Andrea Bocelli en Monterrey, una pasión por la vida

140212-ADA-BOCELLI-CONCERT_0472Volvió. Miles fueron testigos del regreso del tenor, después de su actuación en la Arena Monterrey en 2006, pero ahora en la Explanada del Museo de Historia Mexicana, también en la capital regia. La noche era fría, pero el centro de la ciudad hervía. Una multitud rodeaba las puertas del recinto; hay cientos de automóviles y el operativo se hacía notar. La presencia de lo más selecto de la sociedad neoleonesa agregaba sofisticación. Era Andrea Bocelli y nadie quiere quedarse afuera.

Catorce discos y ochenta millones de copias después, el hijo predilecto de Lajatico (un romántico pueblo de La Toscana, Italia), robó el canto de los dioses para deleite de los mortales. Bajó la ópera de su nube y heredó de Luciano Pavarotti el cargo de tenor universal. El perfeccionismo de su carrera se refleja en la exquisita organización de sus presentaciones, que en esta ocasión estuvo suministrada por Troya Eventos, compañía con base en la ciudad del Cerro de la Silla. La disciplina rodea su fama. Es estricto y no deja nada a la casualidad.

Ubicados en el recinto, tuvimos la oportunidad de conocer la fina relojería detrás del solista, además de conversar con los responsables técnicos del tour Una pasión por la vida y compartir sus recetas del éxito.

Guerrero del camino

En la primera gira en la que trabajó el jefe de producción Michael “Macubans” Eubanks, contaba apenas con 15 años. Ilegalmente, salió de los Estados Unidos con rumbo a Singapur, acompañando a los rudos metaleros de Mötorhead. Encantado, supo que eso era lo que quería hacer. Abandonó la escuela y acaba de cumplir 33 años como profesional de los montajes. “Mi papel es coordinar el equipo que tenemos que buscar, por todas partes del mundo y al último momento”, dice sin falsa modestia; “empecé con las giras en Sudamérica a los treinta, entrenando al staff, desde audio y video. Si un empresario quiere sacar una compañía, vamos a entrenar al personal. Lo mismo si es con equipo usado o nuevo. Ya he trabajado en todos los puestos de una gira y ahora estoy manejando a la tripulación entera. Para mí, es regresar un poco de lo que he aprendido”. Junto a Andrea, “Macubans” había trabajado en otra ocasión, en la gira de Pavarotti y Los Tenores. Ahora vino de parte de PRG Chicago. “Éste es un nivel de calidad producción que para nosotros es muy difícil por todos los detalles implicados. Aquí se reafirma lo que se ha aprendido; el nivel de calidad de los técnicos es bastante alto”.

Estrellas operando. “En el concierto de Andrea en Monterrey tuvimos técnicos especiales para los racks en sala, los compresores, Pro Tools y análisis con Smaart”, prosigue el jefe de producción; “vinieron varios ingenieros en la gira. El ingeniero Andrea Taglia, jefe de audio, está más orientado al uso del sistema análogo y presta mucha atención a los detalles, comparado con la mayoría de la giras en las que he estado. Él toma medidas por todo el auditorio, más que muchos con quienes he trabajado antes. Lo que he visto es que no usa un nivel muy alto de volumen, sino que busca una cobertura más uniforme; para la audiencia es como estar en una obra de teatro, porque hay momentos muy silenciosos. Para mí, eso es tener conciencia para dar el mejor producto a la audiencia, aunque estés al frente o atrás”.

“Macubans” no está solo. “También viene un jefe de escenario y el director técnico, que para mí tiene el trabajo más duro, porque no sólo tiene que coordinar el equipo, sino también a sus propios técnicos”, reconoce el jefe de producción; “a este nivel, es igual de difícil trabajar con los técnicos que con el artista, porque ellos son artistas en su área”.

9c-MidasLa producción regia se destaca. “Siempre quise trabajar con gente y compañías locales. Encontramos a lo mejor de todas las compañías”, concluye Michael Eubanks; “estuvimos contentos con el staff de Troya, PRG y Pro 3. Sin ellos, no hubiéramos podido hacer nada, asi como con Sonotribe y Trosky, de PRG”.

Dolce vita

Los inicios en la industria del espectáculo de José Alberto González (gerente de producción de Troya Eventos), fueron hace 21 años. Trabajó en grupos de bodas y vivió toda la experiencia, desde jalar cables y cargar equipos, hasta instalarlos. El audio se volvió su fuerte y tuvo la fortuna de unirse al éxito del grupo Límite, operando monitores. Al desbandarse el combo de Alicia Villarreal, José Alberto fundó una empresa de iluminación decorativa para iglesias, en la que aprendió los misterios de la luz. Hace 16 años le ofrecieron integrarse a la producción de Troya.

En este show de Andrea Bocelli, José Alberto fue el encargado de la producción local. “Michael Eubanks, de PRG Chicago, vino para hacer el evento y nosotros suministramos todos los equipos. Estuvimos tres meses trabajando juntos porque el acercamiento inicial que tuvo la promotora y la producción extranjera fue con nosotros desde el primer rider. Es una producción en conjunto con Michael y el promotor Carlos Rojas”, señala.

“Empezamos a montar desde la madrugada del domingo anterior al concierto, después de la descarga de tráilers. ¿Por qué en domingo? “Estuvimos en un área muy complicada del centro de Monterrey y por eso lo elegimos para meter el equipo. Solamente del techo del escenario fueron 150 toneladas, pero el resto fueron 80 toneladas de audio, video e iluminación. Instalamos dos generadores para iluminación, dos para audio, dos para pantallas de video y dos para motores, porque todo tiene respaldo”, asegura José Alberto.

Video total. “Montamos siete cámaras, de las cuales una estuvo en grúa, dos al frente, otra al centro y la lateral con lente de tiro largo, para hacer tomas cercanas. Colocamos dos más en el escenario, con steady cam, más la cámara fija del director; todo es un sistema de Full HD el que se cubrió todo. El switcheo lo manejó directamente la gente de Andrea; trajeron un sistema Dataton Watch Out para la pantalla central y nos mandaron señal a nuestra unidad móvil. Desde ahí, activamos las pantallas laterales”, continúa productor local.

“Hacernos cargo de esta fecha es una gran experiencia en lo personal y como jefe de producción con Troya Eventos”, externa finalmente José Alberto González; “fue un gran reto y creo que lo cumplimos: desde cualquier lugar se vio y escuchó perfectamente”.

Oído refinado

Una de las razones por las cuales la nitidez sonora resultó superior en el concierto de Andrea Bocelli en Monterrey, fue que Troya eligió asesorarse con Sonotribe Audio Consultants, expertos en análisis sonoro. Sus fundadores, los ingenieros Salvador Castañeda y Óscar Gamas, cuenta con ya con varios años de carrera en el espectáculo y para el evento regio fue Óscar quien atendió los requerimientos de consultoría.

“Avanzamos con toda la información previamente; empezamos a trabajar los requerimientos técnicos que pedía la gente de Andrea Bocelli desde la pre producción, con sus riders. Checamos las cantidades de equipo y cómo distribuiríamos las señales y armamos un diseño previo del lugar”, confirma Óscar; “al final, todo esto lo revisó la producción italiana, para ajustes finales. Troya requería alguien que diseñara, hiciera consultoría y aterrizara las ideas”.

Arreglo lineal, L-Acoustics V-Dosc. “Es un sistema muy confiable y el PA está en buenas condiciones, porque fue adquirido recientemente. V-Dosc es una opción excelente y muy aceptadas en los riders. De hecho, fueron los primeros que iniciaron con los line arrays y es estándar de las giras mundiales”, continúa el ingeniero de Sonotribe; “tuvimos 14 sistemas por lado de V-Dosc, un downfill de tres dV-Dosc, un clúster central de 12 altavoces KARA y 14 Meyer Sound UPAs como front fill, con cinco diferentes salidas y 14 subwoofers SB28 al frente. Todo lo estamos activando con 14 racks de amplificadores L-Acoustics LA8”.

Para delay, “se colocaron dos torres con 12 gabinetes KUDO en cada una, más cuatro subwoofers SB28 en arreglo cardioide por debajo de ellas; “creo que para este show, la cantidad de delay requerida por los encargados fue más por una cuestión de cobertura, ya que evidentemente, los niveles que usan no son tan altos como los de un concierto de rock”, explica Óscar Gamas.

Las especificaciones en el staff de Andrea Bocelli son muy claras, como el ingeniero de Sonotribe señala: “Son muy precisos en lo que solicitan: micrófonos, consolas, PA y sistemas de control, porque ofrecen distintos tipos de música: una clásica, una pop y un estándar. Saben su objetivo, de qué manera lo lograrán y la idea de qué quieren entregar al público. Son muy estrictos en las marcas: no hay opción B. Para este concierto se usaron tres consolas: dos Midas Heritage 3000 y una XL4 (que se consiguieron con PRG México operado por OCESA), con las que hicimos sala y monitores desde sala. También pidieron los procesadores de gestión de altavoces Meyer Sound Galileo, para manejar todo el sistema y aparte tenemos una serie de procesos XTA para monitores”.

Sin sorpresas. “Muchos requerimientos no están abiertos al cambio”, advierte Óscar Gamas; “las cantidades de PA, su altura, el número de altavoces, las señales de control, el tipo de consolas y los canales. Todo es específico y no hay opción de cambio”, tenemos que cumplirlo tal cual. Es un reto, porque a veces pasa que, ya estando en el lugar cuando vienen los ingenieros, puedas llegar a un punto medio en la altura de las cajas o las cantidades de delay. Aquí no sucedió: fue tal cual, y ellos también trajeron su software de análisis Smaart. Incluso, me encontré a un colega de Smaart-Italia que conocí durante un curso”, finaliza Óscar Gamas.

140212-ADA-BOCELLI-CONCERT_0157Ópera libre

Ocho años escuchando. Desde la presentación de Andrea Bocelli en Fort Lauderdale durante septiembre de 2006, el ingeniero Andrea Taglia desempeña labores como jefe de audio. Sus tareas van desde la coordinación por adelantado de los requerimientos en cada ciudad o recibir el teclado Yamaha Clavinova CLP430R que debe haber en el camerino del tenor, hasta el montaje del sistema y el envío de señal a los camiones de televisión.

”En principio, nosotros diseñamos el show entero. Partimos del sistema de altavoces, microfonía y la supervisión de la mezcla en general”, aclara Andrea Taglia, ”no estoy físicamente mezclando durante todo el show. La mayoría del concierto está a cargo de mi colega David Lombardi, pero yo mezclo las voces, opero el sistema Pro Tools y algunos canales del ensamble pop; los que van un tanto por encima de la orquesta”.

La llave maestra. “Todos los micrófonos que estamos utilizando para la orquesta son Schoeps, a excepción de unos Shure KSM32, con los que sonorizamos los contrabajos y los AKG 414 de las percusiones”, enlista Andrea, “después, tenemos microfonía DPA para reforzar. El resto, son Schoeps NK-4 y MK-21 sub cardioides”.

El ruiseñor. “Para Andrea, tenemos un micrófono Schoeps custom cuello de ganso y un micrófono MK-21, de nuevo con cápsula subcardioide”, relata el operador, “su señal llega a un pre amplificador Radial y luego al preamp Midas XL4 de la consola. De ahí, pasa a un compresor dbx 162SL y finalmente al reverb Lexicon 960”.

“Realmente no tuve ningún problema con el sonido; creo que la parte más difícil fue lo relacionado con las estructuras. Desde el punto de vista del audio, no hemos enfrentado ningún problema”, reiteró Andrea Taglia.

Camino blanco

Para satisfacer los requerimientos luminosos de la gala, Troya Eventos buscó el apoyo de la firma Pro 3, compañía del Distrito Federal, especialista en iluminación fundada por “Chicho” Juliano, “Fulcas” Camacho y Carlos Zamudio. Ricardo Ortiz fue comisionado para viajar a la Sultana del Norte y coordinar los esfuerzos cromáticos.

“Hicimos el montaje con cuatro días de anticipación”, confirma Ricardo; “el primer día comenzamos haciendo pruebas con todas las luminarias y hemos avanzado muy bien. Estuvimos encargados del funcionamiento de las consolas GrandMA Full Size como master y GrandMA Light como spare”.

“El diseño consistió en dos arcos inclinados, que fueron montados sobre el escenario por el personal de Troya. En total, sumaron cuarenta unidades Vari-Lite Wash 3500 y 33 spots Vari-Lite Profile 3000; tuvimos que cuidar mucho el circuito cerrado, porque hubo tomas muy exactas. Obtuvimos la temperatura correcta y continuamente supervisamos para que en cámara, los planos lucieran uniformes. Las tomas de video de la orquesta y Andrea, junto con la iluminación, fueron de la mano. Lo interesante de este show fue que cada etapa fue muy bien cuidada, porque el objetivo consistía en darle un buen espectáculo al público”, finaliza Ricardo Ortiz.

Luz bella

El diseñador Aldo Vicentin cumplió ocho años de envolver con color la voz de Andrea Bocelli. “Por suerte, en el tiempo que llevo trabajando con él, los lugares a los que vamos de gira normalmente se repiten y regresamos de nuevo dos o tres años más tarde, de forma que me encuentro a los mismos muchachos y después de tanto tiempo, nos llegamos a conocer”, platica con tranquilidad mediterránea; “con quienes trabajé en este concierto, tal vez los vea más adelante”, comienza.

“Acerca de este concierto, lo que realmente me sorprendió fue algo que no siempre sucede. Los técnicos de Troya Eventos simplemente recibieron mis planos e hicieron exactamente lo necesario. Ellos lo entendieron y no hubo ninguna necesidad de preocuparse por nada. En verdad captaron la imagen, la realizaron y eso fue todo; sólo me dediqué a revisar el sistema y funcionó como debía ser. Las luminarias y todo el equipo tienen un buen mantenimiento, lo que es muy raro de encontrar en otras partes del mundo. Entonces, estoy muy satisfecho”.

“Ya hemos hecho varios diseños para Andrea Bocelli y actualmente tenemos un personal dividido en tres partes: sonido, luces y video. Iluminación y video por lo general trabajamos juntos, estrictamente fusionados dentro del concepto principal del show”, sigue el iluminador; “tenemos un concepto orgánico de visuales y luces completamente naturales. No es algo que se trabaje por separado, sino a nivel concepto. Estamos produciendo juntos la imagen e iluminación”.

Aldo operó una consola MA Lighting GrandMA 2, de la que mencionó entre sus ventajas los parámetros por sesión, ya que usa un MA Network conectado a un CPU que le permite controlar 256 universos DMX. Sonriente, Aldo se alegra de sacar buen provecho de las pantalla de comando de nueve pulgadas de la consola y otra más que es sensible al tacto para visualizar sus ideas previamente.

“Cada vez que tenemos que diseñar un nuevo show para Andrea Bocelli; iluminación y video nos ponemos en la misma frecuencia, para lograr la imagen orgánica del concepto”, repasa Aldo; “incluso en la posición de las luces y su función. El montaje entero está dispuesto basándonos en consideraciones generales y no sólo de luces o video. De hecho, cuando planeamos un nuevo espectáculo, lo hacemos entre cuatro personas, salvamos los cambios en nuestras computadoras y revisamos todo: repasamos los cues virtualmente, la forma en que deben sucederse en el show y nos aseguramos de que lo que tengamos en mente sea natural y funcione en conjunto. Así trabajamos”.

Punto finos. “El show es suave y quieto. Se basa en música de ópera y nosotros tenemos realmente que describir el ambiente, pero sin distracciones. Esa es la intención; es el requerimiento principal, especialmente de las orquestas, que no les gusta ver tantas luces girando o deslumbrándolos. Por estas razones, la mayor parte del show está hecha con tonalidades”, continúa el profesional de la luz.

Los matices están a cargo de las Vari-Lite VL3500 y VL3000 Profile. “Sus colores son realmente la llave maestra en la interpretación del concierto; la música que parte del escenario. El color describe más un estado de ánimo y da atmósfera al set de canciones interpretadas por Andrea. Básicamente, ese es el objetivo principal del show”, continúa Aldo; “pero obviamente, hay un poco de movimiento en las luces. Digamos que solamente al final, que contiene un poco de música pop; pero la mayoría del material es orientado hacia la ópera, de manera que se trata de describir estados de ánimo, más que una interpretación física o mecánica de música rápida”.

Aprecio por Troya. “Son fantásticos. Una de las mejores experiencias desempeñando mi trabajo es que en cada lugar encontramos diferentes equipos técnicos”, concluye Aldo Vicentino; “en ocasiones es más difícil que otras. Algunos son amigables y otros tímidos. Depende; pero quisiera tener a un personal como con el que trabajamos esta vez en todos los lugares a los que vamos”.

Realismo

Con cuarenta años de ejercer la imagen, Paolo Marchetti llegó a Monterrey como jefe de video del tenor italiano. Paolo empezó como muchos: sin saber nada del negocio y aprendiendo en el trabajo. “Cuando la pasión crece”, define poéticamente, “es cuando haces el trabajo que te gusta. Comencé a estudiar y a mejorar en el día a día; año con año. Ahora estoy aquí, con Andrea desde 2003. Ya son más de diez años”, inicia.

“Me involucré con la producción a solicitud del manager, quien me pidió diseñar una puesta en escena para el show y fue lo que hice: diseñar la imagen del espectáculo bajo techo”, reflexiona; “para funciones al aire libre, tenemos otro estándar; porque Aldo Vicentin, operador de iluminación, hizo el diseño de luces y video con nosotros, junto a otros dos artistas: Luca Cota e Ivano Berti. Ellos produjeron todos los contenidos del concierto. Yo diseñé la imagen del escenario y su perfil. Aldo hizo las luces, mientras Luca, Ivano y yo trabajamos los contenidos con el programa Final Cut Pro X”.

El diseño se toma su tiempo. “Primero, empezamos por hacer algunos contenidos. Realizar los primeros nos llevó tres meses y desde entonces hemos editado muchos otros; es una labor en progreso, porque el artista suele cambiar el programa y nosotros lo secundamos, produciendo más contenidos. Nunca paramos, porque de vez en cuando necesitamos hacer algo nuevo. Durante el show, simplemente envío los contenidos a la pantalla principal, por medio de un sistema Dataton Watchout”. Éste es un software que le permite orquestar un número ilimitado de reproductores de imagen fija, animaciones, gráficos, video, sonido y circuitos cerrados en vivo, a diferentes zonas.

Buenos aliados. “En mi opinión, el personal mexicano lo ha hecho muy bien; porque encontramos a la gente dispuesta, preparada y fue muy fácil montar todo. Me gustaría volver a trabajar con ellos”, Paolo Marchetti finaliza; “he venido a México un par de ocasiones y siempre he tenido buenas experiencias”.

Estrella cantante

Aclamado por cinco mil asistentes, Andrea Bocelli subió al escenario acompañado por la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Nuevo León, dirigida por Eugene Kohn, la soprano cubana María Aleida, la diosa soul Heather Headley, el Coro Nuevo León y 55 niños del coro infantil Voces de Esperanza, con los que ofreció dos horas de bel canto y ópera.

“Es mi segunda visita a Monterrey. Estoy feliz por el calor del público, que es tan grande como el frío”, dijo de buen humor, antes de continuar con el Ave María y mostrar sus habilidades de flautista. Versátil, viajó por Granada de Agustín Lara y sedujo a la concurrencia con Somos Novios. El clímax vino con Por ti Volaré, la que interpretó con voz suave y cálida. El delirio en la tribuna.

El cerrojazo llegó con Nessun dorma, acto final de la ópera Turandot de Puccini, donde lució en serio su galano arte. Ovación de pie y el deseo regiomontano por que Andrea Bocelli vuelva pronto fueron las últimas emociones. ¡Bravísimo!