envías diferentes instrumentos a este canal tendrás mucho control sobre la cantidad de efecto que quieres que suene respecto a la señal original. Además puedes automatizar cuánta señal envías al efecto y crear diferentes puntos donde resalte y se cree una atmósfera más dramática sin que el efecto “estorbe” durante el resto de la canción. Ecualiza la señal procesada y filtra las frecuencias que opacan a otros elementos para tener aún más control.
2. Compresión paralela. Una vez que pruebes esta técnica no podrás dejar de usarla. Es una manera increíble y a la vez muy sencilla de dar mucha vida a una mezcla. La puedes aplicar en todos los elementos que quieras que tengan más fuerza, cuerpo y energía, incluso puedes comprimir toda la mezcla en paralelo. Es un canal de vibra instantánea. Para hacerlo envía tu señal a un canal en paralelo con un compresor que te dé un sonido agresivo, un plug-in de estilo 1176 con un ratio alto (12:1 o similar) sería la opción más clara. Ajusta los parámetros para que la señal se comprima bastante, alrededor de unos 10 dB. Baja el fader del track auxiliar y súbelo poco a poco para que se sume a la señal limpia. Tendrás la energía de la señal comprimida y la claridad de la señal limpia. Balancea ambas para lograr un sonido grande y nítido. Encontrarás un punto en el que esa textura resalta un poco de todo. Tip extra: ecualiza el track auxiliar con un insert después del compresor para agregar más cuerpo y brillo.
Una parte muy importante en una mezcla es poner procesadores a los diferentes elementos, ya sea para resaltar alguna cualidad del instrumento o para corregir algo que no funciones con los demás sonidos.
3. Canal de saturación. Similar a la compresión paralela pero para un efecto con mayor textura. En lugar de usar un compresor puedes poner una saturación de tipo cinta o tu distorsión favorita. Envía algunos elementos como el bajo, el room de la batería o la voz, y disfruta del gran contenido de armónicos que esta técnica genera. Puedes hacer que un elemento sobresalga de todo lo demás. Al igual que en otras opciones, ecualizar el retorno te puede dar control extra sobre el resultado.
4. Brillo extra. Seguramente te has dado cuenta de que muchas veces necesitas resaltar el brillo de algunos elementos para que sobresalgan del resto, y la opción inmediata es poner un ecualizador en el canal y subir con un hi-shelf las frecuencias agudas. Probablemente no se te haya ocurrido, pero también puedes ecualizar en paralelo. Prueba poner en un track auxiliar un hi-pass donde cortes todo lo que está por debajo de 2 KHz, usando una pendiente de 6dB/octava, y envía algunos canales por ‘send’ a este canal. Disfruta de la nueva claridad de esa señal.
5. Paneos divertidos. Existen varios plug-ins que crean paneos automáticos, los cuales podemos ajustar a nuestro gusto y al tempo de la canción. Aquí te propongo hacerlo en paralelo para tener un poco de control extra en cuanto a los elementos que queremos que jueguen en el espectro estéreo. En un canal auxiliar pon un plug-in de auto-pan; mi favorito es el Brauer Motion, de Waves. Envía uno o dos elementos a este canal en las secciones de la canción que requieran de un movimiento extra. Funciona excelente con pads y hi hats. Ajusta la velocidad y abertura del paneo de acuerdo a la canción y al resto de los elementos de la mezcla.
Como siempre, espero que estos tips te sean de utilidad y que hagan más amena tu siguiente sesión de mezcla. Si alguna de estas técnicas te gusta o si quisieras aprender más de por favor escríbeme a alan@sunorecords. Leo y contesto todos los mensajes.
*Ingeniero de Mezcla y Masterización en Suno Records y Customer Success Manager en SoundBetter.