Fue un día de reunión, de memoria y fiesta. El pasado 10 de septiembre, el Tianguis Cultural del Chopo inició los festejos por sus 42 años con una actividad doble: una conversación sobre los 51 años del icónico Festival de Rock y Ruedas y el reinicio de su ciclo de tocadas, mismo que homenajeó al Avándaro de 1971.
Alrededor del mediodía, los asistentes escucharon e intercambiaron puntos de vista con personalidades como Juan Jiménez Izquierdo, autor del libro “Avándaro, una Leyenda”; Carlos “Krap” Aldave, asistente al festival, y Federico Rubli, autor de “Yo estuve en Avándaro”, obra que incluye las excelentes fotografías de Graciela Iturbide, que dan cuenta del montaje para este encuentro que recibió a más de 200 mil almas.
También estuvieron presentes Rafael Acosta, fundador de Los Locos del Ritmo; Federico Arana, músico y autor del libro “Guaraches de Ante Azul”; Javier Hernández Chelico, periodista cultural; Armando Nava, líder de los Dug Dug’s; Alex Perales, músico y director de Sonido Tijuana, un proyecto que reúne a músicos de la generación de Avándaro, y Víctor Moreno, encargado del audio en el escenario del Festival de Rock y Ruedas y que ahora funge como baterista en la banda Medusa.
La memoria
Precisamente en su intervención, Víctor Moreno confesó que “se sacó el tigre de la rifa”, porque nadie tenía idea de lo que sucedería los días 11 y 12 de septiembre de 1971 en las cercanías de Valle de Bravo. “Estar en ese escenario fue un episodio increíble. Fue difícil, fue duro: tuvimos muchas carencias, soportamos la lluvia, no había comida. Hubo muchas incomodidades, pero todos estábamos felices. Si algo les puedo decir fehacientemente es que todos los grupos fueron a dejar la piel”.
“En un contexto social complicado”, dijo, “la gente se reunió por el rock, fue a escuchar a algunas de las mejores bandas del momento. Todas lo hicieron muy bien, desde los Dug Dug’s, que iniciaron, hasta el Three Souls in My Mind, que fue la última”. ¡Y vaya que hubo dificultades! Explica Moreno: “En el escenario hubo problemas con la energía eléctrica, con muchas personas que no tenían nada que hacer ahí, además de que se movía por la cantidad gente que empezó a colgarse de él. Hubo un gran riesgo de que se cayera, pero afortunadamente no sucedió”.
La música
En su oportunidad, Alex Perales presentó un CD conmemorativo de los 51 años de Avándaro que incluye grabaciones en vivo de los músicos del Proyecto Tijuana. La edición consta de 300 copias, pero es sólo el adelanto de una edición mucho mayor en la que podremos disfrutar la música de Pájaro Alberto, Love Army, Javier Bátiz o Peace and Love “como se deben escuchar, con un audio de gran calidad”.
La celebración concluyó con un concierto de cuatro bandas muy recomendables que esculpen un sonido de rock duro, progresivo y sicodelia: Rostro del Sol, La Máquina del Sueño, El Brujo y, finalmente, el plato fuerte: Esparza, Moreno y Villafuerte, un trío de hard rock que debuta, pero que tiene entre sus filas a músicos formados en los hoyos fonkis de los años setenta (como Víctor Moreno); están por grabar su primer disco y han generado una más que justificada expectativa en el rock mexicano subterráneo.
Avándaro: ¡Tenemos el poder!
Por Rafael Mejia